Insomnio en niños: bebés, niños incluso en la pubertad. ¿Solucionarlo con fármacos, infusiones?

Insomnio en niños: bebés, niños incluso en la pubertad. ¿Solucionarlo con fármacos, infusiones?
Fuente de la foto: Getty images

El insomnio es un trastorno del sueño que afecta no sólo a los adultos, sino también a los niños. La definición de insomnio tiene sus propias especificidades y no todas las noches de vigilia significan la enfermedad. Especialmente en los niños, su estado actual a menudo se malinterpreta como insomnio. El sueño en la edad adulta difiere del de un niño, incluso entre los niños hay diferencias con respecto a la edad. Para hacer un diagnóstico de insomnio, es necesario conocer estas diferencias, así como otros problemas asociados durante la vigilia.

¿Qué es el sueño?

El sueño es lo contrario de la vigilia. Es un estado alterado de consciencia e inhibición motora. Durante el sueño, el ritmo cardíaco, la respiración, el metabolismo y la reactividad a los estímulos externos se ralentizan.

Paradójicamente, en la fase de ensoñación (fase REM), justo antes de despertar, estas funciones fisiológicas aumentan.

El sueño es un proceso periódico de descanso mental y físico y un proceso activo de actividad cerebral, cuya verdadera razón desconocen incluso los científicos. Pero todo el mundo sabe que sin sueño, la vida es imposible.

el bebé duerme junto a su padre bajo una manta marrón
El sueño en niños y adultos difiere significativamente Foto: Getty Images

Fases del sueño - ritmo circadiano

El sueño consta de varias fases. Estas fases difieren entre sí, se construyen unas sobre otras y se repiten varias veces durante la noche. Este proceso se denomina ritmo circadiano.

Fases del sueño:

  1. La fase de vigilia
  2. Sueño Theta (5%)
  3. Sueño sigma (20%)
  4. Sueño delta (50%)
  5. Fase REM (25%)

Consejo: Para saber más sobre las fases del sueño y las causas del insomnio, consulta nuestro artículo.

El sueño y las fases del sueño varían en función de la edad. Las fases en sí son las mismas, pero su duración durante la noche varía en función de la edad. Esto significa que la necesidad de dormir y el tiempo que se tarda en empezar varían según la edad.

Diferencias en el proceso del sueño en los niños

La edad afecta al sueño y a sus etapas en varios aspectos. Las diferencias en el sueño de los niños se reflejan en el inicio del sueño, la duración del sueño, la duración de cada etapa y la frecuencia de los despertares.

Las diferencias más evidentes en la duración del sueño se dan en los recién nacidos. Todas las madres saben que los bebés duermen durante la mayor parte de este periodo. Con la edad, estas diferencias entre adultos y niños se hacen más uniformes.

El proceso del sueño en los bebés durante el desarrollo intrauterino

Mujer embarazada sosteniendo una ecografía con la imagen de un bebé
Periodo prenatal Foto: Getty Images

En el feto, la fase de vigilia es mínima. Duerme la mayor parte del tiempo en el útero. Según las últimas investigaciones sobre el sueño, se han demostrado ciertos comportamientos ya al principio del tercer trimestre del embarazo.

La primera condición que aparece durante este periodo es el sueño REM activo, que se manifiesta exteriormente en el feto mediante múltiples y sutiles movimientos y sacudidas.

El sueño en reposo no REM se manifiesta por una curva EEG discontinua con lagunas. Es una actividad que persiste hasta aproximadamente la 6ª semana de embarazo, tras la cual desaparece. Alrededor del 3er mes de embarazo pueden distinguirse las diferentes fases del sueño.

El proceso del sueño en el periodo neonatal

Recién nacido dormido
Periodo neonatal Foto: Getty Images

En el periodo neonatal, los trastornos del sueño son muy poco frecuentes, casi no se producen.

El recién nacido duerme hasta 20 horas al día, está despierto durante 4 horas. Se despierta más a menudo, permanece despierto un máximo de 10 minutos y vuelve a dormirse.

El sueño activo (fase REM) prevalece sobre el sueño en reposo (fase no REM). En términos porcentuales, aproximadamente un 65 % de sueño activo y un 35 % de sueño pasivo. Aún no puede observarse el ritmo circadiano.

El proceso del sueño en los lactantes

Bebé dormido
Periodo infantil Foto: Getty Images

Durante el periodo infantil, empieza a formarse un ritmo diurno y nocturno.

El bebé duerme casi toda la noche, con un pico entre la medianoche y las 5 a.m. Dado que el ritmo aún no está completamente establecido, no son raros los despertares más frecuentes, especialmente en los primeros meses.

A diferencia del periodo neonatal, la fase activa del sueño disminuye bruscamente, sobre todo en los tres primeros meses de vida, aunque todavía no es igual a la proporción de fases activas y pasivas del adulto.

El proceso del sueño en los niños pequeños

Niño durmiendo con su osito de peluche
Periodo infantil Foto: Getty Images

En este periodo se establecen las rutinas diurnas y nocturnas. El bebé se despierta más bien esporádicamente por la noche.

Si está contento, duerme toda la noche.

La proporción de sueño activo y pasivo empieza a estabilizarse y se asemeja a la de un adulto. El sueño activo disminuye gradualmente entre el segundo y el quinto año de vida y, finalmente, sólo alcanza alrededor del 20%.

El proceso del sueño en el periodo preescolar

Niño despierto en pijama azul, junto al despertador
Edad preescolar Foto: Getty Images

En la edad preescolar, la proporción entre sueño activo y pasivo es la misma que en los adultos.

Sin embargo, las fases activa y pasiva pueden ir acompañadas de pesadillas (terrores nocturnos), que son bastante frecuentes durante este periodo, lo que provoca despertares frecuentes y los consiguientes problemas para conciliar el sueño.

Al niño le cuesta más dormirse, fuerza la presencia de uno de sus padres y se despierta unas 3 horas después de haberse dormido debido a los malos sueños, pálido, asustado, sudoroso y llorando. Volver a dormirse puede llevar más tiempo.

Particularidades del sueño durante la pubertad

Adolescente dormido
Periodo de la adolescencia Foto: Getty Images

Las etapas del sueño no son muy diferentes entre la pubertad y la edad adulta. Sin embargo, la adolescencia conlleva cambios importantes en términos de socialización.

La enuresis provoca fatiga, sueño frecuente durante el día y trastornos de concentración asociados.

Considerando todos los aspectos de este periodo, es el más problemático del desarrollo humano y los trastornos del sueño son sólo una parte del conjunto. Sin embargo, su falta puede provocar una multiplicación de los trastornos del comportamiento.

Cuadro indicativo con una visión aproximada de la duración del sueño por edades

Categoría de edad Tiempo total de sueño Tiempo total de vigilia Particularidades
Nacimiento a 1 semana 20 horas 4 horas despierto un máximo de 10 minutos
De 1 semana a 4 semanas 16 a 18 horas de 6 a 8 horas sueño frecuente durante el día, despertar por la noche
De 4 semanas a seis meses 15 horas 9 horas Establecimiento gradual de un régimen día-noche
de seis meses a 1 año 14 horas 10 horas Establecimiento de un régimen día-noche
de 1 año a 2 años 13 horas 11 horas Modo día-noche establecido
De 2 a 3 años 12 horas 12 horas Modo día-noche establecido
De 3 a 6 años 11 horas 13 horas Pesadillas - despertarse unas 3 horas después de dormirse
De 6 a 12 años 10 horas 14 horas pesadillas esporádicas
12 a 15 años 9 horas 15 horas Modo similar al adulto
pubertad 10 a 12 horas 11 a 14 horas sueño nocturno, cambio de fase del sueño, sueño diurno
De los 17 años a la edad adulta 7 a 8 horas / 5 a 7 16 a 17 horas / 17 a 19 horas Patrón de sueño / patrón de trabajo del adulto (norma)
Niño riendo con su madre bajo el palanquín
A veces la presencia de un adulto es importante para la satisfacción y la calidad del sueño del bebé. Foto: Getty Images

¿Cuándo sabe que su hijo tiene insomnio?

A diferencia de los adultos, los bebés, sobre todo los más pequeños, duermen profundamente pero con un umbral de excitación elevado. Esto significa que, a pesar de tener una profundidad de sueño adecuada, basta con que se muevan un poco para que aparezca ese grito lastimero desde la cuna.

Como se desprende de las especificidades del sueño según el período de desarrollo (tabla anterior), la necesidad de dormir y su duración disminuyen a medida que avanza la edad. Vuelve a aumentar temporalmente en la pubertad. Estos hechos deben tenerse en cuenta a la hora de diagnosticar el insomnio.

Insomnio en los niños - definición y manifestaciones

El insomnio es la percepción subjetiva de un sueño inadecuado, ya sea cualitativa o cuantitativamente, o la medición objetiva de un sueño inadecuado con las consiguientes dificultades durante el día. Los despertares ocasionales de un niño durante la noche, o incluso la prolongación del sueño, no pueden considerarse insomnio.

Manifestaciones del insomnio

  • dificultad para iniciar el sueño
  • despertares nocturnos frecuentes
  • estados nocturnos anormales (andar, hablar, inestabilidad emocional, enuresis)
  • respiración anormal (ronquidos, apnea del sueño)
  • parálisis del sueño
  • sonambulismo
  • pesadillas a una edad atípica
  • somnolencia diurna excesiva
  • irregularidades del sueño

Comorbilidades causadas por el insomnio:

  • disminución de la actividad física
  • agotamiento, fatiga, somnolencia diurna
  • trastornos de la concentración, la memoria y el aprendizaje
  • reducción del tiempo de reacción y de la toma de decisiones
  • nerviosismo, irritabilidad
  • inquietud, llanto, ansiedad, inestabilidad emocional
  • aumento de la impulsividad
  • agresividad, otros trastornos del comportamiento
  • signos de trastorno bipolar
  • paradójicamente, hiperactividad en los niños
  • trastornos alimentarios, pérdida de peso
  • palidez en la cara, ojeras

Un bebé que aún no puede hablar expresa todas sus necesidades mediante la inquietud y el llanto. Estar lloroso no significa necesariamente un gran problema. El llanto es una expresión de hambre, dolor, una afección médica, una sensación de incomodidad (frío, calor, presión, pañal mojado, lugar incómodo, alarma de que quiere que le cojan en brazos, etc.).

Más adelante, intenta conseguir su objetivo llorando y protestando, aunque no tenga dificultades objetivas, lo que no es más que una manipulación dirigida a los padres.

Los niños suelen llorar durante los periodos de ansiedad por separación. Se trata de un periodo evolutivo del niño y constituye un capítulo aparte.

Las principales causas y soluciones al insomnio de tu bebé

El insomnio en niños y adolescentes no es infrecuente. La prevalencia de este trastorno del sueño se sitúa en torno al 30% del total de la población pediátrica. Algunos estudios revelan incluso cifras mucho más elevadas, de hasta el 50%.

El espinoso camino hacia un sueño tranquilo: ¿servirán de algo los somníferos por sí solos?

El diagnóstico correcto de un trastorno del sueño, con la colaboración de la familia, es un prerrequisito positivo para el manejo exitoso y el posterior tratamiento del insomnio en el niño. No se requieren procedimientos complejos para el diagnóstico. Una anamnesis y la observación durante un periodo de tiempo suelen ser suficientes. Un electroencefalograma sólo está indicado para afecciones graves y crónicas que causen serios problemas al bebé durante las horas de vigilia.

Bebé risueño bajo la manta
Un sueño de calidad garantiza un bebé feliz. Foto: Getty Images

Abordar las causas de la vigilia en los niños:

  1. Educación de los padres - A menudo el problema es el padre ansioso y sobreprotector y no el niño.
  2. Asociaciones aprendidas y buenos hábitos - Un bebé puede despertarse si, por ejemplo, está acostumbrado a dormirse sobre las manos y en ese momento está en la cuna. Asimismo, el hábito de dormirse con los padres puede ser la causa de largos periodos de dormirse y despertarse.
  3. Alimentación adecuada - Los niños suelen despertarse por hambre o, por el contrario, por comer en exceso o eructar mal.
  4. Clima adecuado - Bebé demasiado abrigado, bebé poco abrigado.
  5. Hábitos de higiene adecuados - Un problema frecuente es el pañal lleno.
  6. Buena salud - El insomnio provoca dolor o enfermedad.
  7. Estabilidad familiar, trasfondo emocional - Una familia inestable y desestructurada afecta al desarrollo emocional del bebé, en el que el insomnio puede no ser el problema definitivo.
  8. Eliminación de distracciones - Sonidos, luces, vibraciones, etc.

Cómo tratar el insomnio en los niños:

  1. Eliminación de la causa del insomnio (dolor, clima, miedo).
  2. Eliminación de la causa orgánica del insomnio.
  3. eliminación de la enfermedad psicológica en desarrollo
  4. la actitud correcta y cariñosa de los padres (la paciencia desempeña un papel importante en la solución del problema a largo plazo)
  5. procedimientos psicoterapéuticos (ajuste del régimen, higiene del sueño)
  6. hipnóticos (preferibles en adultos, casi nunca se utilizan en niños)

Importante: los métodos no farmacológicos para tratar el insomnio son preferibles a la terapia farmacológica, preferiblemente en niños pequeños, ¡pero también en adultos! Los hipnóticos sólo se utilizan mínimamente y durante breves periodos de tiempo, lo que suele deberse a otras enfermedades graves que causan insomnio.

Aquí encontrará consejos para que los bebés menores de 3 meses duerman bien:

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