Tratamiento de la ictericia neonatal: luz natural, lactancia materna y vigilancia

La ictericia del recién nacido no requiere ningún tratamiento en la mayoría de los casos, ya que la afección se resuelve lentamente de forma espontánea.

Se debe instruir a la madre del bebé sobre qué es la ictericia neonatal y también en qué debe ser constante.

Se recuerda a la madre la importancia de la lactancia materna frecuente con leche materna natural, no con sucedáneos artificiales de la leche.
La optimización de la nutrición enteral acelera el proceso.

Una ingesta escasa de leche materna provoca un aumento de la circulación enterohepática y causa la prolongación del período total de concentración elevada de bilirrubina en la sangre.

Sin embargo, es más importante exponer al bebé a la luz natural del día (helioterapia), ya que su acción sobre la piel del bebé acelera la descomposición de la bilirrubina directamente en la sangre.

La bilirrubina descompuesta se elimina más rápidamente del organismo, se excreta por la orina, el estado mejora y la piel recupera más rápidamente su color natural.

Sin embargo, hay que tener cuidado de no exponer al niño a la luz solar directa, ya que esto le causaría más daño que beneficio.

Fototerapia

La fototerapia consiste en exponer la piel del bebé a la luz natural.

Para los recién nacidos extremadamente amarillos, este proceso normal necesita cierta ayuda, por lo que se crean condiciones improvisadas utilizando luz azul de una frecuencia específica.
También se pueden utilizar otros tipos de luz.

La exposición de su piel a la luz azul (con protección ocular) provoca la fotoisomerización, la isomerización estructural y la fotooxidación (menor toxicidad de la bilirrubina).

Así, funciona según el principio de la descomposición de la bilirrubina en la piel por la luz. La bilirrubina se descompone en productos no tóxicos que se eliminan por la orina.

La gran ventaja es la no invasividad, la seguridad y la tasa de éxito de la fototerapia.
Se ha demostrado que reduce la progresión de la afección y la transición a una hiperbilirrubinemia grave.

Interesante:
Si se cubre la cuna del recién nacido con papel de aluminio, la eficacia de la fototerapia es mayor.

Tratamiento farmacológico

Como parte del tratamiento farmacológico, las inmunoglobulinas se utilizan como terapia complementaria a la fototerapia.

Se ha demostrado que reducen la necesidad de exanguinotransfusión de alto riesgo.

Otros fármacos más modernos son las metaloporfirinas y las protoporfirinas.
Sin embargo, su uso sigue siendo experimental.

Exanguinotransfusión

La exanguinotransfusión se utiliza en casos de ictericia en los que ha fracasado la fototerapia.
Sin embargo, los criterios de indicación finales para la exanguinotransfusión son los niveles de hemoglobina y bilirrubina del cordón umbilical.

Ayuda a eliminar los eritrocitos sensibilizados, los anticuerpos causantes de la hemólisis y, en última instancia, la bilirrubina.
Corrige secundariamente la anemia.

Básicamente, se trata de una sustitución parcial de la sangre de un recién nacido con altos niveles de bilirrubina por sangre sana.

Esto reduce el nivel total de bilirrubina en el organismo, lo que ayuda a controlar la afección más rápidamente.

No está indicada para todos los bebés, es el método de tratamiento más radical.

Importante:
La exanguinotransfusión también tiene sus riesgos, que son los efectos secundarios del procedimiento.
Éstos se derivan de la calidad de la propia conservación de la sangre y de la corrección del procedimiento.
Entre los más frecuentes se encuentran la sobrecarga de volumen, el riesgo de infección o de reacción alérgica.
También se producen hipocalcemia, hipomagnesemia, hiperpotasemia, hipoglucemia, trastornos del equilibrio ácido-base (ABR), acidosis y alcalosis metabólicas, embolia gaseosa, trombosis, alteraciones del ritmo cardiaco y parada cardiaca.

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