Tratamiento de la enfermedad de Scheuermann: medicación, fisioterapia

La disciplina terapéutica del niño es importante en el tratamiento. El apoyo del círculo familiar es esencial. Debido al desagradable aspecto estético de la enfermedad, las niñas en particular están sometidas a una mayor presión psicológica.

En la fase aguda, se prefieren las medidas de régimen, es decir, la limitación del aumento del esfuerzo físico.

Una vez que la fase aguda ha remitido, es importante mantener una actividad física regular pero adecuada.

El movimiento debe garantizar el desarrollo del equilibrio muscular y el fortalecimiento del corsé muscular del tronco, la espalda y la pelvis y, por tanto, la fuerza muscular general.

Es conveniente consultar a un médico o fisioterapeuta sobre las actividades deportivas adecuadas.

Estar sentado durante mucho tiempo es inadecuado, por lo que, incluso en el colegio, se debe permitir al niño cambiar de postura durante las clases.

En el caso de los niños, están prohibidas las cargas unilaterales, el levantamiento de cargas y los ejercicios de fuerza no deseados, como el entrenamiento con pesas.

En cambio, son apropiadas ciertas técnicas y ejercicios de natación, como el método McKenzie, los ejercicios de Klapp y otras técnicas de educación física terapéutica.

La fisioterapia es la primera línea de tratamiento, pero también en la prevención de futuras complicaciones y dolores de columna.

Algunos métodos de fisioterapia, como la electroterapia y la termoterapia, también pueden ser apropiados. El masaje también puede ser útil. En general, la rehabilitación también tiene una finalidad preventiva.

La cifosis de hasta 40 grados no requiere ningún método terapéutico especial.
Lo principal es la actividad física.

El corsé ayuda a reducir la progresión de la enfermedad. Se utiliza para cifosis superiores a 40 grados.

Llevarlo todo el día y toda la noche es restrictivo y gravoso para esta edad, incluso desde el punto de vista estético.

Los primeros días, el corsé debe llevarse durante 23 horas. Se reserva una hora para la higiene personal. Más adelante, se reduce el tiempo de uso del corsé.

El dolor se alivia con calmantes, es decir, analgésicos. También se utilizan fármacos de otros grupos recomendados por el médico.

El tratamiento quirúrgico rara vez es necesario. Se ha informado de que sólo el 1 % de los afectados por esta afección requieren cirugía.

La cirugía se realiza en caso de cifosis superior a 75° y tras el fracaso de los métodos conservadores. Se utilizan varios métodos quirúrgicos, a saber, el abordaje posterior y el abordaje combinado.

La evaluación de la idoneidad del tratamiento, ya sea conservador o invasivo, es muy individual.

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