Hipotiroidismo: causas, síntomas y enfermedad tiroidea no tratada

Hipotiroidismo: causas, síntomas y enfermedad tiroidea no tratada
Fuente de la foto: Getty images

El hipotiroidismo es una afección de la función tiroidea reducida. En ella, la glándula tiroides no produce suficiente cantidad de sus hormonas, que son la tiroxina y la triyodotironina.

Características

El hipotiroidismo es una alteración de la función tiroidea que provoca una producción insuficiente de hormonas, en concreto tiroxina y triyodotironina.

En las primeras fases de la enfermedad puede no haber síntomas, pero el hipotiroidismo no tratado puede tener complicaciones graves y potencialmente mortales.

El tratamiento del hipotiroidismo es relativamente sencillo y en la mayoría de los casos no tiene efectos secundarios. Consiste en tomar la hormona tiroidea sintética levotiroxina.

La glándula tiroides es una glándula endocrina que se encuentra en la base del cuello, debajo del cartílago tiroides, que es especialmente prominente en los hombres y se denomina cóccix.

La glándula tiroides tiene lóbulos que se asemejan a la forma de una mariposa. Es una glándula endocrina y, por tanto, produce hormonas.

La glándula tiroides tiene dos tipos de células: foliculares y parafoliculares.

Las células foliculares producen las principales hormonas tiroideas: la triyodotironina y la tiroxina. Estas hormonas también influyen en el control de funciones vitales como la temperatura corporal y la frecuencia cardiaca.

Las células parafoliculares producen calcitonina, una hormona que regula el metabolismo y los niveles de calcio en la sangre.

La glándula tiroides está regulada por la hipófisis y el hipotálamo mediante una hormona llamada tiroglobulina (TSH), que se produce en el hipotálamo y se almacena en la adenohipófisis.

Tras su secreción, la glándula tiroides es estimulada para funcionar y producir sus propias hormonas.

Modelo anatómico de la glándula tiroides: la doctora señala el modelo con un bolígrafo y lo sostiene en la mano.
Modelo anatómico de la glándula tiroides. Fuente: Getty Images

El principal producto de la glándula tiroides es la tiroxina. Esta hormona es sólo un precursor para la producción de triyodotironina. Estas hormonas se unen a las proteínas del plasma sanguíneo. Sólo las fracciones libres, abreviadas como fT3 y fT4, entran en las células.

Las hormonas tiroideas desempeñan muchas funciones importantes en el organismo. Sus efectos afectan al feto en el útero y especialmente en el desarrollo del cerebro, la médula espinal y el esqueleto.

Otros efectos de las hormonas tiroideas son

  • mantienen el ritmo cardiaco y la frecuencia cardiaca
  • mantienen la función pulmonar y la respiración adecuadas
  • favorecen el tránsito intestinal
  • tienen un efecto positivo en la producción de glóbulos rojos
  • también afectan a otras hormonas, por ejemplo, la hormona del crecimiento, las hormonas sexuales, las hormonas suprarrenales
  • aceleran el metabolismo de azúcares y grasas
  • estimulan el recambio óseo
  • mantienen una función muscular esquelética adecuada

El hipotiroidismo es una enfermedad en la que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas.

Lea también.

Causas

La hipofunción de la glándula tiroides puede deberse a varias causas.

Entre las más comunes se encuentran:

  • las enfermedades autoinmunes, por ejemplo la tiroiditis autoinmune difusa
  • tratamiento con yodo radiactivo
  • tratamiento del hipertiroidismo - tireostáticos
  • radioterapia en la zona del cuello
  • cirugía tiroidea previa
  • hipotiroidismo secundario
  • ectropión o agenesia congénita, es decir, subdesarrollo de la glándula
  • infección por determinados agentes patógenos, por ejemplo Pneumocystis carini
  • sarcoma de Kaposi en pacientes con SIDA
  • medicamentos que contienen yodo (amiodarona), interferón alfa, citostáticos
  • agentes de contraste yodados
  • litio
  • amiloidosis
  • hemocromatosis
  • cistinosis

Enfermedades autoinmunes

La causa más frecuente de la disminución de la función tiroidea (hipotiroidismo) es una enfermedad autoinmune denominada tiroiditis de Hashimoto.

En esta enfermedad, el propio sistema inmunitario del cuerpo produce anticuerpos, que atacan el tejido tiroideo como si fueran patógenos extraños, como bacterias o virus. Las células tiroideas sufren daños irreversibles por la inflamación autoinmunitaria y mueren.

La enfermedad puede deberse a diversas causas, como factores hereditarios, genéticos, factores predisponentes, factores ambientales como enfermedades infecciosas, estrés excesivo o exposición a radiaciones radiactivas.

Respuesta excesiva al tratamiento del hipertiroidismo

Los pacientes con una función tiroidea hiperactiva (hipertiroidismo) son tratados con yodo radiactivo o fármacos que influyen en el tiroides, denominados tireostáticos. El objetivo de este tipo de tratamiento es devolver a la glándula tiroides su función normal.

A veces, sin embargo, los pacientes reaccionan de forma contraria al tener una función tiroidea demasiado reducida y pasan del hipertiroidismo al estado opuesto: el hipotiroidismo.

Cirugía tiroidea

Otra intervención terapéutica para el hipertiroidismo consiste en extirpar total o parcialmente la glándula tiroides. Esta intervención también puede reducir o incluso detener la producción de hormonas tiroideas.

Radioterapia externa

Se trata de la aplicación terapéutica de radiaciones radiactivas para los tumores de cabeza y cuello. Sin embargo, estas radiaciones inciden directamente sobre las células tiroideas y detienen la producción de hormonas.

Medicamentos

Hay medicamentos que se utilizan para tratar enfermedades distintas de la tiroidea y cuyo efecto secundario es reducir la función tiroidea.

Ejemplos de estos medicamentos son la amiodarona, que se utiliza para tratar trastornos del ritmo cardíaco, el litio, que se utiliza para tratar algunos trastornos psiquiátricos, o el interferón-beta, que se utiliza para enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple.

Defectos congénitos del desarrollo

Algunos bebés nacen con un defecto congénito del desarrollo, en el que la glándula tiroides no se ha desarrollado en absoluto (agenesia), no se ha desarrollado lo suficiente (aplasia) o se ha producido un error en su desarrollo y no funciona correctamente.

Los bebés con hipotiroidismo congénito pueden parecer completamente normales y sanos al nacer.

Por ello, en muchos países es habitual el cribado neonatal de los trastornos tiroideos para detectar precozmente el hipertiroidismo. Un tratamiento adecuado puede evitar trastornos graves (sobre todo psicológicos) en el desarrollo del niño.

Trastornos de la regulación hipofisaria

Una causa más rara de hipotiroidismo es la desregulación de la hipófisis, que regula la glándula tiroides con la hormona TSH. Si la hipófisis segrega poca TSH, la glándula tiroides no es estimulada para funcionar, por lo que segrega pocas hormonas tiroideas propias.

La causa de este trastorno suele ser un tumor hipofisario benigno, un adenoma. La forma de hipotiroidismo causada por un trastorno hipofisario se denomina hipotiroidismo secundario.

Embarazo

Una causa relativamente frecuente de hipotiroidismo es el embarazo, durante el cual el cuerpo de la futura madre genera anticuerpos contra su propia glándula.

El hipotiroidismo "del embarazo" no tratado aumenta el riesgo de aborto, parto prematuro y preeclampsia. En la preeclampsia, el feto corre peligro por un aumento excesivo de la tensión arterial de la mujer y un aporte insuficiente de sangre a la placenta.

Suele aparecer durante los tres últimos meses del embarazo.

El hipotiroidismo materno también ralentiza considerablemente el desarrollo del feto.

Falta de yodo en la dieta

El bocio endémico es una enfermedad más conocida del pasado. Hoy en día, gracias a la yodación de la sal, es una causa muy poco frecuente de hipotiroidismo.

Un bajo consumo de yodo provoca un hipotiroidismo grave. Por otro lado, un exceso de yodo puede empeorar el hipotiroidismo en personas que ya lo tienen diagnosticado.

El yodo es un mineral que se encuentra principalmente en el marisco, las algas, las plantas cultivadas en suelos ricos en yodo y las sales yodadas. El yodo es un componente esencial en la estructura de las hormonas tiroideas.

Síntomas

Los síntomas más comunes del hipotiroidismo son:

  • Fatiga
  • Frío
  • Estreñimiento
  • Piel seca
  • Aumento de peso, de sobrepeso a obesidad
  • Cara redonda
  • Ronquidos
  • Debilidad muscular
  • Niveles elevados de colesterol
  • Dolor y rigidez muscular
  • Dolor, rigidez o hinchazón articular
  • Ciclo menstrual irregular
  • Caída del cabello
  • Ritmo cardiaco lento
  • Depresión
  • Deterioro de la memoria
  • Agrandamiento de la glándula tiroides (bocio)
  • Hipotiroidismo infantil

Síntomas de hipotiroidismo en diferentes etapas de la infancia

El hipotiroidismo afecta más comúnmente a mujeres de mediana y avanzada edad, pero puede aparecer desde el nacimiento en defectos congénitos del desarrollo.

Los bebés que nacen sin una glándula tiroidea desarrollada pueden no presentar síntomas tras el nacimiento. Esta enfermedad es muy insidiosa.

Si aparecen síntomas leves, pueden incluir:

  • piel y blanco de los ojos amarillos
  • macroglosia - lengua grande y aplanada
  • dificultad para respirar
  • llanto ronco
  • hernia umbilical

A medida que la enfermedad avanza en la infancia, aparecen otros síntomas, como:

  • Asco
  • no prosperar
  • estreñimiento
  • disminución del tono muscular
  • aumento de la somnolencia
  • retraso físico y mental grave

Los niños mayores y los adolescentes presentan síntomas similares a los de los pacientes adultos.

Además, también pueden experimentar

  • baja estatura
  • desarrollo tardío de los dientes permanentes
  • retraso de la pubertad
  • retraso en el desarrollo mental

Si el hipotiroidismo no se trata, puede dar lugar a complicaciones graves. Muchas de ellas son muy difíciles de tratar y es posible que algunos tejidos no vuelvan a su estado anterior a la enfermedad.

Complicaciones más frecuentes del hipotiroidismo no tratado

Bocio

Cuando no hay suficiente tiroxina en la sangre, la hipófisis estimula automáticamente a la glándula tiroides con la hormona TSH para que empiece a producir más cantidad de la hormona. Pero la glándula tiroides es incapaz de aumentar su producción de la hormona, lo que obliga a la hipófisis a estimularla cada vez más.

Con esta estimulación constante de la glándula tiroides, ésta empieza a agrandarse gradualmente, lo que se denomina bocio.

La glándula tiroides puede agrandarse hasta el punto de ser visible en el cuello como un bulto bajo el cartílago tiroides, lo que provoca molestias al tragar, un nudo en la garganta, dificultades respiratorias o ronquera.

Aterosclerosis de los vasos sanguíneos

En el hipotiroidismo, hay un nivel elevado de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) en la sangre. El LDL se conoce como el colesterol "malo" porque se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos y provoca aterosclerosis, o corrosión de las arterias.

La aterosclerosis está relacionada con otras enfermedades cardiovasculares, como los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares repentinos, que ponen en peligro la vida de forma inmediata.

Problemas psicológicos

La depresión, el nerviosismo o la ansiedad son síntomas iniciales comunes de una función tiroidea reducida. La depresión empeora a medida que la enfermedad progresa. A menudo se trata a los pacientes con antidepresivos sin un diagnóstico adecuado del hipotiroidismo como causa del trastorno.

Además, el hipotiroidismo también provoca retraso psicomotor. Pueden aparecer dificultades con la memoria, el aprendizaje, los pacientes son ineficaces en el trabajo, actúan con pereza.

Complicaciones neurológicas

Los niveles bajos de hormona tiroidea a largo plazo provocan daños en las fibras nerviosas periféricas, especialmente en las extremidades o la cara. Esta afección se denomina neuropatía periférica y suele causar dolor, entumecimiento, hormigueo, quemazón u hormigueo en las zonas afectadas.

En el hipotiroidismo grave, pueden producirse déficits motores y debilidad de las extremidades.

Mixedema

Esta afección es una de las más raras en el hipotiroidismo grave y a largo plazo no tratado. Los síntomas incluyen intolerancia extrema al frío y somnolencia. Los pacientes se vuelven letárgicos, cayendo en la inconsciencia a partir de la cual puede desarrollarse el coma.

El coma mixedematoso es inducido por un aumento del estrés en el organismo con una deficiencia prolongada de tiroxina. Puede ser desencadenado por una infección, el estrés o fármacos sedantes.

Los síntomas del coma mixedematoso son:

  • inconsciencia profunda, sin respuesta a estímulos dolorosos
  • hipotermia - temperatura corporal muy baja, de hasta 30 °C
  • dolor abdominal debido a una obstrucción intestinal
  • frecuencia cardiaca muy lenta y pulso no palpable
  • corazón agrandado
  • líquido acumulado alrededor del corazón
  • líquido alrededor de los pulmones
  • ascitis - líquido en la cavidad abdominal
  • reflejos tendinosos-musculares bajos
  • debilidad muscular extrema - síndrome miasténico
  • piel seca y fría causada por la constricción de los pequeños vasos sanguíneos

Infertilidad

Los niveles bajos de hormonas tiroideas a largo plazo también afectan negativamente a las hormonas sexuales, lo que puede causar problemas de ovulación. Sin ovulación, o la liberación de un óvulo por los ovarios, la mujer es infértil, incapaz de concebir.

Los defectos congénitos del desarrollo en niños nacidos de madres con hipotiroidismo no tratado son una consecuencia común y triste de la enfermedad. Se trata principalmente de defectos del sistema nervioso y del sistema cardiovascular. Los niños nacidos vivos tienen un mayor riesgo de discapacidad intelectual.

Si el hipotiroidismo se diagnostica en la infancia, hay graves problemas de desarrollo físico y mental. Sin embargo, con un diagnóstico precoz, en el periodo neonatal, y un tratamiento temprano, hay muchas posibilidades de que el niño se desarrolle con total normalidad como un niño sano.

Diagnósticos

La base del diagnóstico es el historial de quejas del paciente. El médico es alertado cuando el paciente refiere fatiga inexplicable, piel seca, estreñimiento, aumento de peso o problemas psicológicos.

El diagnóstico continúa con análisis de sangre. Se controlan los niveles de TSH y hormonas tiroideas. Los niveles bajos de TSH y tiroxina indican hipotiroidismo secundario, por ejemplo, en un adenoma hipofisario.

Los niveles bajos de tiroxina con niveles elevados de TSH son indicativos de hipotiroidismo primario, es decir, de un trastorno tiroideo.

En el diagnóstico del hipotiroidismo autoinmune, pueden estar presentes en la sangre anticuerpos específicos antitiroideos o antiperoxidasa tiroidea (TPO) o antitiroglobulina.

Puede haber anemia en el hemograma, pruebas de función hepática elevadas y colesterol LDL elevado en la bioquímica sanguínea.

De las pruebas de imagen, la más importante es la ultrasonografía (USG), una prueba disponible que permite evaluar el tamaño y los cambios estructurales de la glándula tiroides.

Una glándula tiroides normal tiene un volumen de hasta 18 ml en las mujeres y de hasta 22 ml en los hombres.

En el hipotiroidismo, puede haber un agrandamiento de la glándula tiroides por encima de esta norma (llamado bocio) o la glándula puede ser demasiado pequeña, hipoplásica.

El hipotiroidismo autoinmune se manifiesta en la ecografía por una homogeneidad irregular y un cambio de estructura. La glándula puede presentar márgenes abultados, estar aumentada de tamaño y ser poco homogénea.

Con márgenes indistintos y la presencia de nódulos en los lobulillos tiroideos, es necesario realizar una biopsia de tejido para excluir un proceso maligno.

En algunos casos de trastornos tiroideos, su aspecto es bastante normal.

Médico palpando la glándula tiroides, mujer mayor sentada enfrente
Es importante examinar por palpación. Fuente: Getty Images

Curso

En el hipotiroidismo, las primeras dificultades aparecen muy lentamente, a menudo a lo largo de varios años.

Al principio, los síntomas son inespecíficos, como fatiga y aumento de peso, pero si no se trata, la enfermedad progresa, el metabolismo se ralentiza aún más, los vasos sanguíneos se corroen, el ritmo psicomotor disminuye y las fibras nerviosas se dañan.

Hipotiroidismo subclínico

El hipotiroidismo subclínico es una afección en la que existe una concentración ligeramente elevada de hormona estimulante del tiroides (TSH) con niveles normales de tiroxina libre (fT4) y triyodotironina (fT3).

El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre repetidos que confirman concentraciones anormalmente elevadas de TSH. Un análisis de sangre positivo no es suficiente para pronunciar este diagnóstico.

Los síntomas del hipotiroidismo subclínico están ausentes, de ahí el nombre de "subclínico", es decir, no expresado por un cuadro clínico. Entre los análisis de sangre, uno de los síntomas del hipotiroidismo subclínico puede ser la elevación del colesterol, especialmente del colesterol LDL, causada por un nivel más elevado de TSH.

El nivel normal de TSH en la mayoría de los laboratorios se establece en 4,5 mlU/l. Los pacientes con niveles de TSH entre 4,5 y 10 mlU/l no reciben tratamiento de forma rutinaria. La necesidad de tratamiento debe considerarse de forma individual, especialmente en aquellos con hallazgos positivos de autoanticuerpos - aTPO.

Se recomienda la terapia en los casos en que la concentración de TSH sea > 10 mUI/l. En las mujeres embarazadas, el hipotiroidismo subclínico se trata inmediatamente, incluso con un aumento mínimo de la TSH, por motivos de precaución para que el recién nacido no presente defectos congénitos del desarrollo del sistema nervioso central.

Cómo se trata: Hipotiroidismo - función tiroidea reducida

Tratamiento del hipotiroidismo: ¿se puede curar con fármacos?

Mostrar más
fcompartir en Facebook

Recursos interesantes