Tratamiento del impétigo: pomada tópica, fármacos sistémicos y antibióticos
Tratamiento local
En ambos tipos de impétigo, se utilizan pomadas (vaselina salicílica al 3-5%) para ablandar las costras. Además, se recomiendan vendajes húmedos con soluciones desinfectantes.
El paciente con impétigo debe seguir ciertas precauciones. En lugar de bañarse, debe darse una ducha corta y utilizar jabón desinfectante para lavarse.
El médico debe adoptar un enfoque individual para la elección del medicamento. Debe tenerse en cuenta la probabilidad de alergia de contacto y la posibilidad de resistencia. Una buena cooperación por parte del paciente es una condición importante para el tratamiento tópico.
Los siguientes medicamentos se utilizan para el tratamiento tópico del impétigo:
- bacitracina
- neomicina
- ácido fusídico
- mupirocina
La combinación de neomicina y bacitracina es uno de los fármacos más utilizados en la práctica. Sin embargo, esta combinación no es adecuada para el tratamiento del impétigo.
La neomicina es especialmente adecuada para erradicar las bacterias Gram negativas aerobias, pero su efecto sobre las bacterias Gram positivas es muy limitado.
En la actualidad, la mupirocina o el ácido fusídico se utilizan principalmente para el tratamiento tópico del impétigo.
- Mupirocina
La mupirocina se utiliza principalmente para el tratamiento tópico de las infecciones bacterianas primarias y secundarias de la piel. Sus otros usos incluyen
- prevención de la contaminación bacteriana de pequeñas heridas
- prevención de la infección de abrasiones y pequeños cortes y heridas
- Ácido fusídico
El ácido fusídico se utiliza principalmente para tratar infecciones bacterianas primarias de la piel (impétigo, forúnculo). También se utiliza en caso de heridas cutáneas infectadas o dermatosis infectadas secundarias (dermatitis atópica y de contacto).
El ácido fusídico es eficaz contra varias bacterias Gram-positivas y algunos cocos Gram-negativos. Por ejemplo, Staphylococcus aureus y Corynebacterium sp. son muy sensibles. Los estreptococos son moderadamente sensibles.
Los medicamentos de uso tópico que contienen ácido fusídico están disponibles en forma de crema y pomada. En comparación con otros antibióticos tópicos, muestra una eficacia similar y una tolerabilidad comparable o mejor.
El ácido fusídico, al igual que la mupirocina, es más eficaz que los antibióticos orales en el tratamiento de algunos tipos de impétigo.

Tratamiento sistémico
El tratamiento antibiótico sistémico es elegido por el médico en caso de fracaso del tratamiento local del impétigo o en caso de manifestaciones más extensas. En caso de manifestaciones complicadas y generalizadas, el tratamiento antibiótico sistémico previene el desarrollo de complicaciones (glomerulonefritis).
El tratamiento sistémico es apropiado para los pacientes
- cuyo estado no mejora con el tratamiento local
- con focos grandes y múltiples
- con inmunidad comprometida
- que padecen una enfermedad grave
En el caso de las infecciones estafilocócicas, en la práctica se utilizan los siguientes:
- Oxacilina
La oxacilina pertenece al grupo de las oxazolilpenicilinas. Son resistentes a las β-lactamasas producidas por los estafilococos, por lo que también se denominan antibióticos antiestafilocócicos.
El uso de oxacilina está indicado en pacientes que sufren infecciones causadas por cepas de Staphylococcus aureus con susceptibilidad microbiológicamente confirmada.
- Amoxicilina/ácido clavulánico
La amoxicilina pertenece al grupo de las aminopenicilinas. Los estafilococos productores de β-lactamasa son resistentes a su acción.
Sin embargo, mediante la adición adecuada de ácido clavulánico (un inhibidor de la β-lactamasa), el espectro puede ampliarse significativamente y este principio se utiliza a menudo con fines terapéuticos.
- Cefalexina
La cefalexina está clasificada como una cefalosporina de primera generación. Su mecanismo de acción se basa en la eliminación de los microorganismos susceptibles en el momento de la reproducción. Tiene un amplio espectro de acción (contra muchos microorganismos).
Para las infecciones estreptocócicas, el médico suele prescribir:
- Sal potásica de fenoximetilpenicilina
La fenoximetilpenicilina es una penicilina básica modificada biosintéticamente. Se utiliza principalmente en el tratamiento de infecciones leves a moderadas.
Entre sus propiedades ventajosas destaca su resistencia al medio ácido del estómago, por lo que también puede administrarse por vía oral.
El espectro de actividad antibacteriana de la fenoximetilpenicilina se corresponde con el de la penicilina G. Esto significa que incluye patógenos como Staphylococcus aureus, Streptococcus pyogenes (especie A), Streptococcus (especies B y C) y estreptococos anaerobios.
- Azitromicina
La azitromicina es un antibiótico macrólido de segunda generación. Se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias Gram-positivas.
Sus propiedades ventajosas incluyen una excelente penetración en los tejidos, una tolerancia mejorada y un espectro de actividad ampliado. Una ventaja importante es su larga vida media biológica, que permite una dosificación cada 24 horas.
¿Cuáles son las nuevas opciones de tratamiento del impétigo?
Actualmente nos enfrentamos a la amenaza de una creciente resistencia a los antibióticos. Por ello, los científicos buscan nuevos enfoques terapéuticos. Los tratamientos alternativos se dividen en dos grupos:
- Química
Este método de tratamiento utiliza sustancias orgánicas, entre las que se incluyen los antibióticos mencionados anteriormente. Además de sustancias orgánicas, este grupo incluye nanopartículas metálicas, sustancias que provocan reacciones de estrés fotooxidativo y la acumulación de radicales de oxígeno.
Estas sustancias son desventajosas para su uso en dermatología porque pueden prolongar la cicatrización de las heridas.
- Biológico
La ventaja de la terapia biológica es que no daña el microbioma cutáneo y es selectiva. La terapia biológica incluye la fagoterapia, los péptidos antimicrobianos y la terapia enzimática.
¿Ha oído hablar de los enzibióticos?
Los enzibióticos representan una nueva forma de tratar las infecciones de la piel y los tejidos blandos. En el tratamiento se utilizan enzimas líticas que rompen hidrolíticamente los enlaces covalentes del peptidoglicano de la pared celular. El resultado es la ruptura celular.
El peptidoglicano constituye entre el 30% y el 70% de la pared celular de las bacterias Gram positivas.
Según el lugar de ruptura del enlace en el peptidoglicano, los enzibióticos se dividen en:
- muramidasas
- glucosaminidasas
- amidasas
- endopeptidasas
Debido a su mecanismo de acción único, estas enzimas actúan incluso sobre bacterias resistentes a los principales grupos de antibióticos.
Uno de los enzibióticos mejor estudiados es la lisozima, que suele tener efectos antimicrobianos contra bacterias Gram-positivas como el Staphylococcus aureus.
Otra enzima muy conocida es la lisostafina, que tiene efectos contra la mayoría de las cepas de Staphylococcus aureus.
