Las manifestaciones de la sarcoidosis son variadas debido a la fisiopatología de la enfermedad.
En general, sin embargo, cabe esperar un aumento del tamaño de los ganglios linfáticos (en cualquier parte del cuerpo), pérdida de peso, aumento de la fatiga y fiebre.
El síntoma más común es la afectación pulmonar, que provoca tos seca, dolor torácico y dificultad para respirar. En algunos casos, se produce tos con sangre.
Cuando afecta a la piel, aparece una erupción específica de color marrón rosado, eritema y enrojecimiento.
La sarcoidosis puede afectar a la zona ocular (uveítis, trastornos visuales, fotofobia, enrojecimiento, dolor y otros).
El ataque al corazón se manifiesta principalmente por dolor torácico, arritmias (ritmo cardiaco irregular), palpitaciones hasta cardiomiopatía o deterioro de la función cardiaca.
Los síntomas acompañantes habituales son el aumento de los niveles de potasio (hipercalcemia) en la sangre y, a la inversa, la anemia.
La sarcoidosis puede ser inicialmente asintomática. En el marco del aumento de tamaño de los ganglios linfáticos, comienzan también problemas respiratorios como disnea, dificultad para respirar, dolor torácico y tos seca. Es típico un aumento de los niveles de calcio en sangre.
Si la sarcoidosis está en forma aguda, presenta signos clínicos de una enfermedad infecciosa. Aparecen fiebre, dolor de garganta, dolores musculares y articulares, tobillos hinchados y enrojecimiento o una erupción específica con bultos en la piel.
En la forma crónica de la enfermedad, el aumento de la fatiga, la pérdida de peso junto con la inapetencia están especialmente presentes a largo plazo.
Son frecuentes el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos de todo el cuerpo, los dolores articulares, las alteraciones visuales, el dolor torácico y la aparición de trastornos respiratorios o cardíacos.
Posibles manifestaciones y síntomas de la sarcoidosis:
- Agrandamiento de los ganglios linfáticos
- Dificultades respiratorias
- Dolor torácico
- Tos seca
- Erupción cutánea específica de color rojo
- Dolor e hinchazón articular
- Aumento de la fatiga
- Pérdida de peso
- Latidos irregulares
- Dolor ocular y problemas de visión