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Aguacate: ¿Cómo cultivarlo y cuáles son sus beneficios para la salud?
Características
El aguacate es el fruto de un árbol que puede crecer hasta 20 m. Sin embargo, las variedades cultivadas alcanzan de 2 a 5 m.
Esta fruta tropical procede de América Central, donde las condiciones le son más favorables: necesita sobre todo calor.
Los arqueólogos han encontrado incluso vestigios en México que sugieren que ya era muy popular hace 9 000 años.
También se dice que era muy apreciada por los indios del trópico, que incluso hacían licor con ella.
Hoy se cultiva en México, Brasil y el sur de Estados Unidos, así como en España, Grecia e Israel.
En condiciones adecuadas, puede consumirse todo el año.
El árbol tiene hojas perennes y necesita mucho calor y luz, pero no directa.
Los frutos del aguacate también varían en tamaño y forma: algunos son redondos y otros tienen forma de pera.
Los más pequeños pesan 50 gramos, mientras que otros alcanzan los 2 kilos.
Los aguacates suelen estar cubiertos de una piel marrón, amarillo verdosa o morada que no es gruesa, sino que forma una especie de cáscara.
La superficie puede ser lisa, pero lo más frecuente es que esté arrugada.
Bajo la piel hay una pulpa de color verde claro o amarillo claro.
Sin embargo, hay otra parte del aguacate a la que hay que prestar atención: el hueso marrón, que suele representar una cuarta parte del peso de la fruta.
La pulpa contiene muchas vitaminas y minerales, pero hasta un 30% es grasa.
Sin embargo, se trata de una grasa muy beneficiosa que tiene un excelente efecto sobre los niveles de colesterol y triglicéridos en el organismo.
Una grasa muy similar se encuentra en el aceite de oliva, pero éste debe ser procesado. Se encuentra directamente en los aguacates. Estas grasas también son la causa del mayor contenido calórico de los aguacates.
¿Cómo cultivar aguacates en casa?
Puede intentarlo usted mismo. Hay más formas de cultivarlo en casa. Puede probar a plantarlo directamente en la tierra, en una servilleta humedecida o en papel de periódico.
Es difícil de cultivar porque el fruto se importa inmaduro y poco desarrollado, pero merece la pena intentarlo.
Alternativamente, prueba este experimento: todo lo que necesitas es un tarro o una maceta sin agujero para el agua, un pincho y, por supuesto, un hueso fresco.
El hueso para el cultivo casero debe ser de un aguacate maduro y bien crecido.
Es importante deshacerse de la piel exterior del hueso a la hora de germinarlo. Algunos recomiendan cortar el hueso para abrirlo.
A continuación, se pincha el hueso con una brocheta y se sumerge la mayor parte en agua, que debe reponerse a medida que se evapora.
La semilla estará mejor en una habitación soleada, pero no bajo la luz directa del sol.
Los primeros brotes deberían aparecer al cabo de 2 meses. Sólo cuando haya aparecido un tallo de unos 10 cm, que podría ser al cabo de 4 meses, podremos plantar nuestra semilla en el suelo.
El suelo para los aguacates debe estar compuesto tanto de arena como de tierra y debe ser neutro (aproximadamente de pH 5,5 a 7).
Según el cultivar y la variedad, un aguacatero puede dar fruto por primera vez entre los 4 y los 8 años de edad.
La inflorescencia del árbol se reconoce por sus pequeñas flores amarillo-verdosas, de olor anisado.
