Tratamiento de la ciática: medicación, tópicos, régimen y rehabilitación

En primer lugar, se opta por una terapia conservadora. Se recurre a la farmacoterapia, las medidas de régimen y la fisioterapia - rehabilitación.

En caso de fracaso y según la causa que lo provoque, se recurre al tratamiento quirúrgico.

La farmacoterapia implica el uso de

  • analgésicos
  • miorrelajantes
  • antirreumáticos no esteroideos
  • anestésicos locales - geles, pomadas
  • corticosteroides
  • anticonvulsivos
  • antidepresivos
  • y fármacos que favorecen la regeneración nerviosa
    • vitaminas
    • magnetoterapia pulsátil

Otros elementos del tratamiento conservador son, por ejemplo, masajes, acupuntura, acupresión o hidroterapia, electroterapia, magnetoterapia, ultrasonidos, fototerapia. Las compresas frías pueden ser útiles en la primera fase, mientras que las compresas calientes (calentar con un secador de pelo, tiritas calientes, cubrir con una manta) pueden ser útiles más adelante.

El régimen también incluye reposo en cama y evitar el esfuerzo físico. Es importante una posición correcta y un buen colchón.

La fisioterapia también incluye diversos ejercicios (por ejemplo, la técnica de McKenzie y otras), terapia de tracción. También puede ayudar pegar cinta de algodón elástica (esparadrapo).

Lo mejor es consultar a un especialista para el tratamiento en casa y la actividad física adecuada, ya que la causa subyacente determina los ejercicios apropiados. Por supuesto, también depende de la disposición física y la forma física de cada persona.

Un neurólogo, un fisioterapeuta o un entrenador con conocimientos sobre el tema pueden asesorarle. El tratamiento en un balneario también es adecuado.

El tratamiento conservador suele tener un alto porcentaje de éxito. Si fracasa, se opta por el tratamiento quirúrgico. En este caso, por supuesto, también depende de los hallazgos.

Las indicaciones para el tratamiento quirúrgico son, por ejemplo, el síndrome caudae equinae y otros síndromes radiculares graves. El objetivo es aliviar la opresión de las raíces nerviosas.

La experta garante, la doctora Andrea Bullová, añade.

La prevención es importante...

Prevención, prevención y más prevención. Siempre es mejor prevenir un problema que solucionarlo, sobre todo cuando se trata de la salud.

La columna vertebral necesita mucho ejercicio adecuado (natación, ciclismo, ejercicios con peso propio, yoga, ejercicios de rehabilitación). Después, son importantes la postura y la posición correctas.

Igualmente importante es la postura correcta al dormir y un buen colchón.

En el caso de trabajos sedentarios y de oficina, hay que pensar en un entorno de trabajo, una silla, un escritorio y una posición sentada adecuados.

Las pausas regulares son esenciales cuando se trabaja sentado o en una sola posición.

En los días ventosos o fríos, es necesario pensar en una vestimenta adecuada y evitar los resfriados en el sistema musculoesquelético. Si se padece sobrepeso u obesidad, es aconsejable reducir peso y, por supuesto, adoptar otros elementos de un estilo de vida saludable.

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