Tratamiento de la hemocromatosis: ¿Fármacos? Dieta y estilo de vida

La enfermedad puede tratarse de distintas maneras según el estado de salud individual del paciente.

El método de tratamiento más común y eficaz consiste en frecuentes extracciones de sangre para normalizar el nivel de hierro en la sangre.

Para ello se drena la sangre del cuerpo (venopunción), lo que elimina gradualmente el exceso de hierro. El tratamiento suele repetirse una o dos veces por semana y, tras el tratamiento agudo inicial, puede repetirse trimestralmente.

Este procedimiento causa un dolor mínimo al paciente y también tiene pocos efectos secundarios asociados.

Otro tratamiento para ralentizar la progresión de la enfermedad consiste en tomar preparados que bloquean la absorción de hierro del intestino delgado al organismo y ayudan a excretar el exceso de hierro en la orina o las heces.

La última opción es la cirugía o el trasplante hepático si el hígado está excesivamente dañado y es incapaz de funcionar fisiológicamente.

Por último, pero no por ello menos importante, hay que tratar las manifestaciones propias de la hemocromatosis, como la diabetes mellitus y las arritmias cardiacas o los trastornos musculoesqueléticos.

El riesgo de complicaciones también puede reducirse modificando el estilo de vida.

El tratamiento dietético se centra en eliminar los alimentos con exceso de hierro, como la carne y el marisco en particular.

Es importante que el paciente excluya el consumo de suplementos dietéticos con hierro.

También debe evitarse estrictamente el consumo de alcohol.