Tratamiento de la espina bífida: ¿una cura? Cirugía y cuidados especiales

La espina bífida no tiene cura.

El tratamiento depende de la gravedad de la espina bífida; las formas más leves no requieren tratamiento.

En las formas más graves, se realiza una neurocirugía durante el proceso de crecimiento para devolver la médula espinal y las vainas medulares a su lugar.

Por desgracia, el tejido nervioso dañado no puede repararse ni recuperar su función.

El objetivo de la cirugía es prevenir la infección y daños mayores en el tejido nervioso.

Opciones quirúrgicas

Las opciones quirúrgicas se dividen en cirugía del feto durante el embarazo o cirugía del recién nacido después del nacimiento.

Decidir qué tipo de cirugía es mejor realizar depende de muchos factores, como la edad gestacional del feto, la extensión de la hendidura y el estado de la madre.

En el caso de la forma más grave, la cirugía se realiza mientras el feto está aún en desarrollo prenatal o inmediatamente después del nacimiento.

Cirugía fetal durante el embarazo

Nuevos estudios han demostrado que la cirugía fetal durante el embarazo tiene mejores resultados terapéuticos y reduce el riesgo de hidrocefalia.

La cirugía se realiza en el extranjero en colaboración con especialistas, la mayoría de las veces en Suiza.

Este tipo de cirugía mejora las posibilidades de movilidad del bebé, así como las funciones motoras y sensoriales de las extremidades inferiores, por lo que el bebé debería ser capaz de caminar de forma independiente.

La cirugía fetal es un procedimiento muy exigente y requiere los cuidados más profesionales tanto para el feto como para la madre.

Esta intervención se realiza entre las semanas 19 y 26 de embarazo.

Cirugía de un recién nacido después del nacimiento

El parto de un bebé con hendidura está previsto para la semana 37 de embarazo. 24-48 horas después del parto, se realiza una cirugía de ajuste vertebral para cerrar el canal espinal abierto.

Después de la operación es necesaria una rehabilitación prolongada.

Los bebés con espina bífida son controlados por especialistas y sus cuidados incluyen

  • Colocación de una sonda permanente para la incontinencia urinaria y estimulación digital, enemas o supositorios para la incontinencia fecal con estreñimiento.
  • Sustitución periódica de la sonda insertada
  • Cuidado de la salud intestinal, el peristaltismo y la regularidad de las deposiciones
  • Fortalecimiento de las extremidades inferiores
  • Fisioterapia
  • Prevención de úlceras de decúbito
  • Apoyo psicosocial
  • Revisiones periódicas con especialistas en oftalmología, nefrología, nutrición y cirugía plástica
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