Dolor de hombro: ¿cuáles son las posibles causas? ¿Qué ayuda y cómo tratarlo?

Dolor de hombro: ¿cuáles son las posibles causas? ¿Qué ayuda y cómo tratarlo?
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El dolor en la articulación del hombro es un problema musculoesquelético frecuente que puede complicar incluso las actividades cotidianas más mundanas. ¿Qué puede haber detrás del dolor de hombro?

La articulación del hombro es una de las más complejas del cuerpo humano. Cerca de ella se encuentra un gran número de músculos. Su dolor puede estar causado por sobrecarga, lesión, inestabilidad, lesión, enfermedad y muchos otros factores.

Cuáles son las posibles causas del dolor de hombro, cómo se realiza el diagnóstico y mucho más aprenderá en este artículo.

La anatomía de la articulación del hombro en pocas palabras

Para entender el problema principal del dolor de hombro, es útil conocer al menos los fundamentos anatómicos.

La articulación del hombro está formada por tres huesos: el húmero, la escápula y la clavícula. El húmero tiene una forma esférica (cabeza) en su extremo, que encaja en la depresión de la prominencia del hueso de la escápula.

La cresta posterior, llamada espina escapular, la apófisis coracoides y la apófisis supraescapular, llamada acromion, se extienden desde la escápula y son importantes en el desarrollo de los trastornos del hombro.

Alrededor de la articulación del hombro hay una serie de ligamentos que proporcionan estabilidad a la zona.

Las estructuras blandas ligamentosas situadas entre las estructuras (bursas) ayudan al deslizamiento y movimiento natural entre los diferentes componentes del hombro.

En la articulación del hombro intervienen un gran número de músculos de la columna cervical y torácica, del tórax y del propio miembro superior (bíceps, tríceps...).

Los músculos del hombro están formados principalmente por un grupo de músculos denominado manguito de los rotadores, compuesto por el músculo supraespinoso, el músculo infraespinoso, el músculo subescapular y el músculo tercio menor.

Anatómicamente, cubren la mayor parte de la articulación del hombro y desempeñan un papel importante en la mayoría de los movimientos del hombro.

Músculos rotadores
Músculos del manguito rotador - vista anterior y posterior. Supraespinoso (músculo supraespinoso), infraespinoso (músculo subescapular), subescapular (músculo subescapular) y Teres menor (pequeño músculo redondeado). Fuente: Getty Images

Etiología del dolor de hombro

Dada la complejidad anatómica de la articulación del hombro y la multitud de grupos musculares implicados en la función del hombro, la etiología del dolor es variada y multifactorial.

Los trastornos del hombro pueden dividirse en trastornos funcionales y trastornos estructurales (orgánicos). Los trastornos funcionales son principalmente una alteración de la estabilidad y la función debida a cambios en las estructuras blandas (músculos, fascia, ligamentos...).

Los trastornos estructurales están causados por un hallazgo patológico orgánico en el sentido de un proceso degenerativo de artrosis, fractura o trastorno nervioso.

Un trastorno funcional puede evolucionar hacia un trastorno estructural.

Trastornos funcionales del hombro

Dado que los trastornos funcionales afectan a estructuras blandas, su número es realmente amplio. A continuación se enumeran los trastornos y diagnósticos más frecuentes relacionados con el hombro.

Desequilibrio muscular

El desequilibrio muscular se refiere a un desequilibrio en el estado de los músculos. Un grupo muscular está debilitado y el otro grupo muscular cercano está a su vez sobrecargado o acortado con la aparición de espasmos (rigidez de las fibras musculares).

El debilitamiento de los músculos interóseos, junto con la sobrecarga de las fibras acortadas del trapecio superior y el acortamiento de los músculos pectorales, provocan un desequilibrio muscular en el plexo braquial denominado síndrome cruzado superior.

El desequilibrio muscular que crea la postura adelantada de la cabeza y los hombros afecta negativamente a la dinámica de la columna cervical, la articulación del hombro y la propia posición escapular.

Acortamiento muscular

El acortamiento muscular es una condición en la que el componente elástico de un músculo (llamados ligamentos) se acorta y se produce por diversas razones.

Sin embargo, la causa más común es la sobrecarga frecuente del músculo por el ejercicio sin compensación suficiente, durante la cual se acorta de forma refleja.

El acortamiento de un músculo o grupo muscular puede provocar desequilibrio muscular, estiramiento excesivo, inestabilidad y dolor.

Hipermovilidad e hipomovilidad

El aumento de la amplitud de movimiento más allá del rango fisiológico durante el movimiento activo y pasivo se denomina hipermovilidad.

Cuando existe hipomovilidad local de un segmento, a menudo se produce un mecanismo compensatorio para compensar la falta de movimiento en otro segmento por la hipermovilidad. Un exceso de laxitud ligamentosa puede provocar una reducción de la estabilidad de la zona.

La restricción de la amplitud de movimiento (hipomovilidad) en una articulación suele deberse a cuatro causas: trastornos estructurales en la articulación, retracción de la cápsula articular (inmovilización prolongada, capsulitis, etc.), cambios patológicos en los músculos (debilitamiento, acortamiento muscular) o trastornos funcionales.

Escápula alata

El borde interno del hueso de la escápula es paralelo al curso de la columna vertebral. El músculo serrato anterior actúa en la aducción del hombro y fija la escápula a la parte posterior del tórax. Cuando está debilitado o es disfuncional, el borde medial de la escápula se desvía de la pared posterior del tórax.

Esta afección se conoce profesionalmente como escápula alata o escápula alada. Se produce un cambio en la estabilidad y movilidad de la escápula que afecta a la articulación del hombro.

Síndrome del hombro congelado

El síndrome del hombro congelado (técnicamente conocido como capsulitis adhesiva) es un trastorno de la articulación del hombro caracterizado por rigidez y restricción del movimiento. Suele desarrollarse gradualmente en condiciones en las que se restringe el movimiento del hombro durante un periodo de tiempo prolongado.

También puede deberse a un espasmo del músculo subescapular, que restringe el movimiento del hombro y el brazo. Como consecuencia de la rigidez y el engrosamiento de la cápsula articular, la movilidad de la articulación se ve restringida.

Las sales de calcio penetran gradualmente en los tendones y pueden formarse depósitos.

Trastornos estructurales del hombro

La etiología de los trastornos orgánicos estructurales de la articulación del hombro incluye daños mecánicos (fracturas, luxaciones), procesos inflamatorios, trastornos nerviosos y enfermedades degenerativas (artrosis).

Artrosis de la articulación del hombro

Los cambios degenerativos progresivos en el cartílago y los huesos de la articulación del hombro pueden ser la causa del dolor de hombro y la reducción de la movilidad.

La causa más común es la artrosis (osteoartritis), en la que el tejido cartilaginoso se estrecha y debilita, formando finalmente osteofitos (deformidades óseas). La enfermedad está asociada a la edad avanzada y al desgaste de la articulación.

La manifestación de la artrosis es principalmente dolor en la articulación y sensación de rigidez.

Luxación, subluxación y fractura

Una fractura o luxación provoca inestabilidad y dolor en la articulación del hombro. La causa más común de fractura y luxación es una caída y un fuerte impacto. Las fracturas más comunes son las de clavícula y húmero.

La luxación del hombro es una afección en la que la cabeza del húmero sale de la cavidad y permanece en una posición incorrecta. Si la cabeza se desplaza parcialmente fuera de la cavidad y luego vuelve a la articulación, se trata de una subluxación, es decir, una luxación parcial.

La fractura y la luxación del hombro pueden lesionar los tejidos blandos cercanos a la articulación del hombro, causando complicaciones asociadas.

Síndrome de pinzamiento

El síndrome de pinzamiento es una afección dolorosa de la articulación del hombro causada por la irritación y la reacción inflamatoria de la bolsa sinovial (bursa) situada bajo la apófisis escapular del acromion.

Si el espacio entre el acromion y la cabeza del húmero se estrecha gradualmente, se produce dolor. En términos sencillos, el síndrome de pinzamiento también se conoce como síndrome del istmo.

El dolor se produce durante el movimiento y en reposo. El dolor nocturno y la incapacidad para dormir sobre la tienda afectada es un acompañamiento habitual del síndrome de pinzamiento.

Los trastornos funcionales que conducen al síndrome de pinzamiento son el desequilibrio muscular, la protracción del hombro, el espasmo de la cabeza del bíceps y el deterioro de la coordinación muscular.

Las causas de naturaleza anatómica incluyen la prominencia del acromion en forma de gancho y los cambios degenerativos en el manguito de los rotadores.

Estado fisiológico de la articulación del hombro y síndrome de pinzamiento
Estado fisiológico de la articulación del hombro y síndrome de pinzamiento. Fuente: Getty Images

Tenditida

La inflamación de los tendones (tendones ligamentosos) de los músculos se denomina técnicamente tenditis.

En la articulación del hombro se depositan sales de calcio en la zona del manguito de los rotadores, donde, debido a la compresión crónica, se impide el flujo sanguíneo y el riego sanguíneo a la zona.

El cuadro clínico es similar al del síndrome de pinzamiento: hay restricción del movimiento activo y dolor en la articulación del hombro.

Bursitis

Una causa relativamente frecuente de dolor en la articulación del hombro es la inflamación de la bolsa sinovial (bursa). Cuando los músculos y tendones se sobrecargan debido a movimientos repetitivos y un uso excesivo, puede producirse un proceso inflamatorio de la bursa sinovial. Una posible causa de aparición es también el impacto.

La bursitis se manifiesta principalmente por hinchazón, aumento de la temperatura local, rigidez articular y dolor al movimiento.

Daños en los músculos del manguito de los rotadores

La causa más común del dolor de hombro es la inflamación o los desgarros de los músculos del manguito rotador de la articulación del hombro. Los desgarros y daños de las fibras musculares se manifiestan por dolor, limitación de la movilidad e incluso pérdida de fuerza muscular.

La causa está estrechamente relacionada con el síndrome de pinzamiento, la degeneración del tendón tendinoso y la sobrecarga frecuente del músculo que provoca una rotura crónica. La rotura muscular aguda se produce principalmente con lesiones y daños mecánicos.

Daños en la cabeza del bíceps

La tendinosis es una inflamación del tendón de la cabeza larga del bíceps. Presenta sensibilidad a la flexión del hombro y a la flexión del codo. En la ecografía se aprecia hinchazón y sinovitis del tendón del bíceps.

El trastorno aparece con mayor frecuencia con un sobreesfuerzo excesivo (deporte, trabajo), cuando la posición del miembro superior es de extensión en la articulación del hombro y flexión simultánea en la articulación del codo.

La rotura del bíceps se produce sobre todo al levantar cargas pesadas. Los tendones se dañan y se desprenden de la articulación del hombro. El músculo suele estar crónicamente sobrecargado y degenerado antes de la lesión.

El músculo bíceps puede dañarse en el lugar de fijación y en la parte central de las fibras, lo que repercute en la fuerza muscular, el dolor y la inflamación de la zona afectada.

Trastorno nervioso - opresión nerviosa

Con la edad, un proceso degenerativo o una lesión, las vértebras y los discos intervertebrales del segmento cervical pueden alterarse, lo que puede provocar la opresión de los nervios cervicales dirigidos al hombro y a toda la extremidad superior.

Con la compresión nerviosa, la persona siente debilidad muscular, entumecimiento u hormigueo en el hombro y la extremidad, y dolor punzante en el brazo.

Diagnóstico del trastorno de la articulación del hombro

El diagnóstico del trastorno de la articulación del hombro consiste principalmente en un examen exhaustivo por parte de un traumatólogo, fisiatra o neurólogo. El objetivo del médico es encontrar la causa del dolor y descartar/confirmar un problema estructural.

El médico examinará la articulación del hombro mediante la vista, la palpación y comprobará la estabilidad y movilidad de la articulación del hombro en todas las direcciones.

El médico examinador prueba la amplitud de movimiento de la articulación en movimiento pasivo y activo. La prueba de resistencia se utiliza para determinar si el movimiento es doloroso de realizar.

En la mayoría de los casos, se indica al paciente que se someta a un examen de imagen, que se utiliza para ver en detalle las estructuras internas de la zona afectada.

La ecografía se utiliza principalmente para trastornos más complejos de las estructuras blandas. La radiografía se utiliza principalmente para examinar y visualizar el estado del tejido óseo.

La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) se utilizan para ver las estructuras blandas del cuerpo: músculos, nervios y ligamentos.

Otro posible procedimiento diagnóstico es la EMG (electromiografía), que se utiliza para examinar los músculos, los nervios periféricos y evaluar la coordinación neuromuscular.

El método de la termografía infrarroja capta la radiación de la superficie del cuerpo en forma de imagen y ayuda a determinar con mayor precisión el tipo de información sobre el dolor y la localización del proceso inflamatorio.

La artroscopia es un procedimiento quirúrgico y de diagnóstico en el que se introduce en la articulación un dispositivo óptico delgado, un artroscopio, que permite al médico ver las estructuras internas del hombro en un monitor con una resolución detallada.

Opciones de tratamiento para la articulación del hombro

El tipo exacto de tratamiento del dolor depende totalmente de la causa determinada.

El tratamiento de la articulación del hombro puede ser conservador en forma de fisioterapia, rehabilitación y ergonomía del movimiento.

El tratamiento farmacológico consiste principalmente en la aplicación de analgésicos, condroprotectores y antiinflamatorios.

El tratamiento quirúrgico también es una opción, que está indicada sobre todo en caso de lesiones, daños estructurales e ineficacia del tratamiento conservador o farmacológico.

Tratamiento conservador

El componente principal es la rehabilitación en forma de ejercicio con un fisioterapeuta, la ergonomía del movimiento diario y la aplicación de métodos físicos.

Los métodos físicos para la articulación del hombro pueden incluir ultrasonidos, electroterapia, láser, ondas de choque, hidroterapia o termoterapia. La elección depende del trastorno específico y de los objetivos del tratamiento (dolor, inflamación, curación...).

Dentro de los métodos físicos caseros, es habitual la aplicación de compresas calientes o frías. Las compresas calientes se utilizan en el tratamiento de afecciones crónicas. Tienen un efecto miorrelajante: relajan los músculos, alivian la rigidez y alivian el dolor de forma refleja.

Las compresas de hielo, por su parte, se utilizan para reducir la hinchazón y el dolor en inflamaciones y congestiones agudas, o para prevenir la inflamación. No obstante, es aconsejable consultar a un médico.

La fisioterapia tiene por objeto eliminar los desequilibrios musculares, fortalecer los músculos debilitados y aliviar los músculos acortados sobrecargados, mejorar la estabilidad y movilidad del hombro y corregir el propio trastorno funcional.

El rehabilitador utiliza elementos de métodos terapéuticos individuales. En el hombro se suele utilizar el kinesiotaping, que consiste en vendar la zona dañada con una cinta funcional terapéutica para estabilizar o relajar las estructuras blandas del segmento.

Técnicas manuales y kinesioterapia de la articulación del hombro
Técnicas manuales y kinesioterapia de la articulación del hombro. Fuente: Getty Images

Tratamiento farmacológico

Para el dolor de hombro, se suelen utilizar medicamentos para aliviar el dolor, la hinchazón y la inflamación. Puede tratarse de medicamentos generales por vía oral o de cremas tópicas para la inflamación de tendones, músculos y articulaciones.

También es posible la aplicación local de antiinflamatorios (como los corticosteroides) en forma de inyección.

En las enfermedades degenerativas, la inyección de agentes condroprotectores (sustancias que sostienen y nutren el cartílago) directamente en la articulación también es una opción. En las afecciones dolorosas, puede prescribirse un tratamiento con anestésicos locales en combinación con un agente antiinflamatorio.

Además del tratamiento médico convencional, los pacientes con enfermedad articular degenerativa pueden probar un método que utiliza la aplicación local de células madre. Las células madre forman parte del propio organismo y tienen efectos regenerativos y curativos para la articulación.

Tratamiento quirúrgico

La intervención quirúrgica elegida se basa en la causa del dolor y la disfunción de la articulación.

Puede incluir la estabilización del hombro, la sutura de roturas musculares y ligamentosas, la liberación de componentes calcificados, la descompresión, la sustitución por una articulación artificial (endoprótesis), la liberación de estructuras nerviosas y muchas otras.

El tratamiento quirúrgico está indicado sobre todo en caso de lesiones y fracturas, grados elevados de artrosis, roturas de estructuras blandas o fracaso en la mejora del estado de salud con tratamiento conservador y farmacológico.

La recuperación es individual dependiendo del tipo de intervención.

Prevención del dolor en la articulación del hombro

La prevención hacia una función saludable de la articulación del hombro consiste principalmente en la práctica regular de ejercicios adecuados con una técnica correcta, la recuperación y la búsqueda de ayuda profesional ante los primeros signos de un trastorno o enfermedad.

Si no sabe qué ejercicios elegir, es aconsejable consultar a un fisioterapeuta, médico rehabilitador o entrenador titulado, que le recomendará los ejercicios adecuados para su estado de salud y condición física.

Prevención de la articulación del hombro:

  • Actividad física regular y compensatoria
  • Estiramiento de los músculos acortados
  • Postura correcta y postura de la cabeza
  • Regeneración adecuada
  • Ingesta adecuada de vitaminas y minerales
  • Sueño regular de calidad
  • No retrasar la visita al médico en caso de dolor
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Recursos interesantes

  • KOLÁŘ, Pavel. Rehabilitación en la práctica clínica. 2ª edición. Praga: Galén. [2020]. ISBN 978-80-7492-500-9
  • DUNGL, Pav el. Ortopedia. 2ª edición, revisada y completada. Praga: Grada, 2014. ISBN 978-80-247-4357-8
  • pubmed.ncbi.nlm.nih.gov - El diagnóstico y tratamiento del dolor de hombro. Gina M Allen
  • solen. cz - Dolor en la articulación del hombro. Solen. Pavel Přikryl, MD
  • solen. cz - Síndrome de dolor de hombro. Solen. K. Trnavský, M. Sedláčková et al. Miroslav Vykydal
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