Tratamiento de la artritis reumatoide: fármacos y terapia biológica

El tratamiento se basa en diversos métodos terapéuticos.

La terapia conservadora no farmacológica es el pilar del tratamiento. El objetivo es lograr la remisión de la enfermedad y mantenerla el mayor tiempo posible.

La curación completa de la enfermedad no es posible hoy en día.

Si la supresión no tiene éxito, es importante controlar el dolor, reducir la inflamación, preservar la fuerza muscular y suprimir la progresión del daño articular y óseo.

Lo importante, por supuesto, es retrasar la incapacidad y la discapacidad.

En la fase aguda, son importantes el reposo en cama y las medidas de régimen. El reposo reduce la respuesta inflamatoria del organismo, y las formas moderadas de actividad y ejercicio son antiinflamatorias. El estrés elevado e intenso es inadecuado.

En caso de dificultades graves, la extremidad puede fijarse con una férula o corsé. Las prótesis ayudan en caso de inestabilidad articular. La inmovilización de la extremidad y el reposo en cama deben combinarse con una forma adecuada de rehabilitación.

El tratamiento físico incluye crioterapia (terapia de frío), así como electroterapia, ultrasonidos, magnetoterapia y láser.

El tratamiento farmacológico utiliza los efectos de los fármacos antirreumáticos no esteroideos (AINE) en combinación con otros grupos de fármacos para el control del dolor: analgésicos más corticosteroides. Los fármacos se presentan en diversas formas, como comprimidos, geles, parches, pomadas y otros.

Sin embargo, estos fármacos son sólo sintomáticos y no curativos.

Los fármacos denominados DMARD (fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad) han demostrado tener un efecto positivo, ya que suprimen el proceso inflamatorio y, por tanto, la progresión en las radiografías.

Además.

También existen tratamientos biológicos, que incluyen diversos preparados.

Se realiza un método quirúrgico invasivo, por ejemplo, sinovectomía, endoprótesis total (sustitución articular artificial). La indicación para el abordaje quirúrgico la propone un especialista. El motivo es un daño grave de la articulación y los huesos.

Es importante la cooperación a largo plazo entre el paciente y el médico. Su comprensión mutua es importante para una terapia eficaz. También es necesario el apoyo psicológico de los familiares y seres queridos.

Prevención y tratamiento de apoyo de la artritis reumatoide

La prevención es controvertida porque se desconoce la causa exacta del brote. Sin embargo, es importante pensar en los principios del tratamiento de apoyo.

Por ejemplo

  • buen control del estilo de vida
  • mucha actividad física adecuada
  • bebida adecuada
  • eliminación de alérgenos alimentarios
    • tras las pruebas de intolerancias y alergias alimentarias (leche, gluten, frutos secos, embutidos, etc.)
  • no son adecuados alimentos como los cítricos, el chocolate, la carne roja, el alcohol, las bebidas gaseosas y la harina blanca
    • algunas hortalizas, como pimientos, berenjenas y patatas blancas, por su contenido en solanina
  • los alimentos adecuados son el ajo, la cebolla, el puerro, el cebollino, la col, el colirrábano, el brécol y los espárragos
    • trigo, centeno y otros que contengan histidina
    • complementar la dieta
      • cúrcuma
      • jengibre
      • guindilla
      • fresas
      • cerezas
  • la alimentación vegetariana, vegana y paleo alivia las molestias
  • suplementos nutricionales
    • vitamina C - 500 mg dos veces al día
    • vitamina D
    • zinc
    • selenio
    • ácidos grasos esenciales
    • glucosamina y condroitín sulfato
    • metilsulfonilmetano
  • productos inmunoestimulantes inadecuados
  • actividad física adecuada
    • en la fase aguda, reposo y descanso
    • ejercicio incluso durante el dolor - pero de forma adecuada, el alivio del dolor vendrá después
    • rehabilitación suficiente
  • ajuste y mantenimiento de un peso corporal adecuado
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