Opciones de tratamiento para la prostatitis: ¿fármacos, antibióticos, cirugía?

El método específico de tratamiento depende de la causa de la inflamación. El tratamiento consiste en eliminar la causa y eliminar los síntomas clínicos indeseables.

El tratamiento puede ser conservador, farmacológico y quirúrgico. En la mayoría de los casos de prostatitis, se trata de una combinación de farmacoterapia y modificación del estilo de vida.

Tratamiento conservador y modificación del estilo de vida

En la prostatitis, además del tratamiento especializado, el paciente debe centrarse en mejorar su estilo de vida. Es importante beber suficiente agua pura o infusiones de hierbas. Un régimen de bebidas favorece una eliminación regular y saludable.

En particular, deben evitarse el alcohol y otras bebidas o alimentos irritantes (picantes, especiados). El paciente debe evitar el ciclismo prolongado.

La próstata, como órgano sexual, está estrechamente relacionada con el sistema excretor, por lo que su inflamación se manifiesta como un problema para orinar. La base del tratamiento conservador es no dejar de orinar y orinar regularmente durante el día.

Antes de acostarse, es aconsejable beber menos líquido y orinar para que no quede exceso de orina en la vejiga.

Tratamiento farmacológico

La principal forma de tratamiento es la terapia farmacológica, especialmente para la prostatitis inflamatoria (bacteriana) aguda y crónica.

Se utiliza el tratamiento antibiótico con administración oral. También pueden estar indicados los fármacos tópicos en forma de cremas y pomadas. Es habitual el tratamiento sintomático, es decir, fármacos no esteroideos que reducen el dolor y el proceso inflamatorio.

El urólogo puede recetar fármacos para frenar el crecimiento de la próstata, favorecer la micción regular o espasmolíticos para relajar los músculos.

Los alfabloqueantes son un posible medicamento para ayudar a relajar la vejiga y aliviar al paciente de la sensación de dolor al orinar.

El tipo de medicamento elegido depende de la causa exacta de la prostatitis.

Tratamiento quirúrgico

La prostatitis es una enfermedad bastante grave porque no tratarla puede afectar a la propia fertilidad del hombre.

Como último recurso, en algunos casos puede estar indicado el tratamiento quirúrgico. Se elige este método si el paciente no responde positivamente al tratamiento conservador y farmacológico.

El tratamiento quirúrgico se aplica principalmente en caso de prostatitis crónica, la mayoría de las veces debido a su agrandamiento excesivo (hiperplasia) o a una inflamación que se repite con frecuencia.

En este caso, es necesario extirpar parte del tejido prostático no deseado y despejar la uretra, para lo que se puede recurrir a la cirugía endoscópica, denominada resección transuretral de la próstata.

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