¿Cómo enderezar la columna vertebral? El método Dorn le ayudará a

Hoy en día, nadie se sorprende cuando un conocido treintañero se queja de que lleva mucho tiempo sufriendo problemas de espalda, musculares, de rodilla o al caminar. Los tiempos agitados de hoy en día, las horas que pasamos al volante, en el ordenador o en el teléfono móvil nos hacen experimentar estos problemas incluso dos décadas antes de lo que deberíamos.

Por eso cada vez es más popular un método revolucionario que promete acabar con las agujetas en las extremidades inferiores sin fármacos ni cuchillos. ¿Cómo?

Te sorprenderá, pero todo empieza por equilibrar la longitud de las piernas. Porque las piernas no tienen la misma longitud. El milagro se llama Método Dorn.

¿Qué significa que las piernas no tienen la misma longitud?

Aproximadamente el 70% de la población padece esta asimetría en la longitud de las piernas. De ellos, el 0,1% tiene una diferencia en la longitud de la pantorrilla derecha e izquierda de más de 2 cm.

Existen dos tipos principales de desigualdad en la longitud de las piernas:

1. El primer tipo se refiere a piernas cuya longitud es sensiblemente diferente, lo que suele deberse a una diferencia en la longitud de los propios huesos, ya sean los fémures o las tibias y peronés de la extremidad inferior.

Puede tratarse de un defecto genético presente desde el nacimiento. La asimetría también puede surgir como consecuencia de un traumatismo, una fractura, una operación de cadera, una infección grave o un daño local en uno de los cartílagos de crecimiento.

2. El segundo tipo, más frecuente, se produce cuando las piernas tienen la misma longitud. La asimetría se presenta como resultado de una alteración de las relaciones neuromusculares en la pelvis o en la parte superior de la pierna.

Una pierna o cadera se mantiene más alta y tensa que la otra (aumento de la tensión en los músculos pélvicos o de la pierna). Estos músculos tensos de forma desigual hacen que las piernas parezcan tener longitudes diferentes. Una medición cuidadosa mostrará que las piernas tienen la misma longitud.

Este fenómeno se denomina asimetría en la longitud de las piernas y es más evidente cuando se está tumbado.

¿Quién era el Sr. Dorn?

Todo empezó en los años 70. Un alemán llamado Dieter Dorn estaba preocupado por el deterioro de la salud de su mujer, que sufría dolores constantes en las cervicales y la cabeza.

Las repetidas exploraciones realizadas por los mejores médicos del país no sirvieron de nada. Las terapias habituales de la época no aliviaron en absoluto a la señora Dorn. No fue hasta un día que su marido se dio cuenta de que una de las vértebras del cuello de su mujer estaba fuera de su posición normal. Le aplicó una suave presión y su mujer movió el cuello de un lado a otro.

La vértebra torcida saltó a la posición correcta y a partir de ese momento su mujer estuvo sin ningún signo de dolor.

Han pasado varias décadas desde aquel momento. En ese tiempo, el Método Dorn se ha hecho popular entre muchos terapeutas, médicos y otros profesionales de la salud y la asistencia.

El método Dorn es una terapia holística basada en los principios naturales de la física, la fisiología y la anatomía, que combina los descubrimientos de la medicina tradicional china con las técnicas curativas occidentales.

Utiliza los principios de la terapia manual en ejercicios de autoayuda. Según las fuentes disponibles y las revisiones, lleva muchos años dando excelentes resultados.

Ha ayudado a personas que han sufrido dolores de espalda, ciática, escoliosis, dolores de cuello y cadera, migrañas, fibromialgia, así como diversos problemas orgánicos (internos) y dolencias no físicas.

No se necesitan medicamentos ni formación médica para practicar con éxito este método. Es fácil de aprender y dominar, y sólo se necesitan unas manos sanas.

Es por esta sencillez por lo que ha atraído a miles de personas en todo el mundo. Incluso un profano dotado puede ayudarse rápidamente a sí mismo y a su entorno o seres queridos en muchos casos.

También hay centros profesionales donde se practica este método. Allí, por supuesto, trabajan médicos que han recibido varias formaciones en anatomía, fisiología y fisioterapia y tienen gran experiencia.

Los principios básicos del tratamiento

El método se basa en el conocimiento de que nuestro esqueleto debe ser simétrico, armonioso y estar en equilibrio estático-dinámico.

Si alteramos este "orden óseo", nuestras articulaciones pueden sobrecargarse, lo que provoca un desgaste y un mal funcionamiento de su interconexión, especialmente en la columna vertebral.

Cuando se restablece el equilibrio de este sistema estructural, las personas empiezan rápidamente a sentirse mejor y síntomas como el dolor y otros problemas pueden disminuir o incluso desaparecer por completo.

Este método se basa en corregir la longitud desigual de las piernas, que hoy en día puede diagnosticarse en casi todas las personas.

En otros casos, en cambio, es precisamente esta desalineación de la pelvis la que provoca la diferencia de longitud de las extremidades. Esta diferencia funcional suele dar lugar a una columna vertebral asimétrica, curvada o rotada, así como a problemas en las vértebras y los discos intervertebrales.

La medicina occidental convencional trata estas asimetrías prescribiendo zapatos especiales o plantillas de apoyo.

Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, la discrepancia longitudinal de las extremidades se diagnostica demasiado tarde. A menudo sólo se diagnostica en la fase en que la curvatura de la columna vertebral provoca el "abombamiento" del disco y la opresión de las estructuras nerviosas que lo rodean. Este proceso causa dolor persistente y problemas en la función del propio nervio, oprimido por el disco en el estrecho canal espinal.

Es este problema el que lleva al paciente ante el bisturí del neurocirujano.

El método Dorn demuestra que podemos compensar las diferencias de longitud de las piernas todos los días, de varias formas y procedimientos.

¿Se trata de un método quiropráctico?

La corrección estática, que es el principio de la quiropráctica, es mucho más agotadora y antinatural para el cuerpo que el método Dorn. El quiropráctico debe vencer la fuerza de los músculos agarrotados y su tensión protectora natural.

A la incomodidad del procedimiento quiropráctico se añade la tensión psicológica del paciente, que puede sentir que el tratamiento se está haciendo "sobre él" en lugar de "con él" y que no tiene ningún control sobre la situación.

En el método Dorn, la corrección de las desviaciones de la cadera o la columna vertebral se consigue mediante lo que se denomina actividad dinámica o de movimiento.

Nuestros músculos crean tensión y presión en el cuerpo para mantener la posición correcta de las caderas y la columna vertebral. Si los músculos no están en armonía natural entre sí, adoptan una posición incorrecta e intentan mantener esta posición incorrecta fija como la correcta.

Esto provoca el funcionamiento incorrecto de determinados grupos musculares y su sobrecarga.

Los músculos se resisten a este estiramiento endureciéndose.

Se crea un círculo vicioso. Los músculos estirados se sobreestiran aún más, se ponen rígidos, se acortan y profundizan la curvatura de la columna vertebral.

En un cuerpo relajado, es mucho más fácil realinear sus estructuras rígidas. Por lo tanto, la base del método Dorn es relajar primero los músculos y manipular después las articulaciones que sujetan los músculos.

Se trata de una combinación de presión por parte del terapeuta y contramovimiento por parte del paciente. El terapeuta dirige la terapia, pero el paciente tiene el control necesario sobre su cuerpo.

En esta acción interviene toda la unidad funcional formada por huesos, ligamentos y músculos, lo que se traduce en una corrección total del movimiento.

El tratamiento combina los 3 factores principales siguientes

1. Instrucción sobre los estereotipos que deben evitarse.

Explicación de las posibles causas y factores que contribuyen a los problemas de columna y cadera. Sirve para evitar de forma eficaz y consciente futuras dificultades.

2. Demostración y práctica de ejercicios manuales

El terapeuta demostrará ejercicios eficaces y seguros en colaboración con el paciente. Demostrará que incluso con su propia ayuda, utilizando el principio de una combinación de contrapresión y movimiento, una persona puede devolver a sus articulaciones y músculos el equilibrio y la posición correcta.

3.

Al cabo de cierto tiempo, el paciente es capaz de realizar todos los ejercicios por sí mismo, por lo que puede cuidar de su cuerpo a diario. Unos minutos dedicados cada día, por ejemplo, a realizar ejercicios sencillos para la longitud correcta de las piernas pueden ayudar a mantener las caderas en su sitio y la columna recta.

Antes de lograr una recuperación total, tendrá que dedicar bastante tiempo a acostumbrarse a evitar los movimientos y hábitos que contribuyen a la asimetría corporal y a patrones de movimiento incorrectos, junto con ejercicios de autocuidado.

Un tratamiento suele durar al menos dos meses, tras los cuales debería ser capaz de hacer todos los ejercicios de forma independiente. Por supuesto, deberá hacer ejercicio con regularidad según sea necesario, incluso de por vida.

Como con cualquier estilo de vida y ejercicio, la disciplina y la regularidad son lo más importante.

¿Qué problemas puede resolver?

El Método Dorn está diseñado principalmente para solucionar las asimetrías de la columna vertebral y las caderas. La mejora de estos problemas conduce a la reactivación de la capacidad regenerativa natural del cuerpo también en otros sistemas orgánicos.

Los estudios demuestran que este método puede ayudar con muchos otros problemas además de los relacionados directamente con el esqueleto y los músculos esqueléticos.

Entre ellos se incluyen:

• Fibromialgia
• Alergias
• Diabetes
• Dolores menstruales
• Trastornos digestivos
• Hipertensión arterial
• Escoliosis
• Inflamación del nervio ciático
• Dolores de espalda
• Tensión muscular
• Longitud desigual de las piernas
• Dolores de cabeza y migrañas
• Dolores de rodilla

El Método Dorn y la infancia

En la infancia, durante el periodo de lactante y niño pequeño, los problemas más frecuentes son las lesiones traumáticas debidas a un parto difícil y complicado, las anomalías congénitas con aparición antes del nacimiento o las dificultades que aparecen poco después del nacimiento, como las infecciones graves.

Especialmente tras un parto complicado, suelen producirse subluxaciones de la columna cervical, la pelvis y las caderas, problemas que deben corregirse lo antes posible.

Los niños no suelen tener noción de su cuerpo. Las diferencias en la longitud de las piernas y otras asimetrías musculoesqueléticas no se manifiestan necesariamente sólo con dolor. Los niños son más flexibles y relajados que los adultos debido al crecimiento incompleto, por lo que pueden tolerar asimetrías más largas.

Sin embargo, las desviaciones de la norma suelen reflejarse en su comportamiento.

Algunos ejemplos son

• llanto frecuente
• nerviosismo
• problemas de sueño
• enfermedades e inflamaciones frecuentes de la piel
• problemas respiratorios
• hiperactividad
• resfriados recurrentes

Estos síntomas pueden ser el resultado de una curvatura incorrecta de la columna vertebral.

En la infancia tardía puede aparecer la migraña infantil, a menudo asociada a una posición incorrecta de la primera vértebra de la columna cervical: el atlas.

Otros síntomas que indican un problema en el desarrollo de la columna vertebral del niño son:

• a los niños no les gusta andar
• prefieren estar sentados
• se les lleva a menudo en brazos
• se cansan con facilidad

Afortunadamente, en los niños muy pequeños (hasta la edad escolar) no tenemos que corregir toda la columna vertebral.

A esta edad, todavía tienen mucha movilidad y capacidad de adaptación, por lo que basta con evitar patrones de movimiento incorrectos. Sin embargo, en el caso de la asimetría de las caderas y de la columna cervical y sacra, hay que prestar la debida atención a los ejercicios que aliviarán las inminentes dificultades futuras.

Al hacer ejercicio con niños, se aplican principios similares a los de los adultos.

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Sin embargo, el enfoque debe ser mucho más suave, con más paciencia, teniendo en cuenta la edad del niño, su desarrollo psicosomático o cualquier enfermedad concomitante. La formación de los padres debe realizarse en centros especializados en movimiento infantil o con un fisioterapeuta formado.