Aumento del apetito: ¿qué indica y qué lo provoca?

El aumento del apetito (hiperorexia) puede ser natural en algunas situaciones. En algunos casos, por supuesto, acompaña a una enfermedad o incluso a un trastorno psicológico. Es frecuente cuando hay niveles excesivos de estrés y agotamiento.

Aumento del apetito como estado natural

Ocurre cuando el cuerpo está previamente agotado en exceso. Especialmente cuando se está agotado físicamente o después de una actividad deportiva extenuante. Uno tiene hambre de forma natural y necesita reponer las reservas de energía agotadas en el cuerpo.

También, durante la convalecencia o alguna enfermedad que se acompañó de una aversión a la comida o de su ingesta reducida. Se trata de una reacción típica del organismo, en caso de necesidad de reponer energía.

Aumento del apetito durante el embarazo

El aumento del apetito también puede producirse durante el embarazo. Tampoco es un signo de enfermedad. La futura madre necesita un mayor aporte de energía y nutrientes, ya que también aporta nutrientes al feto.

Por supuesto, también se produce debido a los cambios hormonales como consecuencia de la fecundación del óvulo. Los cambios hormonales también se producen en la mujer durante las fases de ovulación y menstruación, por lo que es normal experimentar un mayor apetito también durante este periodo, como por ejemplo antes de la menstruación.

Durante el embarazo, es importante que la dieta sea versátil, variada, rica en vitaminas y oligoelementos. Debe contener todos los componentes de los alimentos y no debe ser monótona. Una nutrición adecuada es importante para la futura madre y el feto. La prohibición se aplica a las dietas, especialmente a las dietas de reducción.

También es natural en los niños en periodo de crecimiento

El aumento del apetito también es natural en los niños durante el periodo de crecimiento. A veces, ese apetito aparece incluso después de someterse a alguna intervención quirúrgica en la infancia, cuando el cuerpo requerirá un aumento de la ingesta de alimentos durante un periodo más largo.

Incluso durante este período, es importante que los hábitos alimentarios incluyan una dieta integral y racional. Debe evitarse la restricción o, por el contrario, el exceso monótono de un componente de la dieta. Igualmente importante es el ejercicio regular y un equilibrio general de la ingesta y el gasto de energía.

Otras causas del aumento del apetito

El problema puede surgir cuando el estómago está sobrecargado. Es entonces cuando se produce un apetito excesivo y sensación de hambre debido a la falta de saciedad directamente en el sistema digestivo.

Es entonces cuando existe el riesgo de padecer sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad se caracterizan por un aumento del apetito. Si la persona hace poco ejercicio, el exceso de energía (grasa en el cuerpo) se almacena y aumenta de peso.

El sobrepeso y la obesidaden los niños conllevan otros riesgos.

El problema también puede ser hormonal. Por ejemplo, cuando hay una deficiencia de hormonas como la serotonina y la leptina. La leptina aumenta el apetito porque esta hormona regula las sensaciones gustativas y aumenta el apetito en función de la cantidad de tejido adiposo en el cuerpo.

Otro ejemplo son los daños en el hipotálamo. Otros daños en esta parte del cerebro también pueden deberse a hemorragias, aneurismas o tumores.

El aumento del metabolismo se debe a la sobreproducción de hormonas en la glándula tiroides, típica del hipertiroidismo, que puede traer consigo un aumento general del metabolismo y, por tanto, una mayor sensación de hambre.

La sensación de hambre también se produce en mayor medida en algunas formas de diabetes, por ejemplo, cuando se reducen los niveles de azúcar en sangre, también se produce una mayor sensación de hambre, lo que se denomina hipoglucemia.

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El aumento del apetito también puede tener causas psicológicas, por ejemplo, una persona sometida a estrés psicológico prolongado. Asimismo, las personas que sufren falta de sueño pueden tener una mayor sensación de hambre y ansia de comer, lo que constituye una forma psicológica de defensa del organismo.

Además, en algunos trastornos alimentarios, los episodios de hambre excesiva y aumento del apetito pueden producirse durante un breve periodo de tiempo, por ejemplo en la bulimia. Aunque las personas que padecen este trastorno tienen como objetivo perder peso, el trastorno va acompañado de frecuentes episodios de atracones.

El estado de aumento del apetito o de comer en exceso también se da en algunos casos de trastorno depresivo o de ansiedad. A veces, el aumento del apetito se produce como consecuencia del síndrome de abstinencia, por ejemplo al dejar de fumar, o cuando una persona quiere sustituir una adicción por otra.

Algunos medicamentos también aumentan el apetito, como los antidepresivos, los antipsicóticos y los corticosteroides. La administración dirigida de vitamina B12 se utiliza específicamente para aumentar el apetito.

El síndrome de Prader-Willi es una enfermedad rara causada por un defecto genético en el cromosoma 15. Se caracteriza por un apetito elevado e incontrolable, baja estatura, hipogonadismo (niveles reducidos de testosterona) y retraso mental.