Coenzima Q10: Qué es y cuáles son sus efectos, importancia + posología

Coenzima Q10: Qué es y cuáles son sus efectos, importancia + posología
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La coenzima Q10 desempeña un papel importante en el metabolismo celular, por lo que su deficiencia se asocia a numerosos trastornos y enfermedades del cuerpo humano. Los tejidos del cerebro, los músculos y los riñones son especialmente susceptibles a las consecuencias metabólicas de su deficiencia.

La coenzima Q10 se encuentra en todas partes en la naturaleza y, sin embargo, es uno de los suplementos dietéticos y nutricionales más utilizados del mercado.

La coenzima Q10 fue descubierta en la década de 1950 por Festenstein en 1955 e identificada por el científico estadounidense Frederick Crane y sus colegas en 1957.

El nombre de coenzima Q10 no es casual, sino que deriva de su estructura química. Está formada por un anillo de benzoquinona (procedente de la benoquinona) con una cadena lateral. En los seres humanos, está formada por 10 unidades de isopreno.

Molécula de coenzima Q10
Molécula de coenzima Q10. Fuente: Getty Images

La coenzima Q10 existe en tres formas (oxidada, reducida y neutra). Su estructura puede parecerse a la de las vitaminas - por ejemplo, la vitamina K. Sin embargo, no está clasificada como vitamina.

Las vitaminas son compuestos esenciales. Nuestro organismo no puede fabricarlas y debemos ingerirlas a través de los alimentos. En cambio, la coenzima Q10 se sintetiza en nuestro organismo.

¿Cuáles son sus propiedades y efectos?

La coenzima Q10 desempeña un papel indispensable en la formación de ATP y, por tanto, en la bioenergética de la célula. Gracias a esta propiedad, también se utiliza clínicamente, por ejemplo, en problemas cardíacos.

Otra propiedad muy importante es su actividad antioxidante, lo que significa que actúa como eliminador de radicales libres en nuestro organismo.

También puede reciclar y regenerar otras sustancias antioxidantes de nuestro organismo, como la vitamina C y la vitamina E.

Además de las propiedades anteriores, la coenzima Q10 también contribuye a:

  • la señalización celular
  • la expresión génica
  • la estabilización de las membranas

También interviene en:

  • como mediador de la inflamación
  • en el metabolismo del colesterol
  • en el mantenimiento del pH lisosomal
  • en el metabolismo de los aminoácidos
  • y otros procesos

La coenzima Q10 existe en forma oxidada (ubiquinona) y también en forma reducida (ubiquinol). La transformación constante entre estas dos o tres formas garantiza el funcionamiento normal de la coenzima.

La coenzima Q10 se absorbe en nuestro tubo digestivo, concretamente en el intestino delgado. Su molécula es lipofílica, por lo que si queremos aumentar su absorción, lo ideal es tomarla con una dieta rica en grasas.

Tras su absorción en el intestino delgado, la coenzima Q10 viaja hasta el hígado, donde se incorpora a las partículas de lipoproteínas (VLDL/LDL), con las que pasa al torrente sanguíneo.

La concentración plasmática máxima se produce entre seis y ocho horas después de la ingestión del producto coenzimático, pero su semivida de eliminación es superior a 30 horas.

La coenzima Q10 se produce mediante un proceso de fermentación con la ayuda de levaduras. La coenzima así obtenida se presenta en forma de cristales. Sin embargo, éstos no pueden ser absorbidos en nuestro tracto digestivo, por lo que deben ser posteriormente dispersados (disgregados uniformemente) en sus moléculas individuales.

Sin embargo, esta dispersión debe permanecer estable durante toda la vida útil del producto. Sólo así puede garantizarse su absorción y los efectos subsiguientes.

En el mercado existen diversos productos que contienen coenzima Q10:

  • comprimidos
  • cápsulas en polvo
  • suspensiones oleosas en cápsulas de gelatina blanda

Los estudios han demostrado que la forma reducida de la coenzima Q10 ubiquinol tiene mejor biodisponibilidad, aunque en general la eficacia de la coenzima Q10 aplicada por vía oral es baja.

Sin embargo, los preparados tradicionales de coenzima Q10 no son muy adecuados. La biodisponibilidad de la coenzima sigue siendo relativamente baja.

La absorción se ve especialmente comprometida por su

  • escasa solubilidad en agua
  • inestabilidad a la luz
  • termolábil

Por ello, recientemente se han investigado y desarrollado formas que aumenten esta absorción, en particular

  • sistemas de dispersión sólida
  • solución oleosa
  • sistemas de suspensión
  • nanopartículas
  • compuestos de inclusión
  • microcápsulas
  • y nanoliposomas

Estos últimos presentan los resultados más prometedores. Las investigaciones demuestran que

  • mejoran la estabilidad
  • prolongan el tiempo de circulación en la sangre
  • aumentan la biodisponibilidad

Sin embargo, la mayor desventaja de la coenzima Q10 liposomal es su gran inestabilidad. Esto se eliminó mediante la liofilización - liofilización. La coenzima liofilizada mostró propiedades estables incluso con el almacenamiento a largo plazo.

La coenzima Q10 está disponible en diferentes dosis. Los preparados que la contienen son de 30, 60, 100, 200, 300, 400, 600 mg. Aunque no existe una dosis mínima ni máxima, la dosis media diaria es de 200 mg (algunas fuentes indican 250 mg) dos veces al día.

La dosis diaria aceptable se ha establecido en 12 mg/kg. Lo ideal es tomar los preparados con alimentos.

Esta cantidad se calcula sobre la base del aporte corporal total de la coenzima, que asciende a 2 000 mg y un tiempo medio de renovación tisular de 4 días.

No obstante, en algunos estudios se han descrito dosis diarias más elevadas. En las enfermedades cardiacas se han utilizado dosis diarias de 100 a 400 mg. En las enfermedades neurodegenerativas se han utilizado dosis de hasta 600 a 3 000 mg.

Sin embargo, en caso de autotratamiento con coenzima no se recomiendan dosis tan extremas, sino que debe respetarse la dosis diaria.

Sólo una cantidad muy pequeña de coenzima -alrededor de 5 mg- se ingiere diariamente a través de la dieta. La mayor parte de las necesidades diarias de coenzima Q10 se produce en nuestro organismo.

La coenzima Q10 se encuentra en todos los tejidos de nuestro cuerpo.

Sin embargo, los órganos que más la contienen son:

  • grandes necesidades energéticas
  • gran actividad metabólica

Por lo tanto, se encuentra y se sintetiza principalmente en:

  • el corazón
  • los riñones
  • el hígado
  • los músculos

En estos órganos se encuentra en forma reducida.

Muchos estudios han demostrado recientemente la acción potencial de la coenzima Q10

  • contra los efectos nocivos de la radiación ultravioleta
  • en la atrofia multisistémica - AMS
  • en la hipercolesterolemia familiar

Todos sabemos que la exposición excesiva al sol es extremadamente perjudicial para nuestro organismo. La luz solar (concretamente la UVB) provoca la formación de especies reactivas de oxígeno en nuestras células, que se encuentran entre los radicales libres más dañinos.

Como resultado de su sobreproducción, aparecen cambios patológicos en la piel, como:

  • Eritema
  • Eczema
  • quemaduras solares
  • supresión de la inmunidad
  • Cáncer

La protección contra estos efectos secundarios es, por supuesto, el uso de protectores solares. Sin embargo, éstos no pueden captar estas formas reactivas. Aquí es donde entra en juego la coenzima Q10 y sus efectos antioxidantes.

En el mejor de los casos, su acción se ve reforzada por la vitamina E, que también actúa como antioxidante.

La coenzima Q10 puede ser producida por el propio organismo. Sin embargo, su producción disminuye con la edad, siendo óptima alrededor de los 25 años.

A los 65 años, su producción es hasta la mitad que a los 25. Su producción también suele disminuir en caso de diversas enfermedades.

Por lo tanto, en estos casos es aconsejable complementar la coenzima Q10 con suplementos dietéticos o medicamentos.

Dado que la coenzima Q10 es natural en nuestro organismo, en general debería ser bien tolerada.

Aun así, pueden producirse efectos secundarios leves, como por ejemplo

  • disminución del apetito
  • diarrea
  • mareos
  • dispepsia
  • náuseas y vómitos

Deficiencia de coenzima Q10 y sus manifestaciones

La deficiencia de coenzima Q10 se divide generalmente en:

  • Primaria: es el resultado de mutaciones en los genes implicados en la síntesis de la coenzima Q10.
  • Secundaria: resultado de factores no genéticos, por ejemplo
    • enfermedad cardiovascular
    • enfermedad renal crónica
    • diabetes mellitus tipo II
    • síndrome metabólico
    • fenilcetonuria, pero también otras

Deficiencia primaria

Las deficiencias primarias de coenzimas pueden afectar a cualquier parte del cuerpo humano, pero son más sensibles debido a sus necesidades energéticas:

  • el cerebro - la manifestación suele ser la ataxia (el llamado trastorno de coordinación del movimiento), pero también otras manifestaciones neurológicas
  • músculos - su deficiencia, especialmente en el músculo cardíaco, conduce a su debilitamiento, que se manifiesta por cardiomiopatía hipertrófica
  • riñones - su deficiencia conduce al síndrome nefrótico y al deterioro de la función renal

La gravedad de los síntomas puede variar. Las afecciones muy graves pueden manifestarse en la infancia. Existen cinco fenotipos clínicos:

  • enfermedad multisistémica grave en la infancia
  • nefropatía
  • ataxia y atrofia cerebelosas
  • encefalomiopatía
  • miopatía aislada

Las formas menos graves pueden no manifestarse hasta una edad más avanzada, en torno a los 60 años.

Actualmente se está investigando un método para determinar la coenzima Q10 a partir de una gota de sangre de los recién nacidos en el cribado, lo que garantizaría un tratamiento precoz sin daños orgánicos.

Deficiencia secundaria

Esta afección se produce en enfermedades como

  • enfermedades cardiovasculares
  • diabetes de tipo II
  • enfermedad renal crónica
  • enfermedad hepática crónica

La deficiencia de coenzimas en estas enfermedades puede comprometer el estado antioxidante de la célula. Además, puede provocar un deterioro de la función de las estructuras celulares y reducir el suministro de energía a la célula, lo que puede dar lugar, por ejemplo, a una insuficiencia cardíaca.

Sin embargo, un gran número de trastornos asociados a una deficiencia primaria o secundaria de coenzima se tratan con éxito mediante la administración de suplementos.

La coenzima Q10 también puede verse mermada por ciertos medicamentos, entre los que se incluyen:

  • medicamentos para el colesterol
  • antidepresivos - amitriptilina

En el caso de la amitriptilina, no está claro cómo contribuye a la deficiencia de coenzima Q10. Se cree que una de las razones puede ser el aumento del estrés oxidativo por este tratamiento.

En cuanto a la medicación para el colesterol, existe una razón conocida.

En caso de niveles elevados de colesterol, se prescriben muy a menudo fármacos, denominados estatinas. Se trata de un grupo de medicamentos que se parecen entre sí por su estructura química. Su efecto está garantizado por la reducción de la producción de colesterol.

Sin embargo, también reducen la producción de ubiquinona, una forma reducida de la coenzima Q10, o coenzima en sí, que es esencial para las células.

Los estudios han demostrado concentraciones reducidas de coenzima Q10 cuando se toman estatinas, en:

  • la sangre
  • el corazón
  • y el hígado

Las estatinas también reducen el llamado colesterol LDL. Estas lipoproteínas de baja densidad (LDL) son las principales transportadoras de coenzima Q10.

La deficiencia de coenzima Q10 puede provocar:

  • una alteración de las defensas antioxidantes
  • una alteración de la función normal de los tejidos, especialmente asociada a la edad avanzada.

La coenzima Q10 y su uso en enfermedades

La coenzima Q10 aumenta la producción de ATP y, al mismo tiempo, puede reducir el estrés oxidativo, que es uno de los factores de mortalidad en la insuficiencia cardíaca.

Los pacientes que sufren insuficiencia cardíaca tienen una deficiencia de coenzima Q10 en la sangre, pero también en el tejido cardíaco. También se ha demostrado que esta deficiencia de coenzima Q10 está directamente relacionada con el grado de daño del ventrículo izquierdo del corazón.

La coenzima administrada por vía externa aumenta sus niveles en la sangre y los tejidos, y también puede incorporarse a las mitocondrias.

Esta acción puede tener hipotéticamente un efecto terapéutico beneficioso. Es hipotético porque la mayoría de los ensayos clínicos se han visto limitados por el reducido número y la escasez de los agentes terapéuticos actuales.

Sin embargo, los investigadores de un estudio llegaron a la conclusión de que el tratamiento a largo plazo con coenzima Q10 en pacientes que padecen insuficiencia cardiaca crónica es

  • seguro
  • mejora los síntomas
  • reduce los acontecimientos clínicos adversos graves
El modelo muestra el corazón, vitaminas y minerales y también la coenzima Q10.
Fuente: Getty Images

Aunque la coenzima Q10 es uno de los suplementos dietéticos y nutricionales más populares del mercado, se necesitan estudios a gran escala, multicéntricos, aleatorizados y controlados sobre la insuficiencia cardíaca.

También hay que tener en cuenta que la coenzima Q10 no suele clasificarse como medicamento, sino sólo como suplemento dietético.

En cuanto a la enfermedad renal crónica, los pacientes con este diagnóstico presentaban concentraciones plasmáticas reducidas de coenzima Q10, tanto si eran pacientes en hemodiálisis como si no.

Un ensayo aleatorizado confirmó que la administración de coenzima Q10 puede mejorar la función renal. En estos pacientes, también redujo la necesidad de diálisis. En este estudio, los pacientes recibieron 100 mg 3 veces al día durante tres meses.

En el caso de las enfermedades hepáticas, los estudios han demostrado una reducción de las concentraciones sanguíneas de coenzima en pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólico. Esta reducción se correlacionaba con la inflamación y la cirrosis hepática. Los pacientes que recibieron 100 mg una vez al día durante cuatro meses presentaron

  • niveles reducidos de rasgos inflamatorios
  • niveles reducidos de rasgos de estrés oxidativo

Sin embargo, existen relativamente pocos estudios, por lo que no es posible confirmar o refutar con certeza ni los beneficios ni los efectos secundarios. Por lo tanto, consulte siempre su estado de salud y el uso de la coenzima Q10 con su médico tratante.

La coenzima Q10 tiene una estructura química similar a la de la vitamina K.

Incluso se ha descubierto que interactúa con la coenzima warfarina, lo que puede provocar el fracaso del tratamiento anticoagulante. Por lo tanto, los pacientes que toman esta medicación anticoagulante deben evitar los productos con coenzima Q10.

La coenzima Q10 se encuentra en el mercado en diversas formas y concentraciones. Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que cualquier coenzima Q10 utilizada en ensayos clínicos se fabrica según normas farmacéuticas.

Igualmente integral es la prueba de su utilidad en el cuerpo humano.

La coenzima Q10 es uno de los suplementos dietéticos más populares. Su molécula es objeto de estudio constante, por lo que muchos médicos, profesionales sanitarios y farmacéuticos atienden diariamente a pacientes con diversos diagnósticos que toman o se plantean tomar coenzima Q10.

Informar y educar adecuadamente a los pacientes sobre su enfermedad y el uso de la coenzima Q10 reduce los efectos secundarios. Al mismo tiempo -y éste es un beneficio nada desdeñable- aumenta las posibilidades de tomarla correctamente.

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Recursos interesantes

  • ncbi.nlm.nih. gov - Coenzima Q10; Albert E. Raizner
  • ncbi.nlm.nih.gov - Trastornos del metabolismo humano de la coenzima Q10: visión general; Iain Hargreaves, Robert A. Heaton y David Mantle
  • ncbi.nlm.nih. gov - Coenzima Q10: Nuevas formulaciones y tendencias médicas; Carmen J. Pastor-Maldonado, Juan M. Suárez-Rivero, Suleva Povea-Cabello, Mónica Álvarez-Córdoba, Irene Villalón-García, Manuel Munuera-Cabeza, Alejandra Suárez-Carrillo, Marta Talaverón-Rey, José A. Sánchez-Alcázar
  • ncbi.nlm.nih.gov - Coenzima Q10; Brittany Sood; Michael Keenaghan
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