Depresión en el embarazo. ¿Qué la provoca en las futuras madres?

Depresión en el embarazo. ¿Qué la provoca en las futuras madres?
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Guapa, rellenita y feliz: ésa es la imagen idílica en el contexto del embarazo. Pero la realidad difiere de esta imagen distorsionada en muchos aspectos. Diversas influencias provocan frecuentes cambios de humor, desde la euforia hasta la depresión. La depresión en el embarazo no es única. El llanto y las lágrimas inexplicables son familiares para la mayoría de las futuras madres.

El embarazo no es sólo una hermosa etapa antes de que el bebé venga al mundo, sino también una época de muchos cambios físicos y psicológicos en la futura madre. Los cambios físicos, como el crecimiento de la barriga, son conocidos por todos. Los cambios mentales a veces ni siquiera son percibidos por la embarazada.

La depresión durante el embarazo no es infrecuente. Más de una cuarta parte de las mujeres embarazadas la padecen. Sin embargo, casi el 70% de todas las mujeres embarazadas experimentan una depresión más leve.

Por tanto, si ha estado pensando que sólo le afecta a usted, se equivoca.

¿Qué significa depresión prenatal?

La depresión posparto es un término muy conocido y del que se habla mucho. La depresión prenatal es un término menos común. Puede que algunas futuras mamás hayan oído hablar de ella, pero la mayoría han pasado por ella sin saberlo.

La depresión prenatal puede ser un indicador de la aparición de la posparto. Por ello, es importante captar las primeras señales de alarma, ya sea por parte de la mamá, la familia o el médico (ginecólogo). Existen muchos métodos no farmacológicos para ayudar a aliviarla o eliminarla.

Por qué la depresión surge o se manifiesta en mayor grado en el embarazo y antes del parto es un misterio para algunos, comprensible para otros. Un bebé es un milagro. Con la excepción de los embarazos no planificados ni deseados, suele ser motivo de alegría. Sucede que la alegría también significa preocupación.

Muchas mujeres se preocupan por si todo irá bien, por las posibles complicaciones o por el parto. Hasta ahora segura de sí misma y preparada para cualquier cosa, una mujer embarazada empieza de repente a dudar de sus capacidades.

Preocuparse es normal hasta cierto punto, pero no hay que exagerar. La preocupación y el miedo pueden convertirse en algo más profundo y ser la causa de una mentalidad depresiva.

Depresión en la historia anterior

La depresión es una enfermedad psiquiátrica grave que puede ser hereditaria o desarrollarse a lo largo de la vida. En su aparición intervienen muchos factores, que son duraderos, muy estresantes y afectan negativamente al pensamiento de la persona. En última instancia, un estado de ánimo depresivo forma parte de la personalidad de una persona.

Por lo tanto, la predisposición genética es sólo uno de los diversos factores que provocan su aparición o su evolución más grave.

Diagnóstico de la depresión en una futura madre

Como tales, la depresión y las enfermedades psiquiátricas se han dado en el pasado, persisten en el presente y, muy probablemente, con el aumento del estrés y de las exigencias sobre el individuo, nos acompañarán en el futuro.

Antes eran tabú, pero hoy las consideramos dolencias comunes como cualquier otra. La depresión es bastante común, e incluso va en aumento, a pesar de las mejores opciones de psicoterapia.

Hasta el 25% de las personas sufren depresión moderada y grave. Sin embargo, muchos enfermos no buscan ayuda médica, por lo que las estadísticas reales son probablemente mucho más altas.

La depresión diagnosticada puede ser un problema en el embarazo, sobre todo si se mantiene a la paciente bajo medicación.

Pero si un embarazo inesperado conlleva la necesidad de suspender la medicación, puede significar un rápido deterioro del estado. No suspender la medicación supone a su vez un riesgo importante para el feto.

La reducción de la medicación debe ser gradual, para que la madre pueda sobrellevarlo. Una interrupción brusca de la medicación sólo suele provocar un empeoramiento del estado depresivo de la embarazada, a veces con la necesidad de reintroducir psicofármacos.

Importante: En el caso de las mujeres que sufren depresión, es aconsejable planificar el embarazo con antelación. Antes de quedarse embarazada, las dosis de medicación se reducen gradualmente hasta llegar a cero. Si la paciente lo sobrelleva, está preparada para quedarse embarazada.

Antecedentes familiares de depresión

La investigación en el campo de la genética es el avance del milenio y ha demostrado la heredabilidad de diversas enfermedades. Las enfermedades psiquiátricas no son una excepción. La genética también está implicada en cierta medida en la aparición de la depresión. Esto significa que la depresión es hereditaria.

El hecho de que las mujeres padezcan depresión con más frecuencia que los hombres no es casualidad. Estudios recientes han demostrado una mayor incidencia de la enfermedad en la línea femenina. Esto significa que las mujeres cuyas madres o abuelas padecieron la misma enfermedad tienen más probabilidades de desarrollar depresión.

Si tiene antecedentes familiares de depresión u otra enfermedad mental, es muy probable que usted o su descendencia puedan padecerla. Sin embargo, la depresión suele manifestarse a lo largo de la vida, antes del embarazo, y no se limita al periodo de gestación.

Sin embargo, los síntomas pueden intensificarse durante el embarazo. Las causas son las mismas que en las mujeres embarazadas sanas.

Es importante recordar que no todas las enfermedades se heredan automáticamente. Su aparición en los antecedentes familiares sólo aumenta la posibilidad. Si antes del embarazo no tenías ningún síntoma de ánimo patológicamente triste, no tienes que preocuparte demasiado.

Interesante: La investigación en genética está lejos de haber terminado. Las nuevas investigaciones de los científicos pueden darnos mucha información valiosa en un futuro próximo. A pesar de los resultados obtenidos hasta ahora y de la asociación de diversas enfermedades con los genes, la herencia es sólo uno de los muchos factores que contribuyen a una enfermedad concreta. Todos ellos deben tenerse en cuenta.

Miedo al embarazo y al parto

Una prueba de embarazo positiva, la confirmación del embarazo por un ginecólogo y el alegre anuncio de este estado a la pareja y la familia son momentos memorables en la vida de una mujer. Pero no todas viven estos momentos de la misma manera.

Quedarse embarazada a una edad temprana, en una relación disfuncional, accidentalmente o, Dios no lo quiera, de forma violenta, provoca sentimientos negativos, que pueden desembocar en la aparición de una depresión. A menudo, además, la joven carece del apoyo de sus seres queridos y se añaden complicaciones sanitarias y económicas. En estos casos, la depresión se agrava.

Complicaciones sanitarias durante el embarazo

En cualquier caso, el embarazo trae consigo trastornos como náuseas, vómitos, fatiga excesiva y alteraciones del sueño. Su intensidad y frecuencia es muy individual. Algunas embarazadas ni siquiera sienten bien estos síntomas, que van desapareciendo poco a poco. Las menos afortunadas tienen que lidiar con ellos durante la mayor parte del embarazo.

En casos peores, aparecen diabetes gestacional, problemas de presión, problemas digestivos, aumento de proteínas en la orina, piernas hinchadas, varices, hiperpigmentación o caída excesiva del cabello.

Riesgos sanitarios más graves asociados al embarazo:

Nombre Síntomas Causas Tratamiento
Preeclampsia
  • Hipertensión arterial
  • dolores de cabeza, mareos, colapsos
  • trastornos visuales
  • náuseas, vómitos excesivos
  • hinchazón de las piernas
    • hinchazón de manos, cara - ¡¡¡peligroso!!!
  • acumulación excesiva de líquido (aumento de peso)
  • inflamación de los pulmones, dificultad para respirar
  • aparición de proteínas en la orina
  • insuficiencia renal
  • dolor abdominal en la zona del hígado (justo debajo de las costillas) o del estómago, insuficiencia hepática
  • calambres en las piernas, dolor en las piernas
  • hemorragias durante el embarazo
  • hemorragia después del parto
  • antecedentes de preeclampsia
  • partos complicados en el pasado
  • antecedentes familiares de preeclampsia
  • hipertensión antes del embarazo
  • antecedentes de diabetes antes del embarazo
  • enfermedad hepática antes del embarazo
  • obesidad o desnutrición antes del embarazo
  • edad materna elevada
  • modo de reposo
  • eliminación del estrés
  • acostarse sobre el lado izquierdo (mareos, colapso)
  • controles ginecológicos
  • mantenimiento de la tensión arterial dentro de los límites normales
  • control de la cantidad de proteínas en la orina
  • tratamiento anticonvulsivo (magnesio, benzodiacepinas, barbitúricos)
  • hospitalización en caso de agravamiento
  • interrupción precoz del embarazo si es necesario
Eclampsia
  • hipertensión arterial
  • náuseas, vómitos
  • dolor de cabeza, mareos por trastornos de la circulación sanguínea cerebral
  • trastornos visuales
  • crisis de convulsiones tónico-clónicas de todo el cuerpo
  • crisis epilépticas
  • muerte
  • preeclampsia durante el embarazo
  • se presume un mal funcionamiento de la placenta
  • hospitalización en la unidad de cuidados intensivos
  • hospitalización en la unidad de anestesiología y cuidados intensivos
  • mantenimiento de la tensión arterial dentro de los límites normales
  • tratamiento de la actividad convulsiva
  • comprobación de la respiración y la oxigenación
  • administración de oxígeno
  • intubación en caso necesario
síndrome HELLP
  • hipertensión arterial
  • náuseas, vómitos
  • dolor de cabeza, mareos
  • alteraciones visuales
  • inflamación de los pulmones
  • proteínas en la orina
  • insuficiencia renal
  • dolor en la zona hepática, insuficiencia o rotura hepática
  • aumento de las enzimas hepáticas
  • hemólisis, anemia hemolítica
  • disminución de la hemoglobina
  • manifestaciones de hemorragia en la orina, en la piel y en las mucosas
  • shock hemorrágico por pérdida de sangre
  • muerte
  • predisposición genética
  • edad materna elevada
  • modo de reposo
  • eliminación del estrés
  • mantener la tensión arterial dentro de los límites normales
  • control de la cantidad de proteínas en la orina
  • tratamiento de la anemia
  • hospitalización en caso de empeoramiento
  • tratamiento de la insuficiencia renal y hepática
  • tratamiento del edema pulmonar
  • transfusión de sangre
  • tratamiento del shock hemorrágico
  • hospitalización en la unidad de cuidados intensivos si es necesario

Miedo al parto (tocofobia)

El miedo al parto es un fenómeno perfectamente normal y común. Es más pronunciado en las madres primerizas que no han tenido experiencia previa de parto. También las madres de partos múltiples con poca experiencia previa de parto pueden tener más miedo.

La tocofobia es un trastorno médico en el que la mujer tiene un miedo antinatural e irracional al parto inminente, lo que provoca estados de depresión y una tendencia a evitar la situación a toda costa.

En algunos casos graves, el embarazo se interrumpe mediante cesárea a petición de la madre, por lo que el motivo de la operación no es una indicación médica, sino el estado psicológico de la madre.

No sentirse preparada para el bebé y la maternidad

Antes de quedarse embarazadas, muchas mujeres pueden haber pensado que estaban preparadas para la maternidad y la paternidad. Sin embargo, durante el embarazo, muchas pierden esta confianza. Esto se debe a las nuevas informaciones, experiencias y problemas que nos llegan de otros padres.

Comienzan a surgir pensamientos sobre todo tipo de posibles situaciones y formas de afrontarlas. Es entonces cuando la futura madre se da cuenta de que hay muchas dificultades relacionadas con la paternidad que no había previsto y a las que tendrá que enfrentarse en el futuro. Surgen temores sobre cómo las afrontará.

Si a ti también se te pasan por la cabeza estos pensamientos, no desesperes. Por mucho que te esfuerces y te prepares para el futuro, no puedes prepararte al 100% para todo. Así es la vida.

Todas las situaciones, positivas y negativas, deben afrontarse cuando suceden. El estrés innecesario y sobre todo injustificado por adelantado no es el camino adecuado.

Preocupación por la salud del recién nacido

"¿Quieres un niño o una niña?".

"No importa, mientras esté sano".

Tener un bebé sano es el deseo de todos los padres. Sobre todo hoy en día, cuando podemos buscar en Internet todo tipo de enfermedades que ocurren en cualquier parte del mundo, estos temores son mayores.

Sin embargo, muchas de las enfermedades que encontramos son muy raras, por lo que buscarlas y rezar para que mi bebé no nazca con esa discapacidad no es necesario.

Todo lo que se necesita es una dieta sana, el cumplimiento de las restricciones del embarazo y visitas regulares al ginecólogo. Pensar en diagnósticos que el bebé puede ni siquiera tener sólo causa estrés y depresión, y éstos deben eliminarse durante el embarazo.

Temor a daños en la salud relacionados con el parto

La inmensa mayoría de los partos transcurren de forma natural y sin complicaciones. Los hay que necesitan ayuda con medicación. Un cierto porcentaje de partos son de riesgo. En esos casos, el obstetra prefiere la cesárea.

Su indicación es médica, siempre que haya complicaciones médicas durante el parto, ya sea por parte de la madre o del feto.

Importante: Hoy en día, la última tendencia es dar a luz en casa. Sin embargo, todas las madres que decidan hacerlo deben tener en cuenta el alto riesgo de complicaciones posparto. El posterior traslado a un centro médico puede no realizarse a tiempo, lo que no sólo pone en peligro su vida, sino también la de su bebé. En caso de aspiración o hipoxia del recién nacido, se encuentran indefensas en un entorno casero donde no hay neonatólogo.

A pesar de la suficiente información y los años de experiencia de los obstetras, siempre pueden surgir complicaciones médicas imprevistas que hay que tratar aquí y ahora.

Complicaciones durante el parto

Complicaciones que surgen en el lado de la madre Complicaciones en el lado del recién nacido
  • Embolia de líquido amniótico
  • hemorragia posparto
  • rotura del perineo al cuello uterino
  • sinfisolisis - desprendimiento de la sínfisis púbica
  • enrollamiento del cordón umbilical alrededor del cuello del recién nacido
  • mala adaptación postparto del recién nacido
  • asfixia del recién nacido
  • aspiración de líquido amniótico, smolka

Preocupación por las enfermedades genéticas del recién nacido

Las enfermedades genéticas, los defectos congénitos del desarrollo de órganos y sistemas o las diversas malformaciones fetales han existido en el pasado. Sin embargo, la gente era incapaz de explicar por qué ocurrían y cómo cuidar adecuadamente a los bebés dañados. Por lo tanto, los bebés morían poco después de nacer o en la primera infancia.

Los avances de la medicina han permitido comprender mejor estas enfermedades y reconocer las que antes eran desconocidas, lo que no significa que no se produjeran, pero sus manifestaciones eran mínimas.

En varios trastornos del desarrollo, especialmente los trastornos del comportamiento, las dificultades de aprendizaje y el autismo, los niños no se consideraban enfermos, sino simplemente extraños.

Consejo: ¿Tiene un niño hiperactivo en casa?

La preocupación por estos trastornos aumenta en proporción directa a la cantidad de información que tenemos sobre ellos. El lado positivo es que la mayoría de las enfermedades, incluso las que suenan terriblemente mal, como el síndrome de Asperger, no son tan terribles como parecen.

Son manejables con el enfoque adecuado. Los niños con Asperger suelen tener un coeficiente intelectual superior a la media, así que no hay por qué tomárselo todo trágicamente a la vez.

Más graves son los defectos congénitos del desarrollo y las malformaciones del feto y de los órganos. Nos encontramos con diversas enfermedades como el síndrome de Down, la comunicación interventricular, el paladar hendido, defectos del desarrollo cerebral, el síndrome de Klinefelter y otras.

¿Cómo evitar la depresión durante el embarazo?

En la depresión durante el embarazo influyen principalmente la genética, el estado de salud de la madre y los factores externos que afectan a su psique durante el embarazo. La predisposición genética al estado depresivo es la más afectada.

Cuando la madre está deprimida antes del embarazo, se recomienda un embarazo planificado y la retirada gradual de la medicación. La depresión que surge durante el embarazo debido al miedo a lo desconocido es la más fácil de influir.

¿Cómo afrontarla?

Educación sobre el embarazo

Educarse sobre qué es el embarazo y cómo tiene lugar es muy importante. Ayuda a las futuras madres a obtener suficiente información sobre qué esperar y para qué deben prepararse.

Educarse significa estar informada y formada. Sin embargo, no debe ser una búsqueda excesiva de rarezas, complicaciones y enfermedades que estresen innecesariamente a la mujer.

Evitar los factores estresantes

Evitar el estrés es importante en la vida cotidiana y especialmente para las mujeres embarazadas. El estrés provoca una gran variedad de trastornos de salud y puede causar, por ejemplo, falsas contracciones o un parto prematuro en una madre embarazada.

Por eso es importante mantener una mentalidad positiva y la alegría de la llegada. No hay por qué estropear este hermoso periodo.

Conocer a otras madres, intercambiar información

Existen varios centros donde las futuras madres se reúnen, interactúan entre ellas, intercambian información, experiencias o hacen ejercicio o se relajan juntas. Estas reuniones y conversaciones ayudan a aliviar el estrés durante el embarazo y también sirven de preparación para el propio parto.

Embarazo, depresión y psicofármacos

La información general relacionada con el uso de fármacos durante el embarazo es bien conocida. Muchos fármacos perjudican directamente al feto. Los efectos de un gran número de fármacos sobre el feto no están totalmente demostrados, pero se suponen.

Importante: Los fármacos utilizados para tratar afecciones y enfermedades psiquiátricas -psicofármacos y sus metabolitos- atraviesan la placenta, por lo que suponen un grave problema para el bebé. Este hecho debe tenerse en cuenta y su uso debe considerarse de antemano.

Los psicofármacos están indicados en muy raras ocasiones para las mujeres embarazadas. Suelen utilizarse para diagnósticos psiquiátricos graves, y con menos frecuencia para cuadros depresivos. El tratamiento suele ser a corto plazo (sólo durante el tiempo necesario) y las dosis de los fármacos son más bajas.

¿Qué efectos negativos tienen los psicofármacos sobre el feto?

Tienen varios efectos negativos sobre el feto: pueden provocar un parto prematuro, un aborto espontáneo y diversos daños en el desarrollo del feto, tanto a nivel físico como psicológico.

Esto no significa automáticamente que toda embarazada que tome medicación vaya a dar a luz un bebé dañado, pero en muchos casos los riesgos superan a los beneficios del tratamiento psicofarmacéutico.

Los efectos fetales de los medicamentos

Efectos de la medicación Efectos específicos sobre el feto
Efectos tóxicos del medicamento
  • Falsas contracciones
  • aborto espontáneo (aborto)
  • parto prematuro
  • mala adaptación postnatal del recién nacido
Desarrollo de malformaciones orgánicas
  • malformaciones congénitas del cerebro
  • malformaciones congénitas del corazón y los pulmones
  • malformaciones congénitas del tubo digestivo
  • defectos de crecimiento, deformidades óseas
Aparición de trastornos del comportamiento
  • diversos trastornos del comportamiento
  • trastornos del aprendizaje y de la atención
  • trastornos psicológicos y retraso
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