Testículo no descendido y su tratamiento

En la mayoría de los casos, la corrección y el descenso de los testículos se producen durante los primeros 3-6 meses de desarrollo del niño.

Si los testículos no han descendido al escroto, es necesario un tratamiento antes de los 6 meses de edad.

Los varones con testículos no descendidos al nacer deben someterse a un examen testicular cada mes durante el desarrollo y a revisiones periódicas debido al mayor riesgo de cáncer.

Los testículos retráctiles se desplazan hacia el interior del escroto y no permanecen descendidos.

Este tipo de testículo móvil debe vigilarse. A medida que envejecen y crecen, suelen asentarse de forma permanente en el escroto. El tratamiento sólo es necesario si no descienden de forma natural.

Tratamiento de los testículos no descendidos

El tratamiento reduce el riesgo de complicaciones en la vida, como la infertilidad y el cáncer de testículo.

Tratamiento hormonal

El tratamiento hormonal se utiliza raramente y sólo cuando los testículos están cerca del escroto.

Inyecciones de hCG (gonadotropina coriónica humana), que normalmente se segrega en las mujeres después de que un óvulo fecundado haya anidado en el útero y sólo se produce durante el embarazo.

Esta hormona anima a los testículos a descender al escroto como lo harían normalmente mientras aún se desarrollan en el útero.

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento quirúrgico es la forma más común de tratamiento para un testículo palpable que no se encuentra en el escroto.

El tratamiento consiste en una sencilla intervención quirúrgica denominada orquidopexia, que consiste en trasladar los testículos al escroto al lugar correcto.

Lo mejor es hacerlo entre los 6 y los 18 meses de edad, para reducir el riesgo de problemas de fertilidad y de cáncer testicular.

La operación tiene un alto porcentaje de éxito. La mayoría de los que se someten a la operación desarrollan posteriormente testículos normales con una producción sana de esperma.

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