Tratamiento de los pólipos uterinos: desde el seguimiento y la medicación hasta la cirugía

El procedimiento exacto y el tipo de tratamiento dependen del tipo, el tamaño y la naturaleza del pólipo. La terapia es individual para cada mujer y depende de la decisión del médico que la examina.

Principalmente, dividimos las opciones de tratamiento en 3 tipos:

  • Conservador (seguimiento).
  • Tratamiento farmacológico
  • Tratamiento quirúrgico

Seguimiento preventivo de los pólipos

En muchos casos, el médico recomendará un seguimiento periódico de la naturaleza y el tamaño del pólipo, sobre todo si éste no causa problemas de salud a la paciente y se ha descartado un tumor maligno.

No obstante, el ginecólogo debe evaluar los riesgos y las posibles complicaciones en función de la salud individual de la paciente y de un posible embarazo.

Farmacoterapia hormonal

Otro tipo de tratamiento es la farmacoterapia hormonal, en la que el médico prescribe fármacos para eliminar la inflamación, las hemorragias irregulares y otras manifestaciones indeseables. Se basan en la acción hormonal de la progestina.

Este tratamiento debe ser a corto plazo. Está indicado sobre todo si la causa de los pólipos fue un desequilibrio hormonal. La farmacoterapia prescrita de forma positiva ayuda a detener el crecimiento y la posterior formación de pólipos, aliviar los síntomas, el dolor y el proceso inflamatorio.

Tratamiento quirúrgico

Los pólipos de mayor tamaño con síntomas intensos deben extirparse quirúrgicamente, lo que implica una histeroscopia, que conlleva la extirpación total o parcial (ablación) del pólipo.

Por lo general, la histeroscopia se utiliza para extirpar miomas, adherencias y pólipos uterinos. Además de ablacionar el pólipo propiamente dicho, también puede extirparse y limpiarse la superficie del revestimiento (endometrio) del útero, lo que se denomina legrado.

La histeroscopia es un método quirúrgico y de diagnóstico que permite identificar muchas enfermedades uterinas y, en caso necesario, operarlas al mismo tiempo.

La histeroscopia es un método endoscópico común en el que un médico introduce una endocámara de hasta 1 cm de diámetro en el útero y a continuación observa los pólipos y los cambios estructurales del revestimiento uterino.

El cirujano utiliza una cámara especial en un monitor para ver el estado actual del canal cervical y la cavidad uterina.

Mediante la histeroscopia se pueden extirpar quirúrgicamente los pólipos de la cavidad uterina. En este caso, se trata de una histeroscopia de tipo quirúrgico o cirugía transcervical, que se realiza a través de la entrada vaginal de la paciente.

La histeroscopia suele realizarse bajo anestesia general, rara vez bajo anestesia local de la paciente.

La histeroscopia es un método eficaz con un alto valor diagnóstico, cuya ventaja es la posibilidad de terapia durante el propio procedimiento.

El procedimiento quirúrgico se asocia con una baja tasa de complicaciones debido al control óptico simultáneo de la operación en el monitor.

Histeroscopia
Histeroscopia: método diagnóstico y quirúrgico de los pólipos uterinos. 1 - histeroscopio, 2 - puerto para jeringa de vacío, 3 - espejo, 4 - vaina, 5 - cuello uterino, 6 - punta flexible, 7 - interior del útero, 8 - útero. Fuente: Getty Images

El legrado es uno de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos más habituales en el cuello uterino y la cavidad uterina. El objetivo del legrado es obtener material o tejido de la mucosa uterina.

El legrado es uno de los procedimientos ginecológicos breves más comunes. Consiste en raspar o aspirar la mucosa dañada -endometrio- del útero de la paciente.

En la histeroscopia y el legrado, si la paciente se encuentra en buen estado postoperatorio tras la intervención, puede abandonar el centro médico el mismo día de la intervención.

Sin embargo, siempre depende del desarrollo de la propia intervención, del estado de salud de la paciente y de la decisión del médico.

Antes de irse a casa, se vuelve a examinar a cada paciente, se le informa de su estado y de las instrucciones postoperatorias y se programa una revisión postoperatoria temprana con el ginecólogo.

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