Tratamiento de la epilepsia: medicación, dieta, régimen + primeros auxilios
Terapia farmacológica
El objetivo de la terapia antiepiléptica es lograr una calidad de vida satisfactoria para el paciente, es decir, la eliminación completa de las crisis con los mínimos efectos secundarios de la medicación.
Si no se observa el efecto deseado, se procede a una monoterapia alternativa, es decir, a la sustitución del fármaco por otro tipo de principio activo. Se comienza con la dosis eficaz más baja y se va aumentando lentamente mientras se controla el efecto del tratamiento.
Si la monoterapia fracasa, se procede a la terapia combinada, en la que se añade otro fármaco a un fármaco. Se prefieren las combinaciones de fármacos con mecanismos de acción diferentes.
El mecanismo de acción de los fármacos antiepilépticos se basa en la inhibición de la actividad cortical al interferir con las concentraciones celulares de iones.
Los fármacos de primera elección son
- Lamotrigina - un fármaco antiepiléptico de amplio espectro para el tratamiento de las crisis epilépticas focales y generalizadas.
- Levetiracetam - un fármaco de amplio espectro que no exacerba ningún tipo de crisis y tiene efectos secundarios mínimos
- Valproato - un fármaco bien tolerado, también eficaz para prevenir las migrañas
- Carbamazepina: el fármaco de elección para las convulsiones focales en el tratamiento de la neuralgia y la neuropatía, pero tiene la desventaja de la neurotoxicidad potencial, el adelgazamiento óseo y la ralentización del pensamiento.
- Etosuximida - antiepiléptico de espectro estrecho, utilizado especialmente en las ausencias infantiles
Otros antiepilépticos utilizados en monoterapia son gabapentina, eslicarbazepina, lacosamida, topiramato, zonisamida y otros.
Como terapia adicional, denominada add-on, cuando fracasa la monoterapia se utilizan los siguientes:
- Benzodiacepinas clonazepam o diazepam - principalmente para el tratamiento de crisis agudas o para el empeoramiento transitorio de las crisis.
- Fenobarbital y primidona: se utilizan en adolescentes jóvenes cuando ha fracasado la monoterapia, con el inconveniente de que alteran la cognición y el estado de ánimo.
- Fenitoína: riesgo de efectos secundarios cosméticos, como aumento del vello en las mujeres, adelgazamiento de los huesos, etc.
- Pregabalina: tiene un efecto positivo sobre el sueño y un efecto analgésico en el síndrome de las piernas inquietas, las neuralgias y las neuropatías.
- Retigabina: eficaz en el tratamiento de las convulsiones focales, pero tiene efectos secundarios como la alteración de la pigmentación de la piel, las uñas y las mucosas.
Dieta cetogénica
Se trata de una dieta rica en grasas y restrictiva en azúcares. La forma Atkins de la dieta es la más utilizada.
En este caso, la principal fuente de energía para el cerebro son los cuerpos cetónicos en lugar de los azúcares.
La alta concentración de cuerpos cetónicos en el cerebro, la acidosis metabólica y otros procesos bioquímicos son la base del efecto anticonvulsivo de esta dieta.
Medidas del régimen
Dado que existen diversos factores que desencadenan o agravan los ataques epilépticos, una terapia eficaz incluye la limitación de estos factores mediante medidas de régimen.
Son esenciales un estilo de vida regular y un sueño adecuado y sin interrupciones. Si las crisis del paciente no están relacionadas con el sueño, se permite dormir durante el día; en otros casos, no está permitido.
Además, se recomienda la abstinencia completa de alcohol, que también es esencial para el efecto adecuado de la terapia antiepiléptica.
Si existen factores provocadores conocidos, como fotosensibilidad, hipersensibilidad al ruido, etc., se recomienda evitar tales estímulos (por ejemplo, luces de discoteca, luces estroboscópicas, conciertos ruidosos, etc.).
En caso de epilepsia activa con crisis, es conveniente una evaluación con prohibición de conducir, trabajar de noche y en altura.
Tratamiento de las convulsiones de gran mal + primeros auxilios
¿Cómo tratar las convulsiones de cuerpo entero y cómo prestar primeros auxilios?
Cuando se produce una convulsión tónico-clónica con pérdida de conocimiento, es aconsejable retirar de la proximidad del afectado todos los objetos que puedan lesionarle mientras dure la convulsión.
Apoyando la cabeza, evitamos que se golpee contra el suelo duro.
Afloje la ropa que rodea el cuello para evitar que se agrave la hipoxia y la asfixia.
Nunca intentar sujetar las extremidades y el tronco para evitar convulsiones.
Podrían producirse fracturas y luxaciones.
No introduzcas ningún objeto en la boca, ni intentes abrirla a la fuerza, sacar una lengua trabada, etc.
Espere a que termine la convulsión.
Si la inconsciencia dura más tiempo, colocamos al paciente en una posición estable con la boca abierta (a menos que ya esté convulsionando).
La crisis puede reaparecer... Por lo tanto, incluso después de que hayan remitido las convulsiones, es conveniente una posición de reposo en decúbito supino y sin actividad.
El estado epiléptico y su tratamiento
El estado epiléptico es una convulsión que persiste ininterrumpidamente durante más de 30 minutos. También puede tratarse de un grupo de convulsiones entre las que el paciente no recupera la consciencia.
En las convulsiones generalizadas que duran más de media hora, se producen daños irreversibles en las células nerviosas que conducen a su muerte.
En la terapia del estado epiléptico ocupan un lugar destacado las benzodiacepinas administradas por vía intravenosa en infusión. Si por algún motivo no es posible la administración intravenosa, se recurre a la administración rectal de diazepam o intranasal de midazolam.
Si es necesario, se inicia una monitorización precoz de las constantes vitales con reanimación (RCP, desfibrilador).
Tratamiento quirúrgico de la epilepsia
El tratamiento quirúrgico de la epilepsia se considera un tratamiento radical e invasivo para la epilepsia resistente a todos los métodos conservadores de tratamiento. Antes de la cirugía, el paciente se somete a un diagnóstico exhaustivo, preferiblemente en un centro especializado en epileptología.
Entre los exámenes, son esenciales el electroencefalograma por vídeo, la resonancia magnética del cerebro o la tomografía por emisión de positrones del cerebro (PET CT) con un radiofármaco especial.
Una vez detectada la lesión epiléptica en el cerebro, origen de la hiperactividad patológica de la corteza cerebral, se prepara al paciente para la intervención quirúrgica, que consiste en la extirpación quirúrgica de la lesión. Puede tratarse de una lesionectomía local o de una resección cortical más amplia. En las epilepsias muy graves, debe extirparse gran parte del tejido (hemisferectomía).
Si no es posible extirpar la lesión, se realiza un procedimiento denominado transección subpial, que consiste en realizar finas incisiones en la superficie de la corteza, cortando las finas fibras nerviosas horizontales y dejando intactas las principales vías nerviosas verticales.
El efecto postoperatorio del tratamiento se evalúa según la llamada clasificación de Engleman:
- Grado - sin crisis restrictivas - Aproximadamente el 50-80% de los pacientes operados se encuentran en este grupo. El éxito depende también de la localización del lóbulo cerebral en el que se haya realizado la intervención. Los pacientes con epilepsia del lóbulo temporal responden mejor.
- Grado - casi sin crisis
- Grado - mejora significativa de la calidad de vida, pero las crisis vuelven al cabo de dos años
- grado - sin mejora significativa de la calidad de vida
