Tratamiento de la hipermetropía: ¿lentes, gafas o corrección láser?

En el caso de la hipermetropía leve, el ojo es capaz de compensar el defecto mediante la acomodación, por lo que no es necesaria ninguna corrección. La situación cambia cuando aparecen dificultades.

En la mayoría de los casos, el error se presenta en niños en el rango de +2,0 D. Posteriormente, la diferencia disminuye hasta los 5 años.

La corrección es necesaria por encima de +3,5 D. Aumenta el riesgo de complicaciones como embotamiento o estrabismo, que se presentan simultáneamente en más casos.

En el caso de niños menores de 7 años, se opta por la corrección cuando el niño se queja de dificultades visuales o de una vaga sensación de incomodidad. Se recomienda el uso de gafas a tiempo completo, especialmente cuando el error es superior a +3,5 D. La corrección se ajusta anualmente, teniendo en cuenta el crecimiento y el desarrollo del ojo.

La chica tiene dos vasos en la mano
El oftalmólogo determinará las dioptrías adecuadas. Foto: Thinkstock

En un adulto, no se elige ninguna corrección hasta +2,0 D.

La corrección adecuada y conservadora son las gafas o las lentes de contacto. No obstante, el oftalmólogo o el optometrista determinarán la elección correcta.

Las gafas tienen lentes positivas (embragues).

La cirugía aumenta la potencia refractiva del sistema óptico, lo que se hace con un láser. Conocemos el Z-LASIK, que es suave, el procedimiento es rápido, seguro e indoloro. Un método más nuevo es el NeoSMILE 3D.

En los casos más grandes, y en algunos casos, también se puede sugerir la cirugía intraocular, que consiste en extraer el cristalino del ojo e implantar una lente intraocular artificial. En este caso, también se conoce el término PRELEX.

Antes de determinar la forma de tratamiento adecuada, es necesario realizar un examen inicial exhaustivo y, posteriormente, un examen preoperatorio. El médico se guía por la edad, los síntomas, las dioptrías, el estilo de vida o la ocupación de la persona afectada.

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