¿Cómo se trata la celiaquía? ¿Medicación? Lo principal es la dieta: una dieta sin gluten.

Dado que el problema clave de la enfermedad celíaca es la reacción del intestino al gluten, el tratamiento causante de la enfermedad celíaca es, por tanto, una dieta sin gluten.

Dado que la enfermedad dura toda la vida, es necesario seguir una dieta sin gluten de forma continuada.

Los anticuerpos positivos en el momento del diagnóstico pueden desaparecer tras la introducción de una dieta sin gluten, por lo que las pruebas de anticuerpos son útiles como control del cumplimiento de la dieta. El incumplimiento de una dieta sin gluten puede no ser inmediatamente evidente para el paciente, pero en ese momento ya se pueden estar produciendo daños en la mucosa del intestino delgado, con el consiguiente riesgo de complicaciones.

Una dieta sin gluten implica la exclusión total de alimentos que contengan

  • Trigo
  • Centeno
  • cebada
  • y avena

Los cereales prohibidos pueden sustituirse por productos

  • de maíz
  • soja
  • patatas
  • arroz
  • trigo sarraceno
  • amaranto
  • sorgo
  • judías
  • frutos secos
  • fruta
  • verduras
  • carne
  • huevos
  • y otros productos sin gluten

Al inicio de una dieta sin gluten en pacientes que presentan síntomas gastrointestinales, excluimos también los productos lácteos, ya que la deficiencia de lactasa presente (intolerancia a la lactosa) acentúa la sintomatología intestinal actual.

Una vez establecida la dieta sin gluten y mejorada la afección, podemos empezar a añadir gradualmente productos lácteos, teniendo en cuenta la tolerancia individual del paciente. Un paciente estabilizado suele tolerar bien los productos lácteos.

Además, al principio del tratamiento, en algunos casos es necesario sustituir las vitaminas o determinados minerales, especialmente el hierro o el calcio.

Un pequeño porcentaje de pacientes con enfermedad celíaca no responde a una dieta sin gluten. En estos pacientes puede ser útil el tratamiento inmunosupresor en forma de corticosteroides.

El alcohol no está prohibido en la celiaquía, pero su nocividad es la misma que en las personas sanas.

Debe consumirse en pequeñas cantidades. Los licores destilados y las uvas no contienen gluten y están permitidos. El problema surge con la cerveza, que contiene gluten.

El hecho de no sentir ningún problema (por ejemplo, después de tomar cerveza) no significa que no haya daños en el intestino delgado.

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