Tratamiento de la hidrocefalia: ¿Medicación? Cirugía, drenaje necesario

En el caso del tratamiento de la hidrocefalia, el tratamiento es únicamente quirúrgico. Aún no se conoce un tratamiento farmacológico eficaz.

El principio de la cirugía es eliminar la causa de la hidrocefalia. Si la causa de la obstrucción es un tumor, la solución es resecarlo, es decir, extirparlo.

Si la causa de la obstrucción del líquido es desconocida o se encuentra en un lugar inoperable, la solución es el drenaje del líquido cefalorraquídeo. El líquido se drena desde los ventrículos laterales del cerebro a otra cavidad corporal.

El sistema de drenaje (shunt) consiste en un tubo que tiene un catéter ventricular y periférico y una válvula. La válvula es ajustable a diferentes valores de presión de apertura.

Además, cada válvula lleva incorporada una unidad de gravedad especial para evitar el drenaje excesivo de grandes cantidades de líquido cuando el paciente está de pie.

El catéter periférico se introduce en una cavidad corporal fuera del cráneo. La cavidad corporal más adecuada para drenar líquido es la cavidad abdominal. En ella se encuentra el peritoneo, el revestimiento de todos los órganos abdominales, que es una membrana fina que puede absorber líquido.

Si la cavidad abdominal no es adecuada para la colocación de un drenaje, por ejemplo debido a una infección o a una cirugía abdominal reciente, también puede utilizarse el ventrículo derecho.

En niños pequeños también se ha descrito el drenaje en la cavidad pleural, la zona que recubre los pulmones, pero este método se utiliza muy raramente.

La complicación más grave de la operación de drenaje es la infección. En caso de infección, hay que extraer todo el drenaje, insertar un sistema de drenaje externo, tratar al paciente con antibióticos y, una vez curada la infección, repetir la operación con la inserción de una nueva derivación.

Un método moderno de tratamiento de la hidrocefalia es la ventriculostomía endoscópica, que se realiza a través de un pequeño orificio de trepanación practicado con una fina broca en la frente y con la ayuda de un sistema de cámaras: un endoscopio.

El principio es la creación de una pequeña ventana en la base del tercer ventrículo. La creación de esta comunicación asegura la salida de líquido del tercer ventrículo a la cisterna prepontina, lo que permite el libre flujo de líquido.

Este procedimiento está indicado en casos de hidrocefalia obstructiva con obstrucción en la región del acueducto de Sylvius. Una posible complicación es una hemorragia más masiva, por ejemplo, de la arteria basilar.

Hoy en día, el método endoscópico puede utilizarse para operar más patologías en el espacio intracraneal, por ejemplo quistes cerebrales, tumores intraventriculares, o es posible realizar biopsias tisulares selectivas para el diagnóstico de tumores malignos.