Probióticos: ¿bacterias necesarias para nuestra salud?

Probióticos: ¿bacterias necesarias para nuestra salud?
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Hasta hace unos años, no se hablaba tanto de los probióticos. Ahora se recomiendan para cualquier tratamiento antibiótico, pero también para diversas dolencias o enfermedades.

Los expertos señalan los beneficios de los probióticos no sólo para la digestión, sino también para la salud mental, la microflora vaginal adecuada y los problemas de piel.

Qué son los probióticos

Losprobióticos son microorganismos vivos no patógenos, es decir, que no causan enfermedades. Al contrario, en cantidades suficientes son beneficiosos para el organismo. En el cuerpo del huésped, se adhieren al revestimiento del intestino grueso, impidiendo así el depósito de bacterias nocivas y su multiplicación.

Los probióticos son bacterias que inhiben con su presencia el crecimiento de microorganismos nocivos.

Los probióticos están en contacto con las células del sistema linfático y contribuyen así de forma importante a la inmunidad. El sistema linfático elimina, entre otras cosas, las sustancias de desecho de las células. Éstas quedan atrapadas, junto con las sustancias extrañas y nocivas, en los ganglios linfáticos, que están distribuidos por todo el cuerpo. Se trata de una parte importante del sistema inmunitario.

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Si hay pocas bacterias probióticas, hay mucho espacio para que se multipliquen las bacterias causantes de enfermedades, lo que facilita la aparición de enfermedades.

El nombre probiótico viene del griego bios, que significa vida.

¿Qué es la microbiota intestinal y por qué debemos cuidarla más que antes?

La microflora intestinal es un conjunto de microorganismos del intestino grueso que, en la composición adecuada, tiene un efecto beneficioso para nuestro organismo. Los probióticos impiden la multiplicación excesiva de bacterias nocivas y mantienen así el equilibrio entre estos microorganismos.

La microflora intestinal se forma desde el nacimiento.
Cuando el bebé atraviesa el canal del parto, comienza la primera colonización de cepas microbianas.
Otras bacterias beneficiosas que colonizan el intestino del bebé se obtienen a través de la leche materna.

Los tiempos actuales han traído a nuestra dieta más alimentos enlatados, artificiales o modificados químicamente, que pueden tener una vida útil más larga, pero no contienen la microflora natural que proporciona una protección natural al organismo.

La higiene excesiva también es un factor que contribuye a la alteración de la microflora natural. El uso frecuente de jabones u otros productos de limpieza libera nuestro cuerpo de gérmenes o bacterias nocivas, pero también de bacterias probióticas sanas que son necesarias para nuestra salud.

El uso creciente de antibióticos también está provocando una alteración de la microflora intestinal. El tratamiento con antibióticos se utiliza para las enfermedades infecciosas causadas por bacterias. Los antibióticos destruyen o ralentizan el crecimiento de los microorganismos, pero también de los que son beneficiosos, por lo que también alteran la microflora intestinal natural.

Cuando las bacterias nocivas crecen en exceso, aparecen diarreas, hinchazón u otros problemas digestivos.

Funciones de los probióticos en nuestro organismo

Estas bacterias beneficiosas tienen muchos efectos positivos en el organismo. No sólo son importantes en la producción de ciertas vitaminas y en la absorción de calcio, fósforo y hierro. Algunos expertos señalan también la prevención de alergias y otras enfermedades diversas.

Efectos de los probióticos:

  • protección del organismo contra bacterias patógenas, levaduras y hongos
  • producción de vitamina K2, necesaria para el crecimiento celular o la mineralización ósea, por ejemplo
  • producción de vitamina B12, importante para la formación de la sangre, el ADN y el buen funcionamiento del sistema nervioso
  • intervienen en la formación de vitamina B7, importante para el sistema vascular, la piel y el cabello
  • intervienen en la formación de ácido butírico, que influye en el buen funcionamiento del revestimiento del colon
  • producen sustancias antiinflamatorias y antibióticos naturales
  • intervienen en la producción de enzimas que descomponen los azúcares y las grasas
  • descomponen la fibra indigerible del organismo
  • favorecen la digestión y la absorción de nutrientes
  • contribuyen a una mejor absorción del calcio, el hierro y el magnesio
  • forman sustancias inmunitarias
  • protegen al organismo contra las sustancias cancerígenas
  • reducen el riesgo de alergias y eczemas, reducen la intolerancia a la lactosa
  • protege al organismo contra la inflamación de las vías urinarias
  • previenen la dermatitis atópica

En qué casos se utilizan los probióticos

Los beneficios de los probióticos son múltiples. Pueden ayudar no sólo en casos de diarrea o trastornos digestivos, sino también de colesterol alto y eczema. En el mercado se pueden adquirir en forma de cápsulas, comprimidos y en forma líquida.

Cuándo tomar probióticos:

  • Colitis infecciosa y post-antibiótica, es decir, inflamación del colon después de tomar antibióticos.
  • diarrea causada por virus, después de la radiación o después de tomar antibióticos
  • inflamaciones intestinales diversas, inflamación causada por Helicobacter pylori
  • enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa
  • síndrome del intestino irritable
  • sistema inmunitario debilitado
  • eczema atópico causado por alergia a la leche de vaca
  • inflamación vaginal
  • enfermedad celíaca - intolerancia al gluten
  • colesterol elevado
  • prevención de la caries dental

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Iconos médicos con una persona con bata blanca de fondo
Diferentes cepas de bacterias probióticas se distribuyen por todo el tubo digestivo, donde tienen diferentes funciones Fuente: Thinkstock

¿Cuáles son las cepas probióticas conocidas?

Algunos productos contienen cantidades muy elevadas de bacterias de una sola cepa. Dado que las cepas actúan conjuntamente, es aconsejable buscar suplementos que contengan al menos dos cepas. Una excepción pueden ser los probióticos para niños o recién nacidos, cuya microflora es diferente de la de los adultos. Para ellos, por tanto, un probiótico con una cepa suele ser suficiente.

Los preparados suelen etiquetarse con las letras mayúsculas L. (para lactobacilos) y B. (para bifidobacterias).

Los probióticos disponibles en farmacia deben contener cepas de bacterias capaces de colonizar el tracto intestinal, como Lactobacillus, Bifidobacterium, Escherichia coli, etc. Lo ideal es una combinación de estas cepas.

Evite los productos probióticos que contengan cantidades innecesariamente grandes de cepas bacterianas. A menudo, los fabricantes los enumeran con nombres no oficiales y pueden no ser tan eficaces. A menudo, los probióticos que contienen dos cepas, normalmente lactobacilos y bifidobacterias, son los más eficaces.

La característica más importante de los probióticos es su capacidad para adherirse a la pared intestinal, formar colonias y desplazar a las bacterias nocivas (patógenas).

Bacterias lácticas - lactobacilos

El más conocido es el Lactobacillus acidophilus. Se utiliza principalmente en infecciones causadas por la bacteria patógena o causante de enfermedades Helicobacter pylori.

También son útiles en la intolerancia a la lactosa, en la que el intestino es incapaz de descomponer la lactosa, el azúcar de la leche. Los lactobacilos forman ácido láctico a partir de la lactosa y alivian así los síntomas de la intolerancia, como la diarrea, la hinchazón o el dolor abdominal.

Otras indicaciones son las enfermedades inflamatorias intestinales con los consiguientes trastornos tisulares, así como la enfermedad de Crohn.

El Lactobacilus rhamnosus es preferible cuando se viaja al extranjero, especialmente a destinos tropicales. Es eficaz para prevenir la diarrea u otros problemas causados por la falta de higiene, el consumo de agua contaminada o alimentos que causan problemas intestinales. Es eficaz contra patógenos como la Salmonella, el Clostridium, la Listeria y la Shigella.

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El Lactobacillus plantarum contribuye a la producción de óxido nítrico, que tiene funciones en el tracto digestivo como prevenir el crecimiento bacteriano, estimular la secreción de moco, regular el peristaltismo, estimular el sistema inmunitario y proteger el organismo de la penetración de toxinas.

Bifidobacterias

El Bifidobacterium bifidum también es beneficioso en los cambios del tejido intestinal. En los recién nacidos, ayudan a crear el terreno adecuado para las bacterias, favorecen el desarrollo de la pared intestinal y aumentan la resistencia al rotavirus. Alivian los cólicos neonatales y ayudan a la digestión normal de los productos lácteos. También ayudan en la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.

El Bifidobacterium longum ayuda a mantener la integridad intestinal, es beneficioso para atrapar toxinas, impide la multiplicación de bacterias nocivas, reforzando así la inmunidad.

Levaduras

Saccharomyces cerevisae, Streptococcus thermophilus intervienen en la producción de lactasa y favorecen así la digestión de la leche y los productos lácteos.

Saccharomyces boulardii es beneficioso durante y después del tratamiento antibiótico, ya que ayuda a restablecer la microflora intestinal.

Enterobacteriáceas (E. coli)

Son especialmente útiles en la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.

La siguiente tabla muestra los tres géneros de probióticos más utilizados y sus cepas

Lactobacillus Bifidobacterium Enterococcus
Lactobacillus acidophilus NCFB 1748 Bifidobacterium lactis BB-12 Enterococcus faecium SF 68
Lactobacillus acidophilus LB, LA - 5 Bifidobacterium lactis 94B Enterococcus faecium M74
Lactobacillus johnsonii LAI Bifidobacterium longum BB 536 Enterococcus faecium PR 88
Lactobacillus casei CRL 431 Bifidobacterium infantis Enterococcus faecium K 77D causido
Lactobacillus casei immunitas Bifidobacterium bifidum BB01
Lactobacillus gasseri ADH
Lactobacillus gasseri LG21
Lactobacillus paracasei Shirota
Lactobacillus paracasei F19
Lactobacillus rhamnosus Goldin - Gorbach
Lactobacillus reuteri SD2112
Lactobacillus plantarum

Probióticos y embarazo

Tomar probióticos durante el embarazo es seguro tanto para la madre como para el bebé. No sólo no supone ningún riesgo, sino que son beneficiosos.

Beneficios positivos de los probióticos tomados en el embarazo:

  • protegen al bebé del desarrollo de alergias
  • reduce el riesgo de diabetes, cardiopatías y obesidad
  • reduce el riesgo de preeclampsia en las embarazadas, una complicación del embarazo que provoca hipertensión, hinchazón o alteraciones de la conciencia
  • reduce el riesgo de parto prematuro
  • aliviar el estreñimiento durante el embarazo
  • los probióticos que contienen L rhamnosus GR y L reutheri reducen el riesgo de vaginosis bacteriana
  • aliviar y reducir la incidencia de la dermatitis atópica y otras manifestaciones alérgicas

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Riesgos y posibles efectos secundarios

Al tratarse de microorganismos no patógenos, el consumo de probióticos suele ser seguro. Puede haber algún riesgo con los suplementos comerciales que aún no han sido probados y no siempre cumplen los requisitos del tratamiento probiótico.

El mayor riesgo pueden ser los trastornos que potencialmente permiten que los probióticos entren en el organismo y causen infecciones, como la diarrea sanguinolenta, el tratamiento inmunosupresor o la radiación.

También pueden surgir posibles complicaciones con la administración a largo plazo de dosis elevadas en personas con enfermedades autoinmunes, en las que el sistema inmunitario del organismo es hiperactivo y ataca algunas de las estructuras del propio cuerpo. También pueden surgir problemas en pacientes inmunodeprimidos, recién nacidos o lactantes.

Dado que los probióticos no están tan estrictamente controlados como los medicamentos, consulte a su médico sobre cualquier síntoma sospechoso que aparezca mientras los toma y no supere nunca la dosis máxima diaria.

Bryndza y productos lácteos con paisaje y ovejas al fondo
La forma más segura de tomar probióticos es de forma natural. Sin embargo, en algunos casos puede no ser suficiente. Fuente: Thinkstock

Qué significa la etiqueta UFC

La abreviatura UFC significa Unidades Formadoras de Colonias, que es una abreviatura del término inglés Colony Forming Units. La información sobre las UFC debe figurar en la parte frontal de la caja.

Lo ideal es que los probióticos contengan UFC de 0,5 a 20.000 millones de bacterias. Los probióticos beneficiosos para la flora intestinal y la digestión son los que se sitúan en el rango de 1.000 millones por cepa.

Para las personas sanas, la ingesta diaria recomendada de probióticos es de 0,5 a 1.000 millones de UFC.

Se recomiendan más de mil millones de UFC para las personas mayores, durante el estrés, los viajes, durante determinadas dietas y para sistemas digestivos e inmunitarios deficientes.

En el caso de los niños, lo apropiado es de 0,5 a 10 mil millones de UFC.

Biberón con antibióticos, probióticos, termómetro
Fíjese en la etiqueta del producto, donde se indica que la actividad y la eficacia de las bacterias están garantizadas mientras dure el producto. Fuente: Thinkstock

¿Probióticos o prebióticos?

Los probióticos necesitan un entorno adecuado para adherirse a la pared del colon. Hablamos del llamado suelo vivo para los probióticos. Este suelo vivo son los prebióticos.

Están formados por componentes alimentarios que nuestro cuerpo no puede digerir, como los de las verduras, los azúcares de longitud media como la inulina o la lactulosa y las pectinas de la fruta.

Los prebióticos son el alimento de los probióticos y estimulan su crecimiento.

Una dieta rica en azúcar favorece las bacterias malas, llamadas patógenas. Limitando su ingesta y aumentando la dieta rica en verduras y frutas, favorecerás los efectos adecuados de los probióticos saludables.

Cómo tomar probióticos

Se recomienda tomar los probióticos con las comidas o justo después de ellas. El restablecimiento de la microflora intestinal tarda un tiempo diferente, normalmente entre unos días y dos semanas.

Antes de viajar al extranjero, se recomienda tomar probióticos una semana antes de viajar y una semana después de volver a casa como prevención contra la diarrea.

Cómo conservar correctamente los probióticos

Las bacterias son sensibles a los cambios de temperatura. Algunos productos probióticos deben conservarse en el frigorífico, otros en un lugar seco y oscuro, al abrigo de la luz solar.

Para evitar que se estropee el producto probiótico que acaba de comprar, lea atentamente el prospecto o consulte a su farmacéutico.

Fuentes naturales de bacterias beneficiosas: los probióticos

Las fuentes naturales de probióticos tienen la ventaja de que no suponen una carga para el organismo y, además, contienen los nutrientes que éste necesita. Sin embargo, en comparación con los probióticos en cápsulas, la cantidad es significativamente menor.

Las fuentes más comunes de probióticos naturales son:

  • Productos lácteos ácidos - leche acidófila, kéfir, leche agria
  • yogur, que contiene proteínas, calcio y vitamina D, además de cultivos probióticos vivos
  • bryndza - leche de oveja sin pasteurizar
  • verduras conservadas con ácido láctico, como el chucrut o los encurtidos
  • queso emmental, cheddar, gouda, parmesano
  • kimchi - plato de origen asiático que contiene verduras fermentadas (tratadas con fermentación) como la col china, el rábano o el pepino
  • miso: plato, sopa o pasta de origen asiático elaborada con centeno, cebada, arroz o judías fermentados
  • kombucha - té negro fermentado, bebida originaria de Japón que contribuye a la desintoxicación del hígado; también es una especialidad japonesa elaborada a partir de habas de soja fermentadas. Este alimento también es beneficioso contra el cáncer, tiene efectos antiinflamatorios y es fuente de vitamina K2.
  • Tempeh - un alimento también elaborado por fermentación (fermentación de la soja), pero originario de Indonesia. Es un sustituto de la carne muy popular entre los veganos.
  • Vinagre de sidra de manzana - además de ser una fuente de probióticos, ayuda con la hipertensión, el colesterol, la diabetes y el sobrepeso.

Los malos hábitos alimentarios, como la falta de variedad o el consumo de alcohol, contribuyen a alterar la flora intestinal sana.

Probiotiká a črevná mikroflóra

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