Qué es la polineuropatía y cuáles son sus síntomas + diagnóstico y evolución

Qué es la polineuropatía y cuáles son sus síntomas + diagnóstico y evolución
Fuente de la foto: Getty images

La polineuropatía afecta principalmente a los nervios de las extremidades. ¿Por qué se produce el daño nervioso y cómo se manifiesta?

Características

La polineuropatía es una enfermedad neurológica que se produce cuando se dañan las fibras nerviosas debido a enfermedades crónicas, exposición a tóxicos o carencia de vitaminas. Lo más frecuente es que se vean afectados los nervios de las extremidades inferiores y los pies.

Sin embargo, pueden dañarse todos los nervios, por ejemplo los que controlan el tubo digestivo, la vejiga, la tensión arterial, los vasos sanguíneos y el corazón, que forman el llamado sistema nervioso autónomo.

Hasta ahora, el tratamiento ha sido sintomático, destinado a aliviar el dolor o mitigar las molestias.

En particular, la prevención del daño nervioso, que incluye un tratamiento cuidadoso de las enfermedades crónicas existentes y un estilo de vida saludable, desempeña un papel importante.

La polineuropatía periférica es una enfermedad neurológica. Está causada por daños en los nervios periféricos, los que inervan nuestro cuerpo además del cerebro y la médula espinal. El daño puede ser localizado o difuso.

El sistema nervioso periférico envía información sobre las sensaciones sensoriales y motoras de todo el cuerpo al cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central). Allí, esta información se evalúa, se prepara una respuesta, que luego se envía a su lugar de acción, de nuevo a través de los nervios periféricos.

Así se crea, por ejemplo, el arco reflejo.

Por eso la mano se aparta por reflejo al tocar una olla caliente.

Representación del arco reflejo - un reflejo que nos permite percibir estímulos peligrosos, en este caso la protección contra las quemaduras - mano con vías nerviosas y representación de apartar la mano de una olla caliente.
Una introducción al arco reflejo - un reflejo que nos permite percibir estímulos peligrosos, en este caso la protección contra una quemadura. Fuente: Getty Images

Los nervios periféricos también envían información sensorial al sistema nervioso central, sensaciones visuales y auditivas o sensaciones del interior de los órganos.

Los nervios responsables de la percepción sensorial, la motricidad o los procesos internos del cuerpo (llamados nervios autónomos) pueden verse afectados por la neuropatía.

Los síntomas más frecuentes son debilidad, entumecimiento o dolor, sobre todo en manos y pies, y la afectación es siempre bilateral y casi siempre simétrica.

También pueden verse afectadas las funciones orgánicas, como la digestión, la micción y la circulación.

Causas

La neuropatía periférica puede tener múltiples causas, en la mayoría de los casos debidas a lesiones traumáticas, infecciones, enfermedades metabólicas, enfermedades hereditarias o daños tóxicos. La causa más frecuente es, por ejemplo, la diabetes.

Sin embargo, en aproximadamente ⅓ de los casos de polineuropatía no se consigue dilucidar su causa.

Según el tipo de estructura anatómica dañada, las neuropatías pueden dividirse en:

  • Axonal - Este tipo de daño se produce en la diabetes, la amiloidosis, la lepra, como resultado de la exposición a sustancias tóxicas, o como parte de una enfermedad llamada polineuropatía axonal hereditaria.
  • Desmielinizante - Muy común en enfermedades autoinmunes, en la polineuropatía paraproteinémica o en la neuropatía desmielinizante hereditaria.
  • Mixta - En la diabetes (diabetes mellitus).

Según el tipo de fibra nerviosa dañada, las neuropatías se dividen en:

  • lesiones motoras
  • lesiones sensoriales
  • lesiones autonómicas
  • lesiones combinadas

Las causas más comunes de neuropatías incluyen los siguientes estados patológicos:

  • Síndrome de Sjogren, lupus, artritis reumatoide, síndrome de Guillain-Barré, polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica y vasculitis.
  • La diabetes mellitus (diabetes) es la causa más común de polineuropatía. La incidencia de la neuropatía diabética depende de la duración y la compensación de la diabetes. Se calcula que en el momento del diagnóstico de la diabetes, hasta el 10% de los pacientes ya presentan algunos cambios patológicos en las fibras nerviosas. Con una duración de la diabetes de 25 años, hasta la mitad de los pacientes presentan neuropatía diabética.
  • Infecciones - Entre los factores desencadenantes de la neuropatía figuran las infecciones víricas o bacterianas, como la enfermedad de Lyme (borreliosis), el herpes zóster (virus del herpes zóster), el virus de Epstein-Barr (mononucleosis infecciosa), la hepatitis B y C, la lepra, la difteria y el VIH.
  • Enfermedades hereditarias - La polineuropatía se produce, por ejemplo, en el síndrome hereditario de Charcot-Marie-Tooth y otros síndromes congénitos.
  • Cáncer - El crecimiento de un tumor maligno o benigno cerca de un nervio puede causar la opresión del nervio, que resulta dañado por la irritación física crónica y el suministro inadecuado de nutrientes. La polineuropatía se produce en algunas enfermedades malignas en las que se desencadena una respuesta inmunitaria específica en el organismo. Este síndrome se denomina paraneoplásico y también puede ser el primer signo de cáncer.
  • Enfermedades de la médula ósea - Se trata principalmente de afecciones en las que una proteína anormal está presente en la sangre. Estas enfermedades se denominan gammapatías monoclonales. La polineuropatía también se produce en el mieloma maligno, el linfoma y en una enfermedad relativamente rara, la amiloidosis.
  • Otras enfermedades crónicas - En este grupo se incluyen las enfermedades renales y hepáticas, los trastornos del tejido conjuntivo y las enfermedades endocrinológicas como el hipotiroidismo.

Las causas de la neuropatía dependen del estilo de vida:

  • Consumo excesivo de alcohol en personas que sufren adicción.
  • La malnutrición en personas que padecen alcoholismo provoca carencia de vitaminas (avitaminosis)
  • Exposición a sustancias tóxicas como productos químicos industriales y metales pesados como el plomo y el mercurio
  • El uso de determinados fármacos, como la quimioterapia para tratar el cáncer o la radiación, puede causar neuropatía periférica
  • Los accidentes y las lesiones, como los accidentes de coche o de automóvil, las caídas o las lesiones deportivas, pueden causar daños graves en los nervios o seccionarlos. Llevar una escayola o utilizar muletas durante mucho tiempo provoca la compresión de los nervios y el desarrollo de neuropatía.
  • Deficiencia de vitaminas del grupo B, como B1, B6 y B12, o hipovitaminosis de vitamina E y niacina, que son cruciales para el correcto funcionamiento y regeneración de los nervios.

Factores de riesgo:

  • La diabetes mellitus es una enfermedad de riesgo para la neuropatía, especialmente si los niveles de azúcar no se controlan adecuadamente o no se tratan.
  • Ingesta de grandes cantidades de alcohol, alcoholismo
  • Carencia crónica de vitaminas - hipovitaminosis, especialmente vitaminas del grupo B
  • Infección por virus y bacterias neurotrópicos como la enfermedad de Lyme, el herpes zóster, el virus de Epstein-Barr o las hepatitis B y C o el VIH
  • Enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus, en las que el sistema inmunitario ataca sus propios tejidos.
  • Enfermedades con reducción de la función renal, hepática o tiroidea
  • Productos químicos tóxicos en el trabajo o en casa
  • Aparición de neuropatía en familiares, por ejemplo, la madre o los hermanos

Síntomas

Los nervios del cuerpo humano controlan y regulan todas las funciones y suelen dividirse en tres tipos: sensoriales, motores y autónomos.

Los nervios sensoriales reciben las sensaciones de la superficie del cuerpo, pero también de los órganos, y nos permiten percibir sensaciones como la temperatura, el dolor, la vibración o el tacto.

Los nervios motores controlan la acción de los músculos y permiten el movimiento de las extremidades y la marcha.

Los nervios autónomos funcionan de forma independiente, sin nuestra voluntad. Regulan la tensión arterial, la sudoración, el ritmo cardíaco, la digestión, el vaciado gástrico e intestinal, la función genital y el correcto funcionamiento de los ojos y la vejiga.

La neuropatía puede afectar a cualquier fibra nerviosa. Dependiendo de cuál de estos tres tipos de nervios esté dañado, los síntomas clínicos de la enfermedad varían.

Los síntomas de la polineuropatía incluyen:

  • Aparición gradual de entumecimiento que comienza en los dedos de manos y pies, pinchazos u hormigueos en pies o manos que pueden extenderse a las extremidades superiores e inferiores.
  • Dolor agudo, quemante, punzante, pulsátil o urticante.
  • Sensibilidad extrema al tacto, donde los toques suaves se perciben como desagradables, por ejemplo, tocar una sábana o un edredón como si quemara.
  • Dolor en reposo, por ejemplo, dolor en las piernas, aunque no hayan estado sometidas a esfuerzo
  • Dificultad para mantener el equilibrio, marcha descoordinada, caídas frecuentes.
  • Debilidad muscular en las extremidades
  • Sensación de guantes o calcetines estirados en las extremidades

Si los nervios autónomos están dañados, los síntomas incluyen en particular las siguientes dificultades

  • Sensación constante de frío, piel fina, seca y agrietada cuando se interrumpe la sudoración
  • Pérdida de vello corporal, crecimiento deficiente de las uñas, dedos hinchados
  • Percepción alterada de la propia hipoglucemia, lo que es muy peligroso porque la hipoglucemia profunda es una enfermedad potencialmente mortal.
  • Deterioro del correcto vaciado de la vejiga o el intestino, lo que provoca retención urinaria y estreñimiento.
  • Vaciado gástrico incompleto y lento (gastroparesia) asociado a náuseas, vómitos e inapetencia.
  • Mala adaptación de los ojos a los cambios de luz (constricción y dilatación de la pupila).
  • Disfunción sexual, por ejemplo, disfunción eréctil
  • Arritmias cardiacas

Diagnósticos

La polineuropatía periférica puede tener muchos síntomas y posibles causas, por lo que su diagnóstico también requerirá una amplia gama de investigaciones:

  • Un historial personal detallado.

El médico preguntará por los antecedentes médicos, incluyendo las características de los síntomas, el estilo de vida, la posible influencia de tóxicos, drogas, alcohol... De los antecedentes familiares se interesará por la aparición de enfermedades hereditarias, oncológicas y neurológicas.

  • Exploración física neurológica

Incluye un examen exhaustivo del sistema nervioso de todo el cuerpo, como los reflejos tendinosos y óseos, la fuerza y el tono muscular, la sensibilidad a determinadas sensaciones como el tacto o las vibraciones, y la capacidad para mantener el equilibrio y la coordinación.

  • Análisis bioquímicos de sangre y hemogramas

La extracción de sangre se realiza mediante una venopunción rutinaria, es decir, extrayendo sangre de una vena periférica. A continuación, se analiza la sangre en busca de vitaminas, azúcares y sustancias de desecho. El hemograma puede revelar anemia, enfermedades inflamatorias o una función inmunitaria anormal.

  • Examen por imagen

Un TAC (tomografía computarizada) o una RMN (resonancia magnética) pueden mostrar discos desplazados en la columna cervical o sacra que presionan y dañan las raíces nerviosas, lo que explica el dolor y la disminución de la sensibilidad en las extremidades.

Otros posibles hallazgos pueden ser los llamados síndromes ístmicos (nervios comprimidos), tumores u otros trastornos estructurales de los nervios o los vasos sanguíneos.

  • Electromiografía (EMG)

De los exámenes auxiliares, el más útil es el examen EMG, es decir, las pruebas electrofisiológicas. El examen EMG registra la actividad eléctrica y la velocidad de conducción de los nervios en los músculos.

Las formas de onda patológicas y los bloqueos en la conducción son signos de lesiones nerviosas. Se examina con un electrodo desde la superficie de la piel, o bien se introduce una aguja fina (electrodo) en el músculo, que mide entonces la actividad eléctrica a medida que el músculo se contrae.

  • Biopsia cutánea

Es una de las exploraciones más invasivas. Se utiliza principalmente para diagnosticar la forma dolorosa de la polineuropatía diabética. En la muestra de piel tomada se observa una reducción de la densidad de las fibras nerviosas intraepidérmicas.

También existen varios parches que se aplican en el pie y que, si cambian de color durante su uso, indican la presencia de daños en las fibras nerviosas.

Curso

El curso de la polineuropatía depende de la causa que haya desencadenado el daño nervioso.

Las terminaciones nerviosas finas son las más susceptibles de sufrir daños. Por ello, al inicio de la enfermedad, la polineuropatía se localiza en las partes acrales de las extremidades. En la polineuropatía diabética más frecuente, éstas son los dedos.

Si no se trata, el daño continúa y la polineuropatía progresa. El dolor y las alteraciones sensoriales suben más arriba, hasta los tobillos y las pantorrillas de las extremidades inferiores.

Con el tiempo, todos los síntomas de la enfermedad empeoran y el malestar del paciente se acentúa.

Si se retrasa la atención médica, el daño del tejido nervioso se encuentra en una fase avanzada en la que ya no es posible la regeneración. En este caso, el tratamiento se limita a un tratamiento sintomático, es decir, un tratamiento que alivia los síntomas y no trata la causa directa de la enfermedad.

Prevención

Tratamiento adecuado de los diagnósticos existentes

La mejor forma de prevenir el desarrollo de la neuropatía periférica y la polineuropatía es tratar concienzudamente las enfermedades con riesgo de daño nervioso, como la diabetes, el alcoholismo, la artritis reumatoide, la hipertensión, el cáncer y otras.

Estilo de vida sano

Una dieta equilibrada también es importante para esta enfermedad y su prevención. Como dice el refrán, somos lo que comemos. Por lo tanto, procure llevar una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, carnes magras y legumbres como fuente de proteínas.

La carencia de vitamina B12 puede prevenirse comiendo carne, pescado, huevos, productos lácteos bajos en grasa y cereales enriquecidos.

Los vegetarianos o veganos complementarán la vitamina B12 principalmente con cereales. Como son más propensos a la hipovitaminosis, también deben tomar vitamina B12 en suplementos, por ejemplo, cápsulas.

La actividad física es la mejor medicina. Intente hacer ejercicio al menos tres veces por semana durante al menos 30 minutos. La fisioterapia y la rehabilitación dirigidas por un especialista también son excelentes.

Intente evitar los factores que provocan lesiones nerviosas, como los movimientos repetitivos y las posturas forzadas que causan compresión nerviosa, las influencias tóxicas como los productos químicos en el trabajo o en el hogar, el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.

Cómo se trata: Polineuropatía

Tratamiento de la polineuropatía: fármacos para aliviar los síntomas y la progresión

Mostrar más
fcompartir en Facebook

Recursos interesantes

  • solen.sk - Polineuropatía, doc. MUDr. Edvard Ehler, CSc., Clínica Neurológica de PKN, a.s., y Facultad de Medicina de la Universidad de Pardubice
  • medicalnewstoday. com - Qué hay que saber sobre la polineuropatía
  • healthline. com - ¿Qué es la polineuropatía?
  • ncbi.nlm.nih.gov - Polineuropatía
  • ncbi.n lm.nih.gov - Neuropatía diabética periférica, Bodman MA, Varacallo M.
  • mayoclinic.org - Neuropatía diabética
  • ncbi.nlm.nih. gov - Neuropatía diabética: Manifestaciones clínicas y tratamiento actual.