¿Pastel de queso bajo en grasas? Prueba la receta fit de pastel de queso oreo sin hornear

Esta receta de nuestra tarta de queso oreo es perfecta para disfrutar de un bocado fresco en verano. Como en otras recetas de tartas de queso, el ingrediente principal es principalmente el requesón.

Combina bien con diversas frutas como fresas, arándanos o frambuesas.

Los arándanos son sin duda una de las frutas más sanas y sabrosas. Contienen una alta proporción de fibra, antioxidantes, vitamina C y calcio. Son útiles para problemas intestinales como la diarrea, diversas inflamaciones y el colesterol alto. También son muy apreciados por su capacidad para reforzar la inmunidad. Además, son populares en diversas dietas.

La corteza, la base crujiente de este postre no horneable, se compone de galletas molidas, de distintos tipos, integrales o de cacao.

La tarta de queso ya era conocida en la antigua Grecia, de donde es originaria, y su nombre actual, cheesecake, se remonta al siglo XV. Hoy en día está muy extendida y es popular en todo el mundo.

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Receta de tarta de queso oreo baja en grasas

En esta receta, utilizamos el sabor a cacao de las galletas oreo, que combina muy bien con el requesón y el chocolate negro. Junto con fruta, como frambuesas o arándanos, se crea una maravillosa combinación de sabores.

Necesitará

20 galletas oreo
100 g de mantequilla
500 g de requesón blando bajo en grasa
250 g de nata agria
2 cucharadas de azúcar de caña
1 de azúcar de vainilla
50 g de chocolate negro de buena calidad
0,5 dcl de nata montada
Fruta para decorar - por ejemplo frambuesas, arándanos, grosellas

El requesón contiene muchas sustancias beneficiosas y es muy fácil de digerir. Contiene muchos minerales y vitaminas, especialmente calcio, necesario para los huesos, los músculos y los dientes.

Inspírate en las recetas:

Cómo hacerla:

Si no tienes una batidora adecuada, puedes meter las galletas en una bolsa y apretarlas con un rodillo.

Deja que la mantequilla se derrita lentamente y mézclala con las galletas batidas o trituradas.

Vierta la mezcla en el molde, distribuyéndola uniformemente por la base y un poco por los lados, y déjela reposar en el frigorífico durante unos minutos.

Mientras tanto, mezclar en un bol el requesón, la nata agria, la vainilla y el azúcar de caña. Antes de que se derrita el azúcar, preparar el chocolate.

Poner el chocolate y la nata para montar en un cazo. Derretir lentamente el chocolate a fuego lento. A continuación, verter agua en un cazo más pequeño y llevarlo a ebullición. Colocar el cazo del chocolate sobre el cazo del agua.

Cuando el chocolate esté completamente derretido, déjelo enfriar ligeramente. Cuando el chocolate ya no esté caliente, incorpórelo lentamente a la mezcla de cuajada y nata agria.

Vierta la mezcla sobre la corteza de galleta preparada y vuelva a refrigerar para que cuaje.

La combinación de fruta ácida, chocolate negro rallado y hojas de menta puede ser la inspiración perfecta para tu paladar.