TDAH: Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Causas, síntomas

TDAH: Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Causas, síntomas
Fuente de la foto: Getty images

El TDAH es un trastorno del comportamiento en el que se ve afectada la capacidad de concentración y atención y se presenta un comportamiento hiperactivo. ¿Por qué se produce este trastorno y cómo se manifiesta? ¿Es posible tratar el TDAH?

Características

TDAH es el acrónimo mundial de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Se trata de una patología específica del comportamiento que se manifiesta desde edades tempranas.

Puedes leer la etiología y factores de aparición, manifestaciones, tratamiento del TDAH y muchos otros datos de interés en el artículo.

El TDAH es un trastorno psiquiátrico hipercinético. Su prevalencia en niños en edad escolar se estima entre el 10 y el 12%. El TDAH se diagnostica con mayor frecuencia entre los 6 y los 9 años de edad, en el marco de la incorporación del niño al entorno escolar.

Los varones se ven afectados con mayor frecuencia.

El TDAH se caracteriza por el deterioro y la reducción de la capacidad de concentración y atención, el deterioro del control de los impulsos emocionales, la presencia de inquietud interior y la hiperactividad del individuo.

El TDAH se caracteriza por un inicio precoz. Las manifestaciones aparecen en el niño ya en los primeros siete años de vida.

Hay una combinación de comportamiento hiperactivo con una marcada falta de atención e incapacidad para mantener la concentración y la atención en una sola actividad.

Un rasgo característico es también la ausencia de motivación, con una tendencia del individuo a cambiar de actividad sin completar la primera actividad/tarea. El TDAH se caracteriza también por una mala organización del trabajo y desorganización en la vida diaria.

Sin embargo, el curso y los síntomas dependen del tipo y la forma exactos de TDAH que tenga el individuo.

Según la literatura, las manifestaciones del TDAH deben ser evidentes antes de los 7 años y el cuadro descrito debe durar al menos 6 meses, pero no debe estar causado por otro posible trastorno psicológico del niño, como trastorno de ansiedad, depresión, trastorno del estado de ánimo o esquizofrenia, entre otros.

Este trastorno hipercinético tiene un curso crónico. Puede persistir desde la infancia hasta la edad adulta y suele tener un impacto negativo en la adaptación social del individuo. Según la bibliografía, el TDAH progresa hasta la edad adulta en más del 50 % de los casos.

Causas

El TDAH suele diagnosticarse al principio de la escolarización, cuando se pide al niño que sea organizado, cooperador y centrado en la actividad escolar (tarea, encargo, interpretación del currículo).

La etiología del TDAH es compleja y multifactorial e incluye factores genéticos, biológicos, psicosociales y externos.

El principal factor de riesgo del TDAH es la predisposición genética.

Los factores genéticos han sido confirmados por estudios que indican una mayor prevalencia del TDAH en familiares de primer grado que en la población general, en una proporción del 24% al 6%. También se observa una mayor prevalencia en familiares de segundo grado.

Algunos estudios confirman que el TDAH está presente en el 18% de los padres biológicos de niños con TDAH.

También se ha observado una mayor prevalencia en presencia de trastornos psiquiátricos como depresión, trastornos de ansiedad o dependencia del alcohol o de sustancias psicoactivas.

Se ha descrito una asociación entre el desarrollo del TDAH y las complicaciones de salud prenatales y durante el parto, el bajo peso del niño al nacer y el consumo materno de alcohol, nicotina y otras sustancias psicoactivas.

Un posible factor que contribuye a la manifestación del TDAH es una crianza mal elegida, una crianza institucional, una calidad perturbada de las relaciones en el entorno familiar o escolar del individuo.

A pesar de los avances médicos, aún se desconoce el determinante biológico del TDAH. Sin embargo, se observan anomalías en la región prefrontal del cerebro. Es evidente la desregulación de la actividad inhibitoria en la región frontal del cerebro del individuo.

También se sospecha una alteración de la participación de determinados sistemas neurotransmisores en el organismo.

Síntomas

La manifestación básica de este trastorno del neurodesarrollo es una alteración de la capacidad de atención del niño, que ve reducida su capacidad para concentrarse y percibir una actividad concreta durante mucho tiempo.

La hiperactividad y la impulsividad frecuente son evidentes en el niño. Las lesiones frecuentes derivadas de la falta de atención y la actividad excesiva del niño también son una consecuencia.

Los niños y adolescentes con TDAH suelen tener problemas para socializar y adaptarse a nuevos entornos.

También puede haber problemas en las relaciones con los padres, hermanos o compañeros.

Más adelante en la vida, si el TDAH no se trata, es posible que aparezca algún tipo de agresividad y delincuencia.

El TDAH suele ser de carácter crónico y afecta aproximadamente al 50% de los adultos. Estas personas corren un mayor riesgo de padecer estrés, desavenencias relacionales, desorganización o deterioro de su estatus social y económico.

Posibles manifestaciones y síntomas del TDAH:

  • Incapacidad para concentrarse
  • Incapacidad para concentrarse durante largos periodos de tiempo
  • Facilidad para distraerse
  • Olvido de completar tareas
  • Hiperactividad
  • Comportamiento impulsivo
  • Respuestas inadecuadas a los estímulos
  • Impaciencia, distracción
  • Dificultad para realizar actividades tranquilas
  • Interrupción de conversaciones y saltar al hablar
  • Desorganización de las actividades cotidianas normales

Sin embargo, los niños con TDAH también son muy sensibles y tienen sus propios puntos fuertes positivos. Suelen ser muy creativos, llenos de imaginación y con un mundo interior muy rico.

Sin embargo, los síntomas dependen del tipo y la forma exactos de TDAH que tenga el individuo. Para el público no experto existen tres tipos básicos de TDAH:

  • Predominantemente desatento
  • Predominantemente hiperactivo
  • Forma combinada de TDAH
Manifestaciones del TDAH
TDAH y posibles manifestaciones conductuales: se distrae con facilidad, es desorganizado, no completa las tareas, olvida las actividades diarias, habla en exceso, no sigue instrucciones, reacciones impulsivas, sentimientos de agresividad, interrumpe las conversaciones y salta a las conversaciones. Fuente fotográfica: Getty Images

Diagnósticos

El diagnóstico suele realizarse en la edad escolar temprana. Los primeros síntomas suelen aparecer a los 7 años. El diagnóstico lo realiza principalmente un psiquiatra.

El procedimiento diagnóstico implica una evaluación detallada del comportamiento del niño. La base es un cuestionario específico de clasificación del TDAH dividido en dos partes principales de evaluación: inatención e hiperactividad. La escala de evaluación se encuentra al final de este artículo.

La persona debe presentar la mayoría (al menos 6) de los principales síntomas específicos para el tipo y la forma concretos de TDAH.

Los síntomas también deben interferir en la vida diaria del individuo a la hora de diagnosticar el TDAH.

Es posible que los síntomas del TDAH no se manifiesten de inmediato en un entorno médico, por lo que el diagnóstico es extenso e implica visitas repetidas, especialmente cuando los síntomas patológicos empeoran o reaparecen.

El examen debe consistir en una toma minuciosa de los antecedentes médicos, personales, escolares/laborales y familiares, y en una entrevista con el paciente, los padres o la pareja.

Antes de emitir un diagnóstico, el médico examinador debe descartar otros diagnósticos médicos como depresión, ansiedad, esquizofrenia o ciertos problemas del sueño.

Puede realizarse una resonancia magnética del cerebro para ver en detalle las estructuras internas de la zona cerebral. También es una opción la EMG (electromiografía), la medición de los impulsos eléctricos del cerebro para detectar la posible presencia de anomalías.

Sin embargo, en la mayoría de los individuos con TDAH no se detectará ningún problema durante un examen físico o exploración. No obstante, es necesario realizar un examen para evaluar otros posibles trastornos médicos como parte de un diagnóstico diferencial.

Mitos sobre el TDAH

Mito: sólo los niños tienen TDAH

Aunque el proceso de diagnóstico debería mostrar la presencia de síntomas específicos del TDAH a los 7 años, muchos individuos permanecen sin diagnosticar en la edad adulta. El interés y la cooperación de los propios padres tienen un gran impacto en el diagnóstico precoz.

Es poco probable que en un individuo adulto con TDAH se manifieste un comportamiento hiperactivo excesivo, sino más bien una inquietud interior, una incapacidad para mantener una atención sostenida y la concentración en una actividad concreta.

Mito: La hiperactividad siempre está presente en el TDAH.

El TDAH engloba muchos otros síntomas, en función de los cuales el diagnóstico se divide en varios tipos.

La forma de TDAH en la que predomina la falta de atención no muestra una hiperactividad excesiva. A menudo se describe a estas personas como soñadoras, desatentas y que se distraen fácilmente con diversos estímulos. También pueden ser desatentas, descuidadas u olvidadizas en sus rutinas diarias.

Escala de valoración del TDAH

Cuadro de síntomas de distracción e inatención

Síntomas de falta de atención y distracción - al menos 6 o más síntomas deben persistir durante al menos 6 meses
1 Incapaz de concentrarse en los detalles, comete errores por falta de atención en la escuela, el trabajo u otras actividades rutinarias.
2. A menudo tiene dificultades para mantener la atención durante las tareas escolares/trabajo o actividades divertidas.
3. A menudo parece como si no escuchara o percibiera incluso cuando se le habla directamente.
4. A menudo hace caso omiso de las instrucciones y es incapaz de completar las tareas escolares, los deberes o las responsabilidades laborales.
5. Tiene dificultades para organizar las tareas y otras actividades cotidianas.
6. A menudo evita, no le gusta o es reacio a realizar actividades que requieren un esfuerzo mental concentrado.
7. Pierde con frecuencia objetos necesarios para realizar tareas o participar en determinadas actividades (juguetes, tareas escolares, lápices, libros, gafas...).
8. Se distrae con facilidad y le distraen los estímulos externos.
9. Olvida a menudo las rutinas diarias.

Tabla de síntomas de hiperactividad e impulsividad

Síntomas de hiperactividad e impulsividad - al menos 6 síntomas deben persistir durante al menos 6 meses
1. A menudo se comporta de forma inquieta, mueve los brazos y las piernas sin control, se mueve nerviosamente, está inquieto.
2. Abandona con frecuencia su asiento en clase, en el pupitre o en otras situaciones en las que se espera que permanezca en un mismo lugar.
3. Corre o trepa con frecuencia en situaciones en las que no es apropiado (en adolescentes o adultos, este síntoma puede manifestarse como una sensación subjetiva de inquietud).
4. A menudo tiene dificultades para participar en juegos tranquilos o en actividades de ocio inactivas.
5. Tiene la sensación de tener siempre prisa o de actuar con energía, como si estuviera impulsado por un motor.
6. Habla con frecuencia y en exceso.
7. A menudo suelta una respuesta antes de terminar la pregunta.
8. Le cuesta esperar su turno.
9. A menudo interrumpe y salta en el discurso de otras personas.

Cómo se trata: TDAH

Opciones de tratamiento del TDAH: medicación y psicoterapia

Mostrar más
fcompartir en Facebook

Recursos interesantes

  • solen.sk - Nuevas opciones de tratamiento para el TDAH en Eslovaquia. Solen. MUDr. Jan Šuba
  • genetickesyndromy. sk - TDAH: Trastorno hipercinético por déficit de atención. Síndromes genéticos en línea
  • healthline.com - Todo lo que hay que saber sobre el TDAH. Healthline. Traci Angel
  • RABOCH, Jiří, Pavel PAVLOVSKÝ y Dana JANOTOVÁ. Psiquiatría: lo mínimo para la práctica. 5ª edición. Praga: Triton, 2012. ISBN 978-80-7387-582-4