¿Cómo tratar un tumor cardíaco? La cirugía como base

La base del tratamiento es la resección del tumor, es decir, la extirpación quirúrgica. Se realiza cirugía cardíaca.

El pronóstico de los tumores malignos es malo. El tiempo de supervivencia también depende de la extensión y de si el tumor puede extirparse en su totalidad. En algunos casos, el tratamiento quirúrgico no es posible.

Si la extirpación quirúrgica no es suficiente, se añade quimioterapia o radioterapia.

El riesgo es la recidiva (recurrencia), pero también los daños debidos a la agresividad de la quimioterapia o la radioterapia.

Otra opción puede ser el trasplante de corazón. Sin embargo, incluso en este caso, se informa de un tiempo de supervivencia corto. También se ve afectado por el tratamiento inmunosupresor tras el trasplante: debilitamiento de la inmunidad para preservar el órgano trasplantado.

Dependiendo de la cantidad de derrame, es necesario realizar una punción y aspiración pericárdica, así como una pericardiocentesis profesional.

Los tumores benignos tienen mejor pronóstico. En su caso, es necesario extirpar todas las células tumorales durante la intervención quirúrgica. De lo contrario, existe riesgo de recidiva.

Además, el tratamiento también incluye apoyo farmacológico para los problemas asociados.