¿Cuál es el tratamiento del síndrome de Tourette? Fármacos para suprimir los síntomas

Todavía no existe cura para el síndrome de Tourette.

Los únicos medicamentos utilizados en la terapia son los que suprimen los síntomas en pacientes con una forma más grave de la enfermedad, en los que los síntomas individuales ya suponen un problema en su vida diaria.

Pero no existe un único fármaco que pueda suprimir todos los síntomas, sino que se necesitan varios para controlarlos.

Hasta hace poco, los fármacos recomendados para el tratamiento del síndrome de Tourette

El haloperidol se utilizó por primera vez en el tratamiento del síndrome de Tourette en 1965.
Hoy en día ya no se utiliza habitualmente debido al elevado número de efectos secundarios. Sin embargo, debe tenerse en cuenta si nada más funciona.

El tiapride pertenece a un grupo de fármacos también llamados neurolépticos atípicos. Tiene efectos antidinéticos y se tolera relativamente bien.
Reduce la intensidad y la profundidad de los movimientos anormales. En general, calma y modera las alteraciones del comportamiento.
Sin embargo, sus efectos adversos no se han estudiado de forma consistente en pacientes pediátricos, por lo que se utiliza más en pacientes mayores.

No hace mucho tiempo, se utilizaban antidepresivos tricíclicos (ATC) para tratar el síndrome de Tourette.
Estos fármacos se siguen utilizando, pero sus trastornos diana son la depresión.
El motivo por el que se dejaron de utilizar no fue sólo el empeoramiento de los tics en los pacientes, sino también los efectos negativos de los ATC sobre el sistema cardiovascular.

La fluoxetina es un inhibidor selectivo de la serotonina, es decir, un fármaco con capacidad para captar la "hormona de la felicidad".
Según los estudios realizados hasta la fecha, el tratamiento podría ser eficaz en pacientes con síndrome de Tourette y trastorno obsesivo-compulsivo comórbido, pero tenía escasos efectos sobre los trastornos de tics.

Interesante:
Un estudio incluyó a un niño de 9 años con síndrome de Tourette y trastorno obsesivo-compulsivo y TDAH comórbidos.
El estudio duró casi un año y probó una combinación de múltiples agentes, concretamente clonidina, fluoxetina y metilfenidato.

El niño murió. La autopsia mostró un polimorfismo genético en el citocromo P450 CYP2D.

Fue este polimorfismo el que probablemente causó el problema con el metabolismo de la fluoxetina, lo que provocó la sobredosis y posterior muerte del niño.

Tratamiento farmacológico actual del síndrome de Tourette

Actualmente, el tratamiento número uno para el síndrome de Tourette es la clonidina.
La clonidina afecta a la actividad noradrenérgica. Esto significa que inhibe la producción y liberación de noradrenalina.
También aumenta la liberación de serotonina y dopamina. Esto significa que es eficaz para tratar no sólo los tics, sino también los trastornos del estado de ánimo, la ansiedad y los estados depresivos.
Es una buena opción para el síndrome de Tourette comórbido con tics hipercinéticos concomitantes.
A los pacientes no les resulta agradable tomarla porque tiene importantes efectos sedantes, que provocan irritación, dolor de cabeza, sequedad de boca.
El problema también puede darse con dosis altas de clonidina, cuando el efecto del fármaco es exactamente el contrario.

Entre los antipsicóticos de segunda generación, la risperidona y la pimozida tienen una buena experiencia en la supresión de las discinesias por tics.
El efecto positivo de estos neurolépticos se ha confirmado en varios estudios realizados hasta la fecha.
La risperidona es más adecuada para el síndrome de Tourette con comorbilidades, ya que también suprime el comportamiento agresivo, la inquietud, el nerviosismo o la hiperactividad.
La pimozida es varias veces más eficaz en el tratamiento de los movimientos involuntarios, pero su uso se recomienda más en el síndrome de Tourette aislado.
En las formas más graves de la enfermedad, ambos fármacos suelen combinarse con clonidina.

¿La toxina botulínica no es sólo para bellezas?

Exacto.

La inyección de toxina botulínica A se utiliza en pacientes que tienen tics en la misma localización.
La toxina botulínica sólo funciona para los tics más leves.

Interesante:
La vitamina B6 y ciertos oligoelementos como el magnesio y el calcio tienen un efecto beneficioso sobre las manifestaciones del síndrome de Tourette.
Sin embargo, todavía no se han realizado ensayos clínicos específicos que lo confirmen de forma concluyente.

Tratamiento no farmacológico y apoyo

El tratamiento farmacológico sólo se recomienda en casos graves. La gran mayoría de los pacientes con síndrome de Tourette con síntomas leves pueden manejarse con terapia psicoconductual.

Es importante educar al paciente y a su familia sobre la enfermedad y sobre los factores que agravan y mejoran los síntomas.
El apoyo de los padres desempeña un papel fundamental en los niños.

Se imparte formación específica para controlar, suprimir, evitar o sustituir los tics.
Los pacientes también aprenden a controlar las rabietas y la ira.
Intentan controlar el estrés que agrava los tics mediante diversas técnicas de relajación.
Entre las técnicas de relajación recomendadas se incluyen la meditación, el yoga y los masajes.

Educación y apoyo psicológico:

  • ayudan a controlar el estrés
  • reducir la ansiedad y la depresión
  • evitar la angustia social
  • mejorar el funcionamiento y la percepción social
  • ayudar a invertir hábitos no deseados
  • ayudar a contrarrestar los tics
  • minimizar la exposición a factores que agravan la afección

Nuevas opciones en el tratamiento de los síntomas del síndrome de Tourette

La guanfacina es un fármaco que se sigue utilizando en pocos países.
Tiene un efecto positivo en el tratamiento de los tics y los trastornos hipercinéticos.
Tiene un efecto similar al de la clonidina, pero los efectos secundarios de este agente son menos pronunciados.

Sin embargo, algunos autores también informan de su efecto negativo, a saber, la provocación de un estado maníaco.

La ziprasidona suprime el comportamiento psicótico, la hiperactividad, mejora el sueño, alivia la ansiedad y la depresión, mejorando así las relaciones sociales.
También alivia los tics motores y auditivos. Es capaz de suprimir varias manifestaciones del síndrome de Tourette al mismo tiempo.

Sin embargo, la falta de experiencia con él y la falta de información sobre sus efectos secundarios no permiten utilizarlo todavía en el tratamiento del síndrome de Tourette.
No obstante, representa una gran esperanza de futuro para todos los pacientes.

¿Cannabis para el síndrome de Tourette?
¿Es posible?

Numerosos médicos y científicos han descrito los efectos beneficiosos del cannabis para la salud humana.
¡Con moderación, por supuesto!

La investigación continúa en la mayoría de los países.
Quizás con el tiempo se convierta en un medicamento ampliamente disponible.

También se han descrito efectos beneficiosos del cannabis en los trastornos de tics.
Esto se debe probablemente a la localización de receptores cannabinoides en los ganglios basales, que afectan a nuestras funciones motoras.

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