Tratamiento del hiperparatiroidismo y del hipoparatiroidismo: fármacos y cirugía

El objetivo del tratamiento de la enfermedad paratiroidea es aliviar los síntomas y normalizar los niveles de calcio y fósforo.

El tratamiento del hipoparatiroidismo implica un aumento de la ingesta de calcio y una dieta adaptada a ello.

  • Suplementos de calcio en forma de comprimidos o bebidas. La dosis diaria recomendada es de 1,5-2 g de calcio al día. Los efectos secundarios como la indigestión o el estreñimiento son frecuentes con una ingesta elevada de calcio.
  • El sustituto de la vitamina D suele ser el calcitriol, disponible en cápsulas, gotas o aerosoles sublinguales. La ingesta diaria mínima de vitamina D es de 2.000 UI, y para el tratamiento del hipoparatiroidismo se recomiendan hasta 25.000 UI al día. La vitamina D ayuda al organismo a absorber el calcio y excretar el fósforo.
  • Tomar magnesio. Cuando los niveles de magnesio en sangre son bajos, la carencia de calcio se acentúa, al igual que los síntomas del hipoparatiroidismo, como la tetania.
  • Los diuréticos tiazídicos ayudan a reducir la cantidad de calcio excretada por la orina.

Dieta adecuada para el tratamiento del hipoparatiroidismo

Alimentos ricos en calcio

  • Productos lácteos
  • verduras de hoja verde
  • brócoli
  • zumo de naranja
  • Cereales

Evitar los alimentos que contienen fósforo

  • refrescos que contienen fósforo en forma de ácido fosfórico
  • productos cárnicos procesados
  • quesos duros
  • frutos secos
  • productos integrales

El tratamiento del hiperparatiroidismo primario consiste en vigilar la enfermedad y esperar (el llamado método de vigilar y esperar), medicación o cirugía.

El método de observación y espera es posible si el nivel de calcio en sangre es sólo ligeramente elevado, se mantiene una función renal adecuada sin nefrolitiasis (cálculos renales), la densidad ósea es normal o sólo ligeramente inferior a la normal y no hay otros síntomas graves de la enfermedad.

Medicación

Los calcimiméticos son fármacos que se limitan a imitar el calcio que circula en la sangre. Los calcimiméticos se unen a los receptores de las glándulas paratiroides, a las que "engañan" para que segreguen menos hormona paratiroidea.

El fármaco puede engañar a las glándulas paratiroides para que liberen menos hormona paratiroidea.

Uno de estos fármacos es el cinacalcet, que suele combinarse con análogos de la vitamina D.

Los efectos secundarios más frecuentes del cinacalcet son dolor articular y muscular, diarrea, náuseas e infecciones respiratorias.

Las mujeres posmenopáusicas sufren dolores osteoporóticos con mucha más frecuencia que las mujeres con niveles elevados de estrógenos. En el hiperparatiroidismo concomitante, la osteoporosis puede aliviarse significativamente mediante terapia hormonal sustitutiva.

Sin embargo, se trata sólo de un tratamiento de apoyo que no aborda el problema paratiroideo.

La desventaja de este tratamiento es que el uso a largo plazo de la terapia hormonal sustitutiva aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos y cáncer de mama.

Otros efectos secundarios de este tratamiento son dolor y sensibilidad en las mamas, mareos y dolores de cabeza.

Los bifosfonatos son fármacos que protegen la estructura de la hidroxiapatita de los huesos y evitan así la pérdida de calcio de los huesos. Los bifosfonatos se utilizan en el tratamiento de primera línea de la osteoporosis causada por el hiperparatiroidismo.

Un efecto positivo del fármaco es la reducción de la incidencia de fracturas óseas patológicas. Los efectos secundarios incluyen un aumento de la tensión arterial o el riesgo de úlceras de estómago.

Tratamiento quirúrgico

La cirugía, en la que se extirpa tejido paratiroideo, es una de las curas del hiperparatiroidismo primario en la mayoría de los casos. Basta con extirpar sólo las glándulas agrandadas o afectadas por un tumor, como un adenoma.

Si las cuatro glándulas están afectadas, sólo se extirpan tres o tres con parte de la cuarta glándula, quedando al menos una pequeña cantidad de tejido paratiroideo funcional que produce la hormona paratiroidea.

Las posibles complicaciones y riesgos de la cirugía incluyen:

  • Daño a los nervios que controlan las cuerdas vocales. Estos nervios pasan muy cerca de la zona en la que el cirujano está operando. Pueden ser fácilmente dañados inadvertidamente. El resultado es la pérdida de la voz del paciente.
  • Una reducción extrema de los niveles de calcio que requiere la sustitución de calcio y vitamina D. Esta condición se produce debido a la eliminación de las cuatro glándulas o daños a la pequeña cantidad de tejido paratiroideo que queda. El cuerpo ya no puede producir suficiente hormona paratiroidea por su cuenta para mantener los niveles normales de calcio.
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