Tratamiento del cáncer, cáncer de testículo: la cirugía como primera opción

Una vez diagnosticado un tumor testicular, el paciente se enfrenta a una intervención quirúrgica inmediata. Se utiliza un abordaje quirúrgico a través de la ingle.

Si se confirma histológicamente que se trata de un tumor maligno, se extirpa todo el testículo, lo que se denomina orquiectomía radical.

Si el tumor es bilateral, se realiza la llamada operación de preservación testicular. Sólo se extirpa el tumor y a continuación se irradian los testículos del paciente. La producción de esperma queda irreversiblemente dañada, pero se preserva la función de producción hormonal y la libido.

Si a un hombre se le extirpan realmente ambos testículos, estos pacientes deben ser tratados con terapia hormonal sustitutiva.

La vida sin testículos requiere la administración de terapia hormonal sustitutiva.

También es importante la prevención de la osteoporosis grave. La deficiencia de andrógenos (hormonas sexuales masculinas) a largo plazo afecta negativamente al metabolismo óseo y se desarrolla osteopenia hasta osteoporosis.

Los seminomas en el primer estadio clínico están indicados para radioterapia colateral tras la cirugía, lo que significa que se irradia el testículo y todos los ganglios linfáticos adyacentes.

Todo el campo de tejido irradiado se extiende desde la última costilla hasta la ingle y tiene una anchura aproximada de 10 cm.

La mayoría de los seminomas remiten tras la radiación. Sólo el 4% recidivan, es decir, vuelven a ser un tumor activo. Tras la recidiva, el siguiente tratamiento es la quimioterapia.

También se administra quimioterapia si el diagnóstico de un seminoma es avanzado, es decir, en estadio III, cuando los ganglios linfáticos están afectados por metástasis pero éstas aún no se han extendido a órganos distantes.

Las combinaciones de quimioterapia más utilizadas son:

  • bleomicina, etopósido y cisplatino en tres ciclos (BEP)
  • etopósido y cisplatino en cuatro ciclos (EP)

Otros fármacos quimioterápicos utilizados

  • etopósido, ifosfamida y cisplatino (VIP)
  • paclitaxel, ifosfamida y cisplatino (TIP)
  • vinblastina, ifosfamida y cisplatino (VeIP) y otros

Los tumores no sintomáticos se controlan tras la orquiectomía. Si este método de control no es seguro, puede considerarse la administración de un ciclo de la combinación BEP o la irradiación del lecho tumoral con los ganglios linfáticos circundantes.

Los pacientes con niveles persistentemente elevados de oncomarcadores tienen un alto riesgo de recidiva tumoral. En este caso, se administra quimioterapia completa consistente en 3 ciclos de BEP o 4 ciclos de EP o 4 ciclos de la combinación VIP.

Si hay metástasis a distancia, la quimioterapia inmediata es la primera opción. Se utilizan las combinaciones y el número de ciclos mencionados.

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