Tratamiento de la espondiloartrosis: Fármacos y rehabilitación

El tratamiento es importante sobre todo para limitar la progresión, es decir, el avance de la enfermedad.

En la fase de dificultades agudas, se opta por el tratamiento farmacológico junto con medidas de régimen, como el reposo en cama (pero no durante mucho tiempo) o la restricción del movimiento de la columna vertebral con un corsé, un collarín cervical.

Posteriormente, se añaden la fisioterapia (magnetoterapia, termoterapia, fototerapia, ultrasonidos, electroterapia, parafina, barro y otros) y la rehabilitación médica.

El tratamiento farmacológico incluye

  • analgésicos, es decir, calmantes (paracetamol)
    • pero también antiinflamatorios no esteroideos AINE (ibuprofeno o diclofenaco)
    • miorrelajantes - relajantes musculares
    • sprays para la zona de la articulación intervertebral
    • analgésicos locales, anestésicos en forma de pomadas, emplastos o geles
  • medicamentos para mejorar la circulación sanguínea y los vasos sanguíneos
  • corticosteroides
  • nutrición articular, como ácido hialurónico, condroitina o sulfato de glucosamina
  • vitaminas C, E y complejo B

Aplicación tópica de compresas calientes y calor seco.

Los masajes, la medicina tradicional y la acupuntura pueden ayudar.

En caso de fracaso del tratamiento conservador, se consulta a un neurocirujano, que puede indicar un tratamiento quirúrgico (extirpación de crecimientos o estabilización, cirugía plástica del segmento vertebral y otros métodos).

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