¿Cómo ayudar y deshacerse del insomnio? Tratamiento y medicación adecuada

El tratamiento del insomnio consiste en abordar las causas y los síntomas. En el contexto de las causas, el diagnóstico debe determinar qué está causando exactamente el insomnio. A continuación, se procede a la terapia en consecuencia. Al mismo tiempo, es importante seguir los principios de una buena higiene del sueño.

La higiene del sueño incluye tener una hora fija para acostarse, saltarse el sueño durante el día, evitar las bebidas estimulantes por la noche, disponer de un lugar y un entorno de calidad para dormir sin interrupciones y evitar el estrés o el agotamiento físico antes de dormir.

También es posible la administración de agentes farmacológicos para favorecer el sueño. A corto plazo, se suelen prescribir hipnóticos o benzodiacepinas. Este tipo de tratamiento es de corta duración y no debe superar las 4 semanas.

En el caso del insomnio crónico, se opta por un enfoque diferente del tratamiento. Se utilizan fármacos como apoyo a los métodos no farmacológicos. Son importantes la psicoterapia y una higiene del sueño adecuada. En el caso de los medicamentos, se utilizan ansiolíticos, antidepresivos, antipsicóticos e hipnóticos.

Por lo tanto, es importante abordar la causa, por ejemplo, en el caso de los factores de estrés, para reducir sus efectos. Modificar el entorno o cambiar la cama, el colchón o la almohada también puede ayudar. Si se produce durante mucho tiempo, lo más importante es la psicoterapia, la terapia cognitivo-conductual, las técnicas de relajación.

En el tratamiento del insomnio, también se puede recurrir a suplementos nutricionales, hierbas o fármacos de venta libre, cuya idoneidad se puede aconsejar en la farmacia. Existen tés para favorecer el sueño o inducirlo, para adultos y ancianos, pero también para niños, ya sean grandes o pequeños, y bebés.

El insomnio en los niños en edad escolar puede ser consecuencia del estrés o de la tensión psicológica en el colegio. Por eso se necesita un tratamiento de apoyo no farmacológico en lugar de medicación. Los suplementos dietéticos pueden ayudar. Pero en el caso de un niño, es muy importante consultar con un médico.