Tratamiento de la tirotoxicosis: medicación, yodo radiactivo o forma quirúrgica

Actualmente existen varios tipos de tratamiento para el hipertiroidismo, que van desde la terapia conservadora hasta la quirúrgica.

La elección del método de tratamiento adecuado depende de la causa del hipertiroidismo, la edad, el estado físico y la gravedad de la alteración.

Yodo radiactivo

El yodo radiactivo (radioyodo) es un tratamiento de uso frecuente para el aumento de la función tiroidea. Se trata de un comprimido que se toma por vía oral. El yodo radiactivo absorbido por la glándula tiroides provoca su reducción.

Los síntomas de la enfermedad desaparecen en unos meses.

El yodo radiactivo restante no utilizado se elimina del organismo de forma natural en unas semanas o meses.

La desventaja de este tratamiento es el hipotiroidismo iatrogénico inducido. Se trata de la afección contraria, es decir, una ralentización de la función tiroidea. Estos pacientes tienen que tomar diariamente una reposición de hormonas tiroideas vitales en forma de comprimidos.

Thyrostats

También en este caso se trata de tratamientos conservadores, es decir, comprimidos que impiden que la glándula tiroides produzca niveles elevados de hormonas. Ejemplos de estos preparados son el tiamazol o el propicilo.

El tratamiento dura al menos 6 meses, en algunos casos un año o más. Sin embargo, la primera mejoría se nota al cabo de pocas semanas.

Tras el tratamiento, el trastorno puede eliminarse de forma permanente y el paciente curarse por completo.

En algunos casos, sin embargo, se producen recaídas y los pacientes deben retomar el tratamiento o utilizar otros métodos de tratamiento.

Los posibles efectos secundarios incluyen manifestaciones de reacciones alérgicas, erupciones cutáneas, sarpullido, fiebre, dolor articular e infecciones frecuentes.

Tratamiento coadyuvante con betabloqueantes

Estos fármacos se utilizan para tratar la hipertensión arterial y no afectan en modo alguno a la glándula tiroides.

En el tratamiento del hipertiroidismo, se utilizan para aliviar los llamados síntomas autonómicos causados por los altos niveles de tiroxina, como temblores en las manos, palpitaciones, ritmos irregulares o latidos cardíacos rápidos.

Se trata de una terapia de apoyo que se prescribe a los pacientes para aliviar los síntomas hasta que los niveles de tiroxina vuelvan a la normalidad.

Los betabloqueantes no son adecuados para los pacientes con asma. Entre los posibles efectos secundarios se incluyen el aumento de la fatiga y la disfunción sexual.

Tratamiento quirúrgico - tiroidectomía

En algunos casos, el tratamiento con yodo radiactivo puede no ser adecuado para todos los pacientes y todos los pacientes pueden no tolerar la medicación tiroidea. Tales pacientes son candidatos adecuados para la cirugía tiroidea.

La cirugía tiroidea (tiroidectomía) consiste en extirpar la mayor parte del tejido tiroideo.

Dado que la glándula tiroides está situada cerca de las glándulas paratiroides y las cuerdas vocales, el mayor riesgo de la intervención es dañar estos órganos.

Las glándulas paratiroides son cuatro pequeñas glándulas situadas en la superficie posterior de la glándula tiroides.

Segregan la hormona paratiroidea, que se utiliza para controlar los niveles de calcio en la sangre.

Después de esta intervención, todos los pacientes necesitan una hormona tiroidea sustitutiva de por vida, como la levotiroxina.

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