¿Tratamiento casero para el acné? Cómo eliminarlo con las mejores recetas naturales

¿Tratamiento casero para el acné? Cómo eliminarlo con las mejores recetas naturales
Fuente de la foto: Getty images

No hay persona que no haya padecido acné al menos una vez en su vida. Esta enfermedad inflamatoria de las glándulas sebáceas se produce predominantemente a una edad temprana, concretamente durante la pubertad.

Elacné ha asolado a personas de todas las generaciones desde que existe la humanidad. En ese tiempo, se han probado muchas hierbas, extractos y remedios, algunos de los cuales han demostrado su eficacia y siguen utilizándose hoy en día.

En algunos individuos sólo presenta formas leves, en otros formas graves con cicatrices, y en un puñado de individuos desafortunados persiste más allá de los 30 años.

El acné hace la vida de una persona incómoda por el dolor, pero sobre todo por la falta de estética.
Puede minar significativamente la autoestima de un individuo.

En los tiempos que corren, disponemos de una amplia gama de métodos y tratamientos para el acné entre los que elegir. Para algunos, las recetas caseras son suficientes, y han ayudado a más de un desafortunado. Para las formas más graves o persistentes de la inflamación, es mejor la terapia farmacológica o el tratamiento correctivo.

¿Qué es el acné y cómo surge?

El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel muy extendida que afecta sobre todo a los jóvenes, con una mayor incidencia durante la pubertad. En su aparición intervienen muchos factores, por lo que a veces se la denomina enfermedad polyetiológica (enfermedad con múltiples causas). Sin embargo, las causas de cada una pueden ser diferentes y combinarse de distintas maneras.

una mujer con turbante de toalla rosa se limpia el acné de la cara frente al espejo
La aparición del acné molesta a personas de cualquier edad. Fuente: Getty Images

Las causas más comunes del acné

  • Factores hereditarios (difíciles de controlar)
  • influencias hormonales (pubertad, menstruación, embarazo, menopausia)
  • sobreproducción de sebo
  • infecciones bacterianas de la piel
  • infecciones micóticas de la piel
  • malos hábitos de higiene (en grupos socialmente desfavorecidos)

Formas (estadios) del acné

Las distintas formas de acné son en realidad estadios del acné. Las formas más leves son los comedones, que pueden progresar. A su alrededor se produce inflamación, con pústulas llenas de pus y abscesos. Las formas más graves se caracterizan por la formación de quistes (al principio esporádicos, más tarde formaciones poliquísticas) y la aparición de todos los estadios del acné, que pueden observarse en la piel simultáneamente.

  • Acné comedónico - Se trata de la forma más leve de acné, en la que se forman comedones en la piel. Su formación se debe a trastornos de la cornificación dentro de los folículos (folículos pilosos). La hiperqueratosis (cornificación excesiva de las células) provoca la obstrucción de los folículos, lo que se observa externamente como formaciones en forma de puntos negros que pueden expulsarse.
  • Acné papulopustuloso - Los comedones pueden inflamarse junto con el sebo y debido a la acción de microorganismos (sobre todo bacterias). La zona que rodea al comedón se enrojece, se hincha ligeramente y duele. Al mismo tiempo, se forman o desarrollan formaciones papulosas (parecidas a ampollas), que están llenas de pus. Visualmente, es una erupción dolorosa típica de forma circular. La parte exterior es de color rosa intenso a rojo y en el centro predomina una ampolla blanco-amarillenta.
  • Acné indurado - Es una forma más grave de acné y una continuación o progresión del acné papulopustuloso. Las pústulas forman nódulos de consistencia más dura, duros al tacto y de color marrón a rojizo, que se ablandan con el tiempo con la consiguiente formación de abscesos.
  • Acné abscendens - Tras reblandecerse el acné indurado, en esta localización se forma un absceso cutáneo que alcanza mayores dimensiones. Es muy doloroso, sobresale considerablemente por encima de la superficie cutánea y su contenido es séptico -formado por pus-. Su extirpación suele ser difícil. Se elimina quirúrgicamente mediante punción o incisión y evacuación del depósito purulento. Los abscesos mal tratados dejan cicatrices antiestéticas.
  • Acné quístico - Su insidiosidad radica en la formación de cistoides, que se incrustan en las capas más profundas de la piel. Por ello, el método más adecuado para eliminar los quistes es una pequeña intervención quirúrgica mediante incisión y evacuación del quiste.
  • Acné conglobata - Se trata de la forma más grave de acné de todas. Junto con él, suelen observarse comedones, ampollas, abscesos, quistes y cicatrices de acné anterior en la cara, pero también en otras partes del cuerpo.
  • Acné fulminans - Se trata de una afección general en la que el paciente presenta, además de erupciones desagradables, también temperatura elevada, dolor en las articulaciones e hinchazón.

Las mejores recetas caseras en el tratamiento del acné

Hoy en día, existen varias opciones de tratamiento para el acné. Es un problema bastante conocido y, en la gran mayoría de los casos, bien solucionable. Debido a las causas multifactoriales de su aparición, el tratamiento adecuado requiere un enfoque individualizado del paciente.

En ocasiones, la terapia moderna puede resultar bastante costosa en función de las necesidades específicas del paciente. Afortunadamente, existe otra opción económicamente accesible para casi todo el mundo.

Estamos hablando de las fuentes medicinales del acné directamente de la naturaleza. Estos milagros herbales podrían llamarse un socio igual de las opciones modernas. El principio principal de la terapia es minimizar el aumento de la cornificación de la piel, tratar los comedones ya formados y los procesos inflamatorios, reducir la secreción sebácea excesiva.

una mujer con una cinta blanca en la cabeza se limpia la cara con una máquina
La limpieza natural de la piel a veces tiene mejores efectos. Fuente: Getty Images

Limpieza de la piel

Zumo de limón - Está lleno de vitaminas y especialmente de vitamina C. Actúa de forma antibacteriana, limpia la cara, cierra los poros y proporciona a la piel una nutrición e hidratación perfectas. También actúa como peeling químico, ya que elimina las células muertas de la piel causadas por la hiperqueratosis.

Vinagre de vino - Es adecuado para limpiar la piel por la mañana y por la noche. Contiene minerales, ácido acético y enzimas que ayudan a luchar contra la destrucción de bacterias y hongos. Limpia a fondo la piel de impurezas y la tonifica. Este último actúa y también la hace más sana y descansada.

Árbol del té australiano - Es un aceite muy conocido que destruye microorganismos y tiene propiedades antiinflamatorias. Diluido en agua, es adecuado para limpiar a fondo la piel, librándola de bacterias u hongos. Entre otras cosas, huele agradablemente, refresca y revitaliza la piel cansada.

Exfoliante casero

La exfoliación es uno de los métodos para eliminar las capas muertas y queratinizadas de la piel que se produce en la hiperqueratosis. Al mismo tiempo, se utiliza para masajear suavemente la parte afectada de la piel con movimientos circulares para aumentar la circulación sanguínea (nunca por la fuerza o la presión).

Este tratamiento básico de la piel debe aplicarse como máximo una vez a la semana (no más) para tener la cara u otra parte del cuerpo preparada para los siguientes pasos. Tras la exfoliación, la piel queda como renacida, con un aspecto más joven, sano y luminoso. En caso de pieles muy dañadas, aplicarlo una vez cicatrizada, para no propagar infecciones por depósitos mal curados o sépticos.

Exfoliante de miel con granos de café - Los efectos beneficiosos de este líquido dorado y viscoso no son desconocidos. La miel tiene muchos atributos, como alimento de los dioses, poción de vida, oro líquido o milagro curativo. Y los merece. Tiene efectos cicatrizantes y antiinflamatorios, favorece la cicatrización, previene la supuración y suaviza.

El exfoliante de miel es muy sencillo de preparar. Añade granos de café recién molidos o avena molida a la miel (también puedes mezclarla con clara de huevo). Mézclalo y aplícalo sobre el rostro con suaves movimientos circulares.

Exfoliante de té verde con zumo de limón - Todo lo que necesitamos es una bolsita de té verde de buena calidad que rompemos. Mezclamos la bolsita con un poco de agua o una pequeña cantidad de zumo de limón. El té verde contiene bioflavonoides que tienen propiedades antibacterianas y desintoxicantes.

Algunas fuentes hablan también de sus efectos anticancerígenos. Combinado con limón, que también tiene efectos antibacterianos y una gran cantidad de vitamina C, ayuda en el tratamiento del acné. El propio limón actúa como exfoliante químico y cierra los poros dilatados.

Peeling de limón con sales minerales - El zumo de limón, como exfoliante químico y fuente de vitamina C, combinado con cristales de sal, ayuda a eliminar suficientemente las capas muertas de la piel y le aporta las vitaminas y minerales necesarios. Sin embargo, no se recomienda utilizarlo con regularidad, ya que puede resecar en exceso la piel, lo que también supone un riesgo si no se aclara correctamente después de este tipo de peeling.

Precaución:
En Internet se pueden encontrar recetas caseras de mascarillas faciales con yogur, leche o requesón. En este caso, hay que aumentar la precaución. Los productos lácteos contienen cultivos vivos (levaduras y bacterias), que pueden agravar el proceso bacteriano de las pieles con tendencia acneica, por lo que conviene limitar su ingesta en la dieta.

La cocción al vapor acelera el tratamiento

Todo el mundo utiliza esta técnica de vez en cuando para los resfriados, la gripe, los virus, la congestión nasal y la sinusitis. Inhalar los vapores de sales y hierbas medicinales ya lo utilizaban nuestras abuelas, pero la gente sólo tiene fijada esta técnica en relación con los resfriados.

Sin embargo, los vapores calientes, por su propia temperatura, ensangrientan la parte tratada (normalmente la cara), abren los poros obstruidos y permiten que las sustancias medicinales penetren más profundamente en la piel.

Hierbas, cremas y tinturas en un recipiente sobre la mesa
Los extractos vegetales ocupan un lugar insustituible. Fuente: Getty Images

Bardana - Sus efectos beneficiosos ya eran conocidos por nuestros antepasados hace 1500 años. Sus efectos son desintoxicantes y antiinflamatorios. Entre las hierbas, es la número uno en el tratamiento de enfermedades inflamatorias de la piel.

Alivia y cura la inflamación, calma la parte afectada del cuerpo, "saca" el pus, reduce la hinchazón y, por tanto, el dolor.

Puede utilizarse en forma de vaporizaciones e inhalaciones, internamente y en forma de compresas húmedas sobre las zonas afectadas.

Ortiga - Esta planta tiene fuertes propiedades desintoxicantes. Antiguamente se decía que limpiaba la sangre, lo que en última instancia es cierto. La ortiga es muy conocida como estimulante del crecimiento del cabello, pero también ayuda en el tratamiento de enfermedades de la piel y heridas que cicatrizan.

Contiene una mayor cantidad de vitamina C que el limón y también tiene un efecto analgésico (alivia el dolor). No sólo en el pasado, sino incluso hoy en día su efecto analgésico se utiliza en el tratamiento de dolores reumáticos.

Manzanilla - Ya de niños recogíamos en los prados pequeñas flores blancas con el centro amarillo y nuestras abuelas las utilizaban para preparar infusiones. Estamos hablando de la manzanilla. Tiene un fuerte efecto desintoxicante, antiséptico e incluso antibiótico.

Entre otras cosas, ayuda en el tratamiento y curación precoz de heridas o enfermedades de la piel. Alivia el dolor, la hinchazón e incluso elimina las cicatrices. Por lo tanto, si tienes problemas de acné, debes usarla externamente, pero también internamente.

Té verde - Es un producto del árbol del té chino, conocido sobre todo por quienes luchan contra la obesidad.

Sin embargo, éste no es ni mucho menos su único aspecto positivo. Uno de sus tipos se llama matcha, que es 13 veces más fuerte que el té verde normal. Otras subcategorías son sencha, bancha y kukicha. En cualquier caso, son desintoxicantes, antisépticos, anticancerígenos y ralentizan el proceso de envejecimiento.

Té de lapacho (roble sudamericano) - También se conoce como panacea porque tiene un efecto positivo en todos los órganos y partes del cuerpo. La gente lo bebe desde hace muchos años para el tratamiento de diversas enfermedades, pero también como medida preventiva.

Es conocido por sus efectos desintoxicantes, antibacterianos, antifúngicos, antibióticos y anticancerígenos. Se pueden utilizar sus vapores inhalados y cocidos al vapor para tratar el acné. Se puede utilizar internamente o en forma de cataplasmas. Más a menudo que las hojas, se utiliza la corteza del lapacho cuando está disponible.

Mascarillas faciales

Las mascarillas faciales se utilizan para hidratar y nutrir la piel. Aportan a la piel sustancias esenciales y vitaminas. Se aplican sobre el rostro con un pincel para repartirlas uniformemente. Se omite la delicada piel del contorno de los ojos. Se dejan actuar entre 10 y 15 minutos para que las sustancias de la mascarilla penetren en la piel.

A continuación, se aclara la mascarilla con agua limpia.

mujer con turbante en la cabeza y máscara verde natural en la cara, al fondo hay un aguacate cortado
Las mascarillas caseras se utilizan desde hace años. Fuente: Getty Images

Mascarilla de miel y canela - La miel y la canela tienen efectos desintoxicantes y antiinflamatorios que se multiplican cuando se combinan. La canela contiene vitamina A, B6, magnesio, hierro, calcio y fibra.

La miel contiene un complejo B, vitamina C, D, E, ácidos orgánicos, aminoácidos, enzimas, sustancias aromáticas y antioxidantes. Juntos crean una mezcla única que proporciona un amplio espectro de vitaminas, destruye los microorganismos de la superficie de la piel y suaviza, ablanda y revitaliza la piel estresada.

Mascarilla de coco - El aceite de coco de uso común es conocido por su amplia gama de usos.

En el tratamiento del acné, el ácido láurico es un ingrediente indispensable. Es antiinflamatorio y cicatrizante, por lo que ayuda a tratar las enfermedades de la piel. Las vitaminas y los ácidos grasos, a su vez, ayudan a nutrir la piel y a proporcionarle las sustancias necesarias. El aceite de coco se puede utilizar como mascarilla por sí solo, o se le pueden añadir unas gotas de zumo de limón, especialmente si se tiene un problema de poros dilatados que se tensan.

Tratamiento tópico del acné

El tratamiento tópico o local significa que no aplicamos un producto específico, hierba o tintura en toda la cara, sino sólo en el grano. El objetivo es curar y secar la zona específica, donde las sustancias medicinales actúan en mayor concentración y no estresan las partes no dañadas de la piel.

Ajo - Tiene propiedades desintoxicantes, antisépticas, antifúngicas, anticancerígenas y antibióticas. El ajo contiene tiosulfinatos, que actúan como un antibiótico natural. Matan microorganismos con una eficacia aún mayor que los fármacos que conocemos comúnmente en la actualidad. Ya se utilizaba en el pasado, antes del descubrimiento de la penicilina por Fleming.

El ajo también contiene alicina, que reduce la hinchazón y el enrojecimiento gracias a su efecto antiinflamatorio. Estas dos sustancias eliminarán el acné. Los tiosulfinatos destruyen las bacterias y la alicina reduce la inflamación y encoge el grano. Basta con frotar un poco de jugo de ajo en un punto concreto o aplicar una rodaja cortada sobre la erupción.

No se recomienda frotar ajo por toda la cara, ya que las sustancias que contiene son tan fuertes que pueden provocar quemaduras en la piel sana.

Cebolla - Al igual que el ajo, tiene propiedades desintoxicantes, antisépticas y antibióticas. Es aconsejable utilizar cebolla fresca o su zumo en el tratamiento. La cebolla picada pierde sus efectos a las 24 horas y puede tener efectos negativos o incluso tóxicos para la persona.

Es eficaz contra las inflamaciones de la piel, desde el acné hasta las enfermedades ulcerosas graves. Reduce la inflamación, extrae el pus, cicatriza las heridas e incluso previene las cicatrices posteriores, ya sea por erupciones u otras enfermedades y problemas de la piel. También es adecuada para las heridas inflamadas tras un accidente.

También se aplica sólo sobre la zona afectada con zumo de cebolla o una fina rodaja aplicada sobre la herida.

Tomate - Quizá para algunos sea una práctica poco familiar en el tratamiento del acné. Otros, en cambio, saben muy bien de qué se trata. El tomate se utiliza para el tratamiento tópico del acné desde hace mucho tiempo.

La mejor forma es aplicar el interior de la piel del tomate en la zona problemática. Contiene muchas vitaminas, minerales y antioxidantes que purifican. También es conocido por su efecto astringente. Cierra los poros, por lo que su pulpa también es adecuada como mascarilla facial para las personas que tienen problemas con los puntos negros.

También tiene un efecto beneficioso contra el envejecimiento cutáneo, alisando e iluminando la piel en general.

Lirio blanco - Esta fragante flor, es decir, sus hojas, se utilizan como ingrediente en muchas cremas. Las hojas de lirio son conocidas sobre todo por los ancianos, que solían ponerlas en botellas de cristal con alcohol, guardarlas y utilizarlas cuando las necesitaban para diversas heridas, enfermedades de la piel o quemaduras.

Las hojas de lirio regeneran la piel, tienen un efecto beneficioso en las quemaduras solares y locales, curan heridas, úlceras, enfermedades cutáneas, escaras e incluso herpes. También son útiles para los alérgicos a la piel y las picaduras de abeja.

Puede utilizar hoja de lirio fresca, zumo de la hoja o la hoja empapada en alcohol.

Un buen consejo para terminar

una mujer con un turbante rosa en la cabeza se aplica crema en la cara delante de un espejo
Todo para una piel sana y nutrida. Fuente: Getty Images

A veces es más importante que hacer lo correcto no hacer lo incorrecto. La gente tiende a expulsar el acné, lo cual es fundamentalmente incorrecto.

Es importante recordar que un sarpullido es en realidad un proceso inflamatorio y un forúnculo está lleno de bacterias. Aplicar presión sólo conseguirá que la infección se extienda en profundidad y a la zona circundante. Lo mismo ocurrirá si pinchamos la úlcera.

Otro error fundamental es tocarse y rascarse constantemente la cara, con lo que se extiende la infección y se prolonga la curación del proceso inflamatorio. Si lo hacemos de forma incorrecta, podemos acabar con cicatrices que de otro modo no se habrían producido.

  • ¡No tocar!
  • ¡No aprietes!
  • ¡No pinches!
  • ¡No rascar!
  • ¡Trata con suavidad!
  • Higiene
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