Espondiloartritis axial y tratamiento: fármacos, rehabilitación y fisioterapia

El tratamiento se basa en una combinación de varios métodos: farmacológicos y también no farmacológicos. Farmacológicos, de rehabilitación, físicos y, en caso de discapacidad grave, quirúrgicos.

La determinación del tratamiento implica una evaluación individual del estadio y de las dificultades que se presentan. Además, también se evalúan las dificultades fuera de la columna vertebral.

En el ejercicio terapéutico, es importante la ayuda y supervisión de un profesional. Tras aprender la técnica de ejercicio adecuada, es necesario realizar ejercicio diario en casa. El ejercicio acuático, la natación, también es adecuado.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son la primera opción de medicación. Posiblemente se utilice el paracetamol. Los opiáceos también se utilizan para el dolor intenso que no responde a los fármacos convencionales.

Tras la evaluación, también se puede recurrir al tratamiento biológico, que está indicado tanto en caso de espondiloartritis axial no radiográfica como en el tratamiento a largo plazo.

En el tratamiento biológico, está indicado un inhibidor del factor de necrosis tumoral-α-TNF-α.

En el caso de la espondilitis anquilosante grave se opta por el tratamiento quirúrgico, que puede incluir la cirugía de la columna vertebral y la corrección de las alteraciones estructurales. En este último caso, si están afectadas las caderas, la artroplastia total de cadera (endoprótesis).

Evaluación de la actividad clínica de la espondilitis anquilosante según el BASDAI (Bath Ankylosing Spondylitis Disease Activity Index):

  1. fatiga general
  2. dolor en la columna vertebral - cuello, lumbares y espalda baja
  3. dolor o inflamación articular
  4. dolor en cualquier zona del sistema musculoesquelético al tacto o a la presión
  5. intensidad de la rigidez matutina
  6. duración de la rigidez matutina
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