Opciones de tratamiento para la enfermedad de Hashimoto: desde fármacos y hormonas hasta cirugía

La enfermedad está latente durante mucho tiempo y puede confundirse con otras enfermedades con síntomas clínicos similares, por lo que es importante un diagnóstico precoz coherente y el inicio temprano de un tratamiento especializado.

Los expertos suelen afirmar que el Hashimoto es incurable y requiere tratamiento de por vida. Sin embargo, en la actualidad la enfermedad puede tratarse con éxito. La calidad de vida de un paciente tratado profesionalmente no está limitada y puede llevar una vida algo plena.

La consecuencia de la enfermedad de Hashimoto es la hipofunción de la producción de hormonas tiroideas, por lo que el tratamiento consiste principalmente en la suplementación con hormonas sintéticas. Se trata de una hormona llamada levotiroxina.

La hormona levotiroxina se comercializa principalmente bajo los preparados denominados Euthyrox y L-tiroxina. Sin embargo, cada paciente y organismo necesita dosis diferentes de levotiroxina.

A la hora de ajustar la dosis de la hormona sintética, se utiliza la información proporcionada por un análisis de laboratorio repetido de los niveles de TSH.

Para controlar los niveles de hormonas tiroideas, es necesario realizar revisiones periódicas con un endocrinólogo y análisis de sangre.

En caso de problemas médicos o estéticos asociados causados por el bocio (agrandamiento de la glándula), en algunos casos puede extirparse quirúrgicamente la glándula tiroides.