Tratamiento de la vasculitis: ¿qué fármacos ayudan? Cirugía, rehabilitación y dieta
La cuestión de si la vasculitis puede suprimirse por completo es controvertida e individual, al igual que la relativa a la calidad de vida.
Pero el tratamiento es esencial y debe ser oportuno para evitar complicaciones y daños irreversibles en los órganos.
La terapia se elige tras el diagnóstico. Se valora si se trata de una forma primaria o secundaria y de qué subtipo de vasculitis se trata.
Además, los fármacos utilizados en el tratamiento también tienen sus efectos secundarios, que a menudo se suman al malestar general.
Los fármacos utilizados incluyen:
- corticosteroides
- fármacos inmunosupresores para las formas autoinmunes
- antiinflamatorios antirreumáticos, antiinflamatorios no esteroideos
- analgésicos
- fármacos modificadores de la enfermedad
- antiagregantes plaquetarios para reducir el riesgo de coagulación sanguínea
- anticoagulantes
- antihistamínicos
- antibióticos para la infección bacteriana
- tópicos y cremas - síntomas cutáneos
El método invasivo es la angiografía, que tiene importancia diagnóstica y terapéutica. Dependiendo del daño del vaso, se realizan angioplastias, stents y otros.
El tratamiento quirúrgico es necesario en caso de daño cutáneo necrótico irreversible.
+
Son importantes los cambios en el estilo de vida. Entre ellos, por ejemplo, reducir el consumo de tabaco, limitar el alcohol, realizar suficiente actividad física adecuada y evitar el estrés. También son importantes los cambios en la dieta. También son importantes la rehabilitación, el tratamiento en balnearios y la fisioterapia.
