¿Cómo se trata el astigmatismo? Gafas, lentillas, láser...

El tratamiento puede basarse en varios procedimientos. Por supuesto, depende del grado y la forma del defecto ocular.

El objetivo es mejorar la nitidez y claridad de la visión.

La forma más sencilla es corregir la visión con gafas. Sin embargo, esto no es una cura, sino sólo un ajuste de la potencia de refracción de los rayos de luz para que incidan en la zona necesaria de la retina, lo que ajustará la agudeza visual.

Las gafas, aunque son una opción relativamente barata, no ayudan con las formas más graves de astigmatismo. Además, pueden romperse o perderse.

Con el tiempo, probablemente será necesario sustituir las gafas, tanto la montura como el cristal, para corregir las dioptrías.

Otro método es la aplicación de lentes de contacto. Esto conlleva varias complicaciones potenciales, como unos cuidados más complicados. Además, las lentes de contacto pueden no ser adecuadas para todo el mundo.

Estas lentes adicionales interfieren en la refracción de la luz, corrigen defectos astigmáticos de la córnea o, con menos frecuencia, lentes oculares.

Para solucionarlo, se utiliza una lente tórica, que aplana y corrige la curvatura en varios planos.

Cirugía refractiva...

Otra opción puede ser la cirugía láser (LASIK, LASEK, PRK y otras).

Hoy en día, se trata de una solución relativamente asequible, sencilla y eficaz. Además, aparte del astigmatismo, el láser también resolverá otros defectos refractivos asociados.

En este caso, el láser es muy recomendable, incluso en el caso de cataratas y presbicia, que se producen después de los 45 años (o incluso antes).

Por supuesto, el procedimiento de tratamiento específico es sugerido por el médico especialista.

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Además del láser, también existen cirugías intraoculares, que se utilizan para los grados más graves y para la progresión de la enfermedad.

Ejemplos de cirugía invasiva son la incisión corneal LRI y la implantación de lentes tóricas.

Al igual que otros procedimientos invasivos, estas cirugías tienen riesgos y complicaciones potenciales. El coste del procedimiento también es un problema.

Prevención: ¿es importante?

Al igual que otras partes de nuestra salud, debemos cuidar nuestra vista.

Por ejemplo:

• gimnasia ocular: ejercicios sencillos, sobre todo cuando los ojos están cansados y cuando se trabaja mucho tiempo con el ordenador.
• estilo de vida sano, comiendo fruta y verdura
• mucho ejercicio
• beber
• mucho descanso y sueño
• también pueden ayudar los suplementos dietéticos y, en especial, suficiente vitamina A, ácido hialurónico, colágeno y otros
• lágrimas artificiales para el ojo seco
• evitar los ambientes polvorientos y el humo
• no fumar ni beber alcohol
• prevenir accidentes (en casa y en el trabajo, especialmente durante actividades de riesgo, protección ocular, etc.)