Tratamiento de la pancreatitis aguda: fármacos, dieta, antibióticos, CPRE a cirugía
Hidratación
Una de las principales terapias de la pancreatitis aguda es la reanimación precoz con líquidos adecuados, sobre todo en las primeras 24 horas de aparición. La pancreatitis se asocia a diversos edemas e inflamaciones.
La administración intravenosa de líquidos previene la deshidratación y garantiza que otros órganos del cuerpo reciban un flujo sanguíneo adecuado para favorecer el proceso de curación.
Apoyo nutricional
Inicialmente, no se administra nutrición por vía oral para que el páncreas y los intestinos descansen durante las primeras 24 a 48 horas.
Después de 48 horas, debe ponerse en marcha un plan para proporcionar nutrición. La pancreatitis aguda es un estado muy activo de inflamación y lesión que requiere muchas calorías para apoyar el proceso de curación.
En la mayoría de los casos, los pacientes pueden empezar a ingerir alimentos por sí solos a partir de las 48 horas. Si esto no es posible, se puede utilizar una sonda de alimentación para proporcionar nutrición e introducirla por la nariz hasta los intestinos.
Este método es más seguro que la administración de nutrición por vía intravenosa. El uso de probióticos en la pancreatitis aguda no aporta ningún beneficio.
Terapia antibiótica
Los antibióticos, normalmente fármacos del grupo del imipenem, deben utilizarse en cualquier caso de pancreatitis complicada por necrosis pancreática infectada.
Sin embargo, no deben administrarse de forma rutinaria cuando hay fiebre, especialmente al principio de la enfermedad, ya que este síntoma es casi siempre secundario a una reacción inflamatoria y no suele reflejar un proceso infeccioso.
Control del dolor
Los analgésicos administrados por vía intravenosa son eficaces para controlar el dolor asociado a la pancreatitis aguda. Las náuseas son un síntoma frecuente y pueden estar causadas tanto por la pancreatitis como por el retraso intestinal.
Existen medicamentos intravenosos eficaces para las náuseas. El dolor y las náuseas se alivian cuando cede la inflamación.
Tratamiento de los problemas subyacentes
Además de proporcionar cuidados de apoyo, deben evaluarse rápidamente las causas subyacentes.
Si se cree que la pancreatitis aguda está causada por cálculos biliares, medicamentos, niveles altos de triglicéridos o niveles altos de calcio en el organismo del paciente, puede instaurarse un tratamiento controlado.
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE)
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica es un procedimiento en el que un médico especialista introduce a través de la boca del paciente un tubo delgado y flexible con una cámara acoplada al extremo en la primera parte del intestino delgado, por donde salen los conductos biliares y el conducto pancreático.
Con este dispositivo puede introducirse un pequeño catéter en el conducto biliar para extraer los cálculos biliares que puedan haberse atascado y causado pancreatitis.
En determinadas situaciones, también puede introducirse un catéter especial en el conducto pancreático para ayudar a la cicatrización del páncreas.
Consideraciones para el tratamiento de la pancreatitis aguda grave
Pancreatitis necrotizante:
La definición de pancreatitis aguda grave incluye los casos en los que parte del tejido pancreático ya no es viable debido a una lesión, lo que se denomina necrosis.
Con el tiempo, el organismo absorbe este tejido muerto. Sin embargo, en algunos casos, este tejido muerto puede convertirse en una fuente de infección y provocar un cuadro séptico (shock), por lo que es necesario un tratamiento quirúrgico en los casos indicados.
