¿Cómo tratar la fiebre del heno alérgica? Medicación, inmunoterapia y adherencia al tratamiento

El tratamiento de la fiebre del heno se basa en 3 pasos:

1. Eliminación del alérgeno.

La base del éxito del tratamiento de la fiebre del heno es la buena cooperación del paciente, que consiste en un enfoque proactivo, el cumplimiento del régimen y la modificación del estilo de vida.

El cumplimiento de las medidas individuales es muy importante, especialmente garantizar un entorno sin polvo en el hogar o minimizar la exposición a pólenes alergénicos.

Se recomiendan las siguientes medidas:

Se recomienda limitar el ejercicio al aire libre durante los periodos de mayor polinización.
Vigile regularmente la situación del polen en su región (boletín polínico).
Utilizar mascarillas antipolen, respirar más por la nariz que por la boca y llevar protección ocular (gafas deportivas) cuando se realicen actividades deportivas al aire libre.
Dúchese, lávese el pelo y la cara y cámbiese de ropa cada vez que vuelva de estar al aire libre.
No deje en su habitación la ropa que haya usado al aire libre.
El mejor momento para estar al aire libre es después de que haya llovido.
Utilice mosquiteras en apartamentos y casas.
Utilice purificadores de aire en casa.
Una medida antipolvo eficaz es aumentar la higiene nasal (enjuagues regulares).
Para los alérgicos, son muy beneficiosas las estancias en el mar y en balnearios, la rehabilitación, la terapia en cuevas.

Polen y naturaleza — Hay que protegerse del polen cuando se está al aire libre. Fuente: Getty Images

2. Inmunoterapia específica con alérgenos (hiposensibilización, desensibilización)

La inmunoterapia con alérgenos específicos se utiliza para influir en la reacción alérgica. Induce un estado de la denominada tolerancia al alérgeno. Este método de tratamiento consiste en la administración a largo plazo de un alérgeno modificado.

Como resultado del tratamiento, se alivian los síntomas de la fiebre del heno y se reduce el riesgo de complicaciones.

3. Farmacoterapia

Los siguientes productos se utilizan en la práctica para tratar la fiebre del heno:

1. Antihistamínicos

Los antihistamínicos son el grupo de fármacos más utilizado en el tratamiento de la fiebre del heno. Se emplean para suprimir los síntomas alérgicos y también tienen un efecto profiláctico. Están disponibles en el mercado en formas farmacéuticas orales o tópicas (gotas nasales y oftálmicas).

En la práctica, se utilizan los siguientes fármacos

antihistamínicos no sedantes de segunda generación (cetirizina, loratadina)
antihistamínicos de tercera generación (desloratadina - metabolito activo de la loratadina, levocetirizina - isómero de la cetirizina)
antihistamínicos más recientes (fexofenadina)
comprimidos bucodispersables de loratadina, desloratadina, fexofenadina
antihistamínicos tópicos (descongestionantes nasales levokabastina, azelastina)

2. Corticosteroides

Los corticosteroides se utilizan de forma profiláctica y a largo plazo, especialmente en el periodo anterior al inicio de la estación polínica. Su inicio de acción es lento, por lo que no se utilizan para el alivio inmediato de los síntomas.

Están disponibles en el mercado en forma tópica (gotas nasales). Las gotas nasales se utilizan para la fiebre del heno de moderada a grave y se aplican de 1 a 2 veces al día.

Los corticosteroides tópicos incluyen

beclometasona
budenosida
mometasona
fluticasona

3. Cromonas

Las cromonas se utilizan en la profilaxis de las alergias. Su ventaja es que también son adecuadas para los niños. El mecanismo de acción de las cromonas consiste en estabilizar las membranas celulares de los mastocitos, lo que dificulta la liberación de mediadores de la inflamación.

Existe en el mercado un producto que contiene la sustancia medicinal cromoglicato sódico, que impide la liberación de las sustancias (histamina y otras muchas sustancias) responsables de desencadenar una reacción alérgica, además de tener un efecto antiinflamatorio y antialérgico.

4. Descongestionantes

Los descongestionantes se caracterizan por un efecto pronunciado sobre la permeabilidad nasal. Es importante saber que su uso durante más de 10 días puede conducir al desarrollo de rinitis medicamentosa.

En la práctica, se utilizan los siguientes fármacos