Resistencia a los antibióticos: ¿por qué tomarlos con precisión?

Resistencia a los antibióticos: ¿por qué tomarlos con precisión?
Fuente de la foto: Getty images

Los antibióticos se encuentran entre los medicamentos más recetados y utilizados de todos los tiempos. Sin embargo, su uso excesivo, y sobre todo su uso indebido, tiene consecuencias. Una de las consecuencias negativas es el aumento de la resistencia a los antibióticos. ¿Qué significa esto para nosotros?

Los antibióticos (del griego anti - contra, bios - vida) son fármacos naturales, pero también producidos sintéticamente, que tienen la capacidad de actuar sobre las bacterias, ralentizando su crecimiento y destruyéndolas.

Su descubrimiento revolucionó el tratamiento de las enfermedades bacterianas y contribuyó significativamente a la reducción de la mortalidad por enfermedades infecciosas.

Hitos históricos en el tratamiento con antibióticos

"A veces uno encuentra lo que no está buscando"
(Alexander Fleming)

En 1988, el científico alemán E. Freudenreich aisló por primera vez secreciones bacterianas y descubrió sus propiedades antibacterianas.

El antibiótico más famoso, la penicilina, sigue considerándose el mayor descubrimiento. Su descubridor fue un médico escocés, Alexander Fleming, que descubrió por primera vez en 1921 una sustancia que mata las bacterias a la que llamó lisozima.

En 1928, Fleming se fue de vacaciones y dejó una placa de Petri con un cultivo bacteriano sobre su escritorio.
Cuando regresó, en la placa había crecido un moho con un anillo de bacterias a su alrededor. Repitió el proceso.
Identificó el moho como Penicillium notatum y el antimicrobiano como penicilina.

En un principio, los primeros antibióticos eran sustancias naturales derivadas de hongos u otras bacterias. A mediados de la década de 1930, se añadieron las sulfonamidas.

La investigación de nuevos antibióticos es cara y poco fructífera

En la década de 1960 se crearon por síntesis química varios antibióticos nuevos con mecanismos de acción diferentes.

En los años 70 se produjo un punto de inflexión porque, a medida que se desarrollaban antibióticos, empezaron a aparecer resistencias bacterianas como consecuencia de su gran cantidad y, por tanto, de su uso excesivo.

Desgraciadamente, en el mismo periodo, las empresas farmacéuticas perdieron interés en desarrollar nuevos fármacos debido al coste de la investigación.

Además, hasta el 80% de las sustancias no superan las pruebas de eficacia y seguridad.

¿Cómo actúan los antibióticos?

Los antibióticos son sustancias que ralentizan el crecimiento de microorganismos o los matan por completo.

Son producidos por las propias bacterias u hongos, como en el caso de la penicilina.

Hoy en día se utilizan sobre todo derivados sintéticos con un fuerte efecto antimicrobiano y al mismo tiempo una toxicidad mínima para el ser humano.

Mecanismo de acción de los antibióticos

Los antibióticos actúan sobre las bacterias de varias maneras.

Retrasan su crecimiento y fusión, ralentizan la síntesis de proteínas y ácidos nucleicos por parte de las bacterias y alteran la membrana bacteriana.

  1. Ralentización de la síntesis de la pared celular - la pared celular es vital para la bacteria, por lo que su alteración mata al microbio
  2. alteración de la membrana bacteriana - la alteración de la membrana citoplasmática de la bacteria provoca la fuga de determinadas sustancias importantes para su supervivencia
  3. ralentización de la síntesis de proteínas: afecta al proceso de elongación de la cadena peptídica (productos proteicos)
  4. ralentización de la síntesis de ácidos nucleicos - impide la fusión de ácidos nucleicos

Su efecto se evalúa mediante su concentración inhibitoria mínima (CIM), que es la determinación de la concentración más pequeña posible de un antibiótico capaz de frenar el crecimiento y la multiplicación de las bacterias.

Otro valor importante es la determinación del efecto post-antibiótico (PAE), que es el periodo de tiempo que tardan los microorganismos en dejar de multiplicarse, es decir, la duración del efecto del fármaco.

Interesante:
El PAE es un valor muy importante. Para cuando termina el efecto de un comprimido ingerido, es necesaria la administración de un segundo. Por ello, la mayoría de los antibióticos se administran una vez cada 12 o una vez cada 24 horas. Si se retrasa u olvida la administración de un medicamento, las bacterias crean resistencia a ese fármaco: ¡se vuelven resistentes!

¿Qué antibióticos conocemos?

En función de su mecanismo de acción, los fármacos antibióticos pueden dividirse en varios grupos.
Se dividen de forma estándar según su estructura química.

Tabla con la división de los ATB según su estructura química:

Betalactámicos Quinolonas Policétidos Aminoglucósidos Polipéptidos
  • ampicilina
  • amoxicilina
  • azlocilina
  • cefalexina
  • cefazolina
  • cefuroxima
  • cefadroxil
  • ceftazidima
  • dicloxacilina
  • ertapenem
  • imipenem
  • cloxacilina
  • meticilina
  • metropenem
  • meslocilina
  • penicilina G
  • penicilina V
  • penamecilina
  • pipercilina
  • oxacilina
  • ticarcilina
  • ciprofloxacino
  • fleroxacina
  • ácido oxolínico
  • ácido pipemídico
  • ácido pirimídico
  • ácido nalidíxico
  • levofloxacino
  • lomefloxacino
  • norfloxacino
  • ofloxacino
  • temafloxacino
  • trovafloxacino
  • azitromicina
  • doxiciclina
  • eritromicina
  • clortetraciclina
  • josamicina
  • claritromicina
  • oxitetraciclina
  • roxitromicina
  • espiramicina
  • telitromicina
  • amikacina
  • dibekacingen
  • tamicina
  • kanamicina
  • neomicina
  • paromomicina
  • sisomicina
  • tobramicina
  • bacitracina
  • cicloserina
  • capreomicina
  • colistina
  • polimixina B
  • viomicina
Glucopéptidos Sulfonamidas Estreptograminas Oxazolidiones
  • Decaplanina
  • Ramoplanina
  • teicoplanina
  • vancomicina
  • sulfadiazina
  • sulfafurazol
  • sulfametoxazol
  • dalfopristina
  • quinupristina
  • linezolid

¿Qué reacciones adversas pueden esperarse al tomar ATB?

Los efectos biológicos del fármaco sobre el organismo son los más frecuentes. Están causados por un cambio en la microflora natural de un órgano concreto. Pueden observarse en la piel y las mucosas, pero también en los órganos internos (intestino - diarrea).

Las reacciones alérgicas son otra reacción frecuente a los medicamentos y, por tanto, a los ATB. Están causadas por la hipersensibilidad del organismo a una sustancia concreta (principio activo, excipiente) y su respuesta hiperactiva. Son más frecuentes con los ATB de la serie de la penicilina.

El envenenamiento (intoxicación) por un antibiótico puede producirse de forma inadvertida, pero también intencionada. Esto ocurre cuando se ingieren dosis elevadas del fármaco, pero también cuando el individuo tiene una mayor sensibilidad al mismo. El paciente desarrolla síntomas diferentes en función de la dosis del fármaco. En algunos casos, se producen consecuencias permanentes (por ejemplo, daños hepáticos o renales).

La resistencia a los antibióticos tiende a aumentar

La resistencia de una bacteria a un antibiótico puede ser primaria o secundaria.

La razón de la resistencia primaria es la insensibilidad genética del patógeno a un antibiótico concreto, lo que significa que la bacteria es naturalmente resistente a ese fármaco.

La resistencia secundaria surge durante un tratamiento inadecuado con un ATB o como resultado del uso previo de un ATB. Se trata de una adaptación adquirida del microorganismo.
Alrededor del fármaco se seleccionan cepas bacterianas predominantemente resistentes.

Tipos de resistencia bacteriana:

  1. Resistencia de tipo penicilina - se produce tras el uso prolongado de ATB de tipo penicilina.
  2. Resistencia de tipo estreptomicina - se observa con la rápida aparición de cepas bacterianas muy resistentes (estreptomicina, eritromicina).

Mecanismos básicos de resistencia:

  • penetración limitada del ATB en la célula bacteriana
  • cambio en la estructura de la diana, cambio en el receptor
  • cambios metabólicos en la célula bacteriana
  • inactivación del antibiótico debido a la inhibición de determinadas enzimas

Resistencia bacteriana: una nueva amenaza

La creciente resistencia de los patógenos bacterianos al tratamiento antibiótico -resistencia bacteriana a los ATB- es una de las amenazas sanitarias más importantes del siglo XXI.

Se está convirtiendo no solo en un problema sanitario, sino también económico. Ni siquiera la medida básica de vincular los medicamentos a la prescripción ha podido evitarlo.

Ya en 2017, la Organización Mundial de la Salud publicó una lista de bacterias con las tasas más altas de resistencia a los fármacos disponibles, para las que es imprescindible inventar nuevos antibióticos.

Algunos nuevos antibióticos están aprobados en la actualidad, mientras que otros se encuentran en fase de ensayo clínico. El objetivo es avanzar en el tratamiento de infecciones resistentes y difíciles de controlar.

De interés: las bacterias más resistentes son Acinetobacter baumanii, Pseudomonas aeruginosa, Enterobacteriaceae, Enterococcus faecium, Staphylococcus aureus, MRSA.

Razones de la resistencia bacteriana:

  1. Desconocimiento y uso incorrecto de los antibióticos por parte del propio paciente.
  2. Administración a ciegas de un tratamiento antibiótico por parte de un médico sin análisis de sangre previos - Problema con el seguro médico.

¿Cómo podemos defendernos?

Para evitar que las bacterias se vuelvan resistentes al antibiótico y, en consecuencia, prolonguen la enfermedad o la agraven, en primer lugar es importante la elección del medicamento por parte del médico.

La segunda prioridad es el uso correcto del medicamento por parte del paciente.

  • Antes del tratamiento, debe extraerse una muestra de sangre al paciente para determinar a cuál de la amplia gama de ATB es sensible el patógeno causante de su enfermedad.
  • Tras la extracción de sangre, se administra al paciente el tratamiento propiamente dicho a una dosis suficiente.
  • En el tratamiento es importante respetar la PAE, es decir, cada comprimido debe administrarse a la hora correcta según las indicaciones del médico.
  • Es bueno combinar ATB con probióticos (protegen la microflora intestinal, que se ve alterada por el fármaco).
  • El tratamiento debe terminarse por completo, aunque el paciente se sienta mejor.
  • Durante el tratamiento, son importantes el reposo y el aumento de la ingesta de líquidos.
  • El paciente debe estar en un ambiente hogareño, no expuesto a la luz solar excesiva.

Precaución:
Algunos pacientes se preguntan por qué les duelen la cabeza, los músculos y las articulaciones o por qué les sube la temperatura cuando están tomando correctamente los ATB.
Los ATB destruyen la infección en sí. Sin embargo, no afectan a los síntomas de la enfermedad hasta que la bacteria está completamente eliminada y los síntomas se resuelven por sí solos.
Los síntomas deben tratarse por separado con analgésicos, medicamentos para la temperatura o medicamentos para la diarrea y los vómitos.
Deben observarse los intervalos de tiempo para tomar cada medicamento, ya que varían según el medicamento específico.

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Recursos interesantes

  • wikiskripta.eu - Antibióticos
  • solen. sk - Resistencia bacteriana desde la perspectiva de un farmacéutico clínico
  • solen. sk - Resistencia a los antibióticos y consumo de antibióticos
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