Tratamiento de los ganglios: ¿es conservador o sólo quirúrgico?

Los pacientes asintomáticos, sin dolor ni alteraciones sensoriales pueden ser objeto de seguimiento ambulatorio. En algunos casos, el quiste ganglionar puede desaparecer espontáneamente.

El masaje y la fisioterapia de la zona articular pueden ayudar en el tratamiento conservador.

Algunas fuentes no expertas citan como método de tratamiento un golpe enérgico en la zona del ganglio, como un golpe de libro.

Sin embargo, no se recomienda este procedimiento, ya que el quiste puede estar cerca de vasos sanguíneos, nervios y pequeñas articulaciones, y un golpe tan fuerte podría causar lesiones.

Si el quiste estalla, el tratamiento posterior puede resultar muy difícil.

Los quistes ganglionares que se producen en el dorso de la muñeca pueden extirparse aspirando su contenido, procedimiento que se denomina aspiración.

La aspiración de quistes en la cara interna de la muñeca no se realiza de forma rutinaria debido al riesgo de perforar la arteria radial, que a menudo se encuentra cerca del ganglio o incluso rodeada por éste.

La extirpación quirúrgica del quiste está indicada en pacientes que presentan síntomas persistentes, como dolor o movilidad articular limitada, y en los que ha fracasado el tratamiento conservador.

La extirpación quirúrgica es un procedimiento ambulatorio sencillo que se realiza con anestesia local.

Se practica una incisión transversal en la piel que recubre el quiste y se extirpa cuidadosamente a través de ella. Al extirpar el quiste hay que tener cuidado de no romper el pedículo del quiste, ya que el derrame de líquido en el campo quirúrgico dificultaría la extirpación, lo que podría provocar una recidiva, es decir, el recrecimiento del quiste.

Si el quiste ganglionar está situado en la cara interna de la muñeca, es probable que esté muy cerca de una arteria radial. Otra posibilidad es que el quiste haya superado la arteria. En este caso, el quiste se separa primero de la arteria con un instrumento romo para descartar cualquier lesión de la arteria.

En esta posición del ganglio, también existe riesgo de lesión del nervio mediano, que se extiende 5 cm desde la articulación de la muñeca e inerva la palma y los dedos.

La complicación más frecuente de la cirugía es la recidiva del quiste ganglionar. Los gangliones de la cara interna de la muñeca reaparecen con más frecuencia. El nuevo crecimiento de los quistes ganglionares después de la cirugía se produce en aproximadamente el 15 al 20% de los casos.

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