¿Cuál es el tratamiento de la obstrucción intestinal, íleo? Medicamentos y cirugía

La elección del tratamiento adecuado para la obstrucción intestinal va precedida de un diagnóstico correcto.

Durante el proceso de diagnóstico, es muy importante determinar de qué tipo de obstrucción se trata, cuál es su causa y su gravedad.

Generalmente se utilizan dos métodos en el tratamiento de las afecciones de obstrucción intestinal: el tratamiento conservador y el tratamiento quirúrgico.

Tratamiento de la obstrucción intestinal mecánica

La obstrucción intestinal mecánica es una afección aguda que requiere una intervención médica oportuna en la mayoría de los casos.

El tratamiento de esta afección se centra en eliminar las alteraciones fisiológicas, proporcionar descanso al paciente, reducir la distensión del intestino y eliminar la causa provocadora.

Para la obstrucción intestinal parcial y las afecciones menos graves en las que el estado del paciente es estable, se aplica inicialmente un tratamiento conservador sin intervención quirúrgica.

Las afecciones más graves con obstrucción intestinal completa, hernia abdominal, incontinencia intestinal o estrangulación peligrosa requieren una intervención quirúrgica precoz y urgente.

El tratamiento conservador consta de varios pasos. Es necesaria la reposición de agua y electrolitos en la persona afectada, ya que sus pérdidas son realmente considerables en estas condiciones. Las soluciones se administran por vía intravenosa (en la vena), no se permite la ingesta oral.

Se introduce una sonda nasogástrica, que aspira eficazmente el líquido y el aire acumulados en el estómago y, al mismo tiempo, reduce la distensión intestinal.

A veces se introduce una sonda en la vejiga para controlar la diuresis.

Uno de los pasos del tratamiento conservador es la administración de antibióticos, que impiden el crecimiento excesivo de bacterias que penetrarían en la pared intestinal y causarían infección.

La tasa de éxito del tratamiento conservador oscila entre el 40 y el 70% y reduce la duración de la estancia hospitalaria. Sin embargo, también se asocia a una alta tasa de recurrencia de la obstrucción intestinal, ya que este tratamiento no aborda la causa de la obstrucción.

El tratamiento básico y a menudo necesario de la obstrucción mecánica es la cirugía, cuyo objetivo es eliminar o puentear la obstrucción que impide el paso del intestino.

Además de en los casos agudos potencialmente mortales, también se recurre al tratamiento quirúrgico en pacientes que se han deteriorado durante la hospitalización y en aquellos en los que 3-5 días de tratamiento conservador no han tenido éxito.

La presencia de signos de inflamación en la cavidad abdominal, el aumento o disminución del recuento de leucocitos y la hiperacidez sugieren la existencia de obstrucción de la pared intestinal, perforación de la pared intestinal o sepsis, lo que requiere una intervención quirúrgica inmediata.

La obstrucción mecánica puede operarse mediante laparotomía (apertura quirúrgica de la cavidad abdominal).

Hoy en día, la laparoscopia (cirugía sin abrir la cavidad abdominal a través de una incisión convencional) se utiliza con más frecuencia debido a las menores tasas de complicaciones, la estancia hospitalaria más corta y también los menores costes sanitarios.

En los pacientes con un tumor que causa obstrucción, ésta puede eliminarse, al menos parcialmente, implantando endoprótesis para ensanchar el espacio estrechado del intestino o desviando quirúrgicamente parte del intestino.

Tratamiento del íleo paralítico y vascular

El paso más importante en el tratamiento del íleo causado por peristaltismo es eliminar la causa primaria por la que el intestino no funciona como debería.

Se trata de nuevo de un tratamiento conservador.

Suele llevar más tiempo y consta de varios pasos:

  • restricción de la ingesta oral de alimentos y líquidos
  • administración intravenosa de soluciones rehidratantes para restablecer el volumen sanguíneo y mantener el cuerpo hidratado
  • corrección de los desequilibrios electrolíticos (especialmente de potasio) y del equilibrio ácido-base
  • limitación de la administración de fármacos que tengan un efecto negativo sobre el peristaltismo intestinal
  • inserción de una sonda nasogástrica para aspirar el líquido y el aire acumulados y reducir la distensión intestinal
  • administración de nutrición parenteral al paciente
  • se controla la cantidad de orina excretada
  • la posición del paciente debe cambiarse con regularidad

La motilidad intestinal puede reforzarse mediante la administración de fármacos adecuados: parasimpaticomiméticos, simpaticolíticos o procinéticos.

También se utilizan antibióticos, especialmente si se sospecha inflamación en la cavidad abdominal o rotura de la pared intestinal.

La administración de anticoagulantes también es específica para el íleo vascular, causado por la obstrucción de los vasos sanguíneos de la pared intestinal por un coágulo de sangre.

El tratamiento conservador tiene éxito hasta en el 85% de los casos.

En estas formas de íleo también puede recurrirse al tratamiento quirúrgico, que depende del estado general de salud del paciente, la causa del íleo, el ritmo de desarrollo y el grado de obstrucción intestinal, las complicaciones asociadas como inflamación, rotura de la pared intestinal, estrangulación, etc.

Las opciones de tratamiento quirúrgico son las mismas que las que presentamos para la obstrucción mecánica.

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