Gota: ¿Qué es la enfermedad de la gota, por qué se produce, qué desencadena los ataques y cuál es el tratamiento?

Gota: ¿Qué es la enfermedad de la gota, por qué se produce, qué desencadena los ataques y cuál es el tratamiento?
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La gota es una de las enfermedades más antiguas documentadas en la historia de la humanidad. Existen noticias de ella que se remontan a la Antigüedad. Es la única enfermedad que ha sido descrita con tanto detalle por los médicos de la Antigüedad. A pesar de los tratamientos conocidos, no es cosa del pasado e incluso ha ido aumentando su prevalencia en los últimos años.

Características

La gota (lat. arthritis urica) es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por una concentración elevada de ácido úrico en suero (hiperuricemia) causada por alteraciones patológicas del metabolismo de las purinas.

El ácido úrico (2, 6, 8 - trioxipurina, urato) es una sustancia cristalina incolora que se forma como producto final del metabolismo de las purinas (parte de los ácidos nucleicos).

  • El valor normal de ácido úrico en los hombres - 180-420 μmol/l.
  • valor elevado de ácido úrico en hombres -> 420 μmol/l
  • El valor normal del ácido úrico en las mujeres - 180-360 μmol/l
  • valor elevado de ácido úrico en mujeres -> 360 μmol/l

Los uratos se depositan principalmente en el líquido sinovial de las articulaciones, donde sus microcristales se acumulan y forman una barrera mecánica (tofos) que crece en la zona circundante y está revestida por una reacción inflamatoria local.

Los tofos de mayor tamaño y los depósitos inflamatorios son la causa del dolor. Los más grandes pueden llegar a limitar la movilidad, e incluso alterar y deformar el hueso subcondral.

Puede afectar a cualquiera de las articulaciones de las extremidades superiores e inferiores. Predominan las articulaciones más pequeñas, siendo la articulación metatarsofalángica del dedo gordo la más comúnmente afectada.

Prevalencia de la gota en el mundo

La enfermedad se da predominantemente en los países desarrollados y afecta aproximadamente al 1% de la población.

Hasta el 90% de los pacientes son hombres de mediana edad (principalmente mayores de 40 años), mientras que el 10% restante son mujeres de 55 años o más (la enfermedad suele aparecer después de la menopausia).

En Europa, la gota afecta sólo al 0,3 % de la población, con un 95 % de hombres y un 5 % de mujeres.

De interés:
La gran diferencia en la prevalencia de la gota en hombres y mujeres se debe a un desequilibrio hormonal que probablemente afecta a la fusión de novo de purinas.
Los científicos explican este desequilibrio por la reducción de los niveles de 17-beta-estradiol y el aumento de los niveles de testosterona.

La razón del aumento de la prevalencia de la gota en los países desarrollados se debe a una mayor producción y consumo de purinas en la dieta (carne, vísceras, alcohol) y a una menor actividad física.

Causas

La gota está causada por la hiperuricemia, es decir, el aumento de los niveles de ácido úrico. Si queremos buscar las causas de la gota, tenemos que buscar las causas de la hiperuricemia.

Y no son pocas.

La hiperuricemia está causada por una serie de factores internos y externos y por combinaciones de éstos.

La base de la enfermedad es el aumento de la producción de ácido úrico, que el organismo no tiene tiempo de excretar, por lo que se acumula. También puede tratarse de un trastorno de la función renal, debido al cual el ácido úrico queda retenido en el organismo (el ácido úrico es excretado exclusivamente por los riñones).

Clasificación de la gota en función de la causa:

  • Gota/hiperuricemia primaria (90%) - está causada por un trastorno de los túbulos renales, producción excesiva de urato y también su excreción reducida de ácido úrico.
  • Gota/hiperuricemia secundaria (10%) - causada por una producción excesiva de ácido úrico debido a un aumento de la degradación de las nucleoproteínas.

Causas más frecuentes de la gota/hiperuricemia

  • Una predisposición genética provoca la gota hasta en un 60% de los casos (según diversas estadísticas, entre un 20% y un 80%). El problema radica en la variación de la estructura y la mutación de tres genes: SLC2A9, SLC22A12 y ABCG2. Las anomalías en estos genes provocan un aumento de la producción y, al mismo tiempo, una reducción de la absorción de urato. Si existen antecedentes familiares directos de gota (madre, hermano), es aconsejable analizar el nivel de ácido úrico a intervalos regulares (chequeo preventivo).
  • Algunas otras enfermedades evocan la aparición de gota por su propia naturaleza, como el síndrome metabólico (75%), la insuficiencia renal, la diabetes mellitus, la dislipidemia, la hipertensión arterial, la cardiopatía isquémica, la obesidad, la psoriasis, la policitemia, la anemia hemolítica, el mixedema, el síndrome de Lesch-Nyhan, etc. También se produce tras una intoxicación por plomo (daño renal) o el trasplante de algunos órganos sólidos.
  • Ciertos medicamentos suelen asociarse al desarrollo de esta enfermedad. Los principales son los diuréticos, es decir, los fármacos utilizados para el drenaje -expulsión del exceso de agua del organismo a través de los riñones-. Los fármacos inmunosupresores constituyen otro riesgo. La niacina, la ciclosporina y el ácido acetilsalicílico también son susceptibles de provocar efectos secundarios y gota.
  • Los hábitos dietéticos son un factor importante en el desarrollo de la gota. Aunque pueda parecer extraño, son la dieta y su composición las responsables de la alta incidencia de la enfermedad. En concreto, la aumentan en un 12%. El peligro radica en el consumo de alimentos con alto contenido en purinas. Su mayor concentración está en la carne, en algunos órganos internos (hígado, corazón), en el marisco y en la caballa. Entre las bebidas, las alcohólicas, especialmente la cerveza (efecto diurético) y las azucaradas (alto contenido en fructosa) son las más peligrosas.

Interesante:
Los vegetarianos, cuya dieta es pobre en purinas, tienen un riesgo bajo.
Algunas verduras sí contienen muchas purinas (guisantes, judías, lentejas, alcachofas) y se han considerado de riesgo en el pasado. Sin embargo, estudios recientes han desmentido este mito.

  • Un estilo de vida pasivo se traduce en obesidad, que también desempeña un papel en la gota.
    ¡Un IMC (índice de masa corporal) superior a 35 triplica el riesgo de gota!

Síntomas

La gota comienza con un aumento del ácido úrico en la sangre. En este momento no hay signos clínicos de la enfermedad.
Se puede detectar mediante análisis de sangre.

Interesante:
Si un paciente presenta hiperuricemia sin síntomas de gota, lo más probable es que se trate de un proceso natural de envejecimiento o de otra enfermedad.
En los seres humanos, se presenta con la edad, aumentando gradualmente. Sin embargo, en la mayoría, la gota nunca se desarrolla.

Incluso antes de que la enfermedad se manifieste y aparezcan síntomas específicos, aparecen manifestaciones prodrómicas de la enfermedad.
El principal representante es la hinchazón y flatulencia (aumento de gases) en alto grado.

A veces, los pacientes también sufren dolores musculares y articulares, falta de apetito, malestar estomacal y sabor desagradable en la boca.
Desde el punto de vista psicológico, suelen estar irritables, nerviosos o cambiar a menudo de humor.

Las primeras manifestaciones se producen cuando el ácido úrico empieza a depositarse en las articulaciones.
El síntoma inicial es el dolor. Aparece de repente, de forma inesperada, normalmente por la noche o a primera hora de la mañana, intensificándose a lo largo de varias horas.
Sin tratamiento, puede tardar hasta una semana en remitir; con una terapia adecuada, desaparece en 24 a 36 horas.

Las articulaciones afectadas están hinchadas, brillantes en el lugar de la inflamación, calientes al tacto, de color rojo a púrpura, sensibles al tacto y a la presión, dolorosas. Se producen ataques agudos de dolor espasmódico intenso - artritis.

A medida que la enfermedad progresa, los tofos crecen y la degeneración de la articulación se hace visible externamente.
Los cambios degenerativos de la articulación provocan una limitación de la movilidad.

La primera articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie (mono) es la más comúnmente afectada.
Más tarde, hay una tendencia creciente hacia la afectación oligoarticular a poliarticular (múltiples articulaciones afectadas).
La inflamación que acompaña a la enfermedad, junto con un ataque de dolor, puede causar fiebre y agotamiento general en el paciente. Sin embargo, la fiebre sólo se produce esporádicamente.

La alteración del metabolismo de las purinas también está asociada a una alteración del metabolismo de las lipoproteínas y de los hidratos de carbono, que también provoca otras enfermedades (dislipoproteinemia, diabetes mellitus, obesidad, hipertensión, nefropatía).

Factores que provocan convulsiones:

  • traumatismos/microtraumatismos
  • sobrecarga de la articulación
  • frío/infección
  • alcohol
  • error dietético
  • ciertos medicamentos
  • estrés

Diagnósticos

El problema inicial que lleva al paciente al médico es un dolor agudo de aparición espontánea en la articulación afectada sin un mecanismo de lesión. Sin embargo, la mayoría de los pacientes buscan atención médica sólo cuando el dolor reaparece.

El examen básico cuando se acude al médico de cabecera es un análisis de orina y sangre, en el que se detecta hiperuricemia, es decir, un nivel elevado de ácido úrico.

Además de la hiperuricemia, en el laboratorio también se detecta la presencia de sal y leucocitos (glóbulos blancos), que estrechan el diagnóstico diferencial al confirmar una inflamación continua en el organismo. El médico sabe, por tanto, que se trata de una enfermedad inflamatoria.

Interesante:
En los últimos años, el cuadro clínico de la gota ha ido más allá de la sintomatología estándar.
En determinados momentos y en pacientes individuales, las manifestaciones o los factores evocadores pueden no ser idénticos al ejemplo de libro de texto de la enfermedad.
Además, en el laboratorio se encuentran niveles normales de ácido úrico en suero, que permanecen elevados en la orina.

Si se sospecha gota, es necesario realizar una punción del líquido sinovial de la articulación como parte del diagnóstico. La presencia de cristales natriuréticos confirma el diagnóstico.

La radiografía de la articulación afectada suele ser una exploración complementaria, pero también puede ser muy reveladora. En la imagen se aprecian cambios inflamatorios en la articulación y depósitos de urato.
En las fases avanzadas de la enfermedad, pueden revelarse cambios osteoporóticos circunscritos alrededor de los depósitos, quistes hasta erosiones óseas, depósitos osteolíticos extensos con deformación de la articulación.

Los médicos, principalmente cirujanos ortopédicos, utilizan desde 1977 los criterios diagnósticos ARA, desarrollados por la Sociedad Americana de Reumatología para distinguir la gota con la mayor fiabilidad posible de otras enfermedades reumatológicas o inflamatorias de las articulaciones.

Criterios diagnósticos ARA:

  1. Evidencia de cristales de ácido úrico en el líquido sinovial o en el tofu
  2. Presencia de al menos 6 síntomas de los enumerados a continuación:
    • Máxima inflamación articular el primer día
    • Al menos dos ataques al día
    • Artritis monoarticular (inflamación de una articulación)
    • enrojecimiento de la piel sobre la articulación afectada
    • dolor e inflamación de la articulación MTP I
    • afectación unilateral de la articulación MTP I
    • afectación unilateral de la articulación tarsal
    • presencia sospechada o confirmada de tofos
    • hiperuricemia (nivel elevado de ácido úrico en suero)
    • inflamación asimétrica (irregular) de la articulación
    • presencia de quistes en la pierna en la radiografía
    • resultado negativo del cultivo de bacterias en el líquido sinovial

Curso

La gota se presenta en cuatro etapas básicas, que van desde un periodo asintomático hasta una forma crónica de la enfermedad con frecuentes ataques diarios.

Etapas de la gota:

  1. El periodo de hiperuricemia asintomática es la etapa en la que el paciente no tiene problemas. Sin embargo, en un examen aleatorio puede detectarse una concentración elevada de ácido úrico. Este periodo puede prolongarse de forma encubierta durante varios años.
  2. El periodo de ataque agudo de gota se caracteriza típicamente por un episodio artrítico, caracterizado por sensibilidad articular, hinchazón, enrojecimiento y, en los ancianos, a menudo sólo edema al inicio. Los ataques se presentan inicialmente como mono (afectación aislada de una articulación) y suelen afectar a la primera articulación metatarsofalángica. Se hacen más frecuentes y los síntomas empeoran.
  3. El periodo interictal se produce tras el periodo de ataque agudo. Se trata de una regresión temporal de los síntomas. Poco a poco, la inflamación disminuye, la articulación deja de doler y se aplana lentamente. Este intervalo puede durar desde unas pocas semanas hasta años.
  4. El periodo de gota crónica se manifiesta por ataques repetidos. Los cambios ya son visibles en las articulaciones en forma de presencia de tofos o deformidades. Estos cambios provocan limitación de la movilidad.

¿Cuáles son las medidas de régimen en un paciente con gota?

Además del tratamiento médico, las medidas de régimen contribuyen a mejorar el estado del paciente, mejorando la evolución de la enfermedad y reduciendo el número de ataques profundos.

Estas medidas se refieren principalmente a los hábitos alimentarios (dieta nutritiva variada con bajo contenido en purinas), pero también al estilo de vida (prevención de la obesidad, hipertensión, tratamiento de la diabetes, actividad física).

La actividad física regular con moderación y de forma suave tiene un efecto muy beneficioso sobre las articulaciones.

Por el contrario, una carga unilateral o un movimiento excesivo o deficiente pueden desencadenar un ataque doloroso.

La naturaleza del ejercicio o el nivel de carga deben discutirse con un médico o fisioterapeuta antes de empezar.

El cambio de hábitos alimentarios debe centrarse no sólo en los alimentos, sino también en las bebidas.

Una dieta y unas bebidas bajas en purinas mejoran el estado del paciente al reducir el ácido úrico en el suero y, por tanto, su depósito en las articulaciones.

A su vez, debe mantenerse una ingesta adecuada de líquidos debido a su eliminación más rápida del organismo.

Tabla de alimentos y bebidas adecuados e inadecuados:

Alimentos adecuados Alimentos restringidos Alimentos inadecuados
  • Verduras
  • Frutas
  • Arroz
  • Cereales
  • productos lácteos
  • carne de ave cocida
  • pescado fresco
  • legumbres
  • productos cárnicos
  • despojos
  • pescado en aceite
Bebidas adecuadas Bebidas restringidas Bebidas inadecuadas
  • agua sin gas
  • agua mineral alcalina
  • té débil
  • zumos de fruta
  • alcohol, especialmente alcohol destilado
  • bebidas azucaradas

El tratamiento balneario se recomienda sólo en el período interictal. El paciente se somete a diversos tratamientos balnearios, que se asocian al control de su régimen de bebida y diuresis diaria (cantidad de orina al día).

Preferentemente, se utilizan aguas minerales con efectos diuréticos, que aumentan la cantidad diaria de orina, modifican su pH y aumentan la excreción de ácido úrico.

Cómo se trata: Gota

¿Cómo se trata la gota? Medicación, dieta o rehabilitación

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  • vipractica. sk - El ácido úrico y su importancia en la práctica médica
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