Tratamiento de la enfermedad de Lyme: fármacos, antibióticos

La borreliosis es una enfermedad bacteriana, por lo que para tratarla se utilizan antibióticos eficaces contra la bacteria Borrelia. Se emplean sobre todo doxiciclina, amoxicilina, eritromicina o ceftriaxona.

Es importante iniciar el tratamiento pronto, ya que así se garantiza un curso más fácil y se evita la aparición de complicaciones, con la consiguiente propagación de la infección a otras partes del cuerpo. El tratamiento de la borreliosis depende de la edad de la persona afectada y también de las manifestaciones de la enfermedad.

Para las formas más leves, que se diagnostican en las primeras fases, el tratamiento dura un máximo de un mes. En un entorno doméstico y por lo general de 3 a 4 semanas. Y esto en forma de antibióticos clásicos, comprimidos.

Sin embargo, si la enfermedad ya está avanzada, es necesario optar por una forma más eficaz. Consiste principalmente en administrar antibióticos más intensivos, ya en forma de infusión. Se inyectan en la sangre para que puedan utilizarse con mayor eficacia.

Al mismo tiempo, es necesaria la hospitalización del paciente, normalmente de dos a cuatro semanas, dependiendo de su estado. Además del tratamiento antibiótico, también se utilizan analgésicos y, sobre todo, fármacos antiedematosos. Durante el tratamiento, también es muy importante descansar lo suficiente y no sobrecargar el organismo.