Celiaquía: cómo empieza, cuáles son las causas, los síntomas, cómo se detecta... ¡Sin tratamiento = un problema!

La celiaquía es un trastorno digestivo grave que dura toda la vida y se caracteriza por la incapacidad de tolerar la gliadina, una fracción del gluten.

El gluten es una proteína que se encuentra en las partes superficiales de los granos de cereales como el trigo, la espelta, la cebada, el centeno y la avena.

Las personas afectadas no deben comer ningún alimento que contenga gluten.

Es la enfermedad autoinmune más común que existe. En todo el mundo, afecta aproximadamente a una de cada 100 personas.

También recibe otros nombres: enteropatía sensible al gluten, esprúe.

¿Cómo y por qué se crea, se preguntarán?

La enfermedad surge en un paciente como resultado de la interacción de diversos factores ambientales, genéticos e inmunitarios.

Se produce en individuos genéticamente predispuestos en los que la ingesta de gluten provoca daños en las células del intestino delgado (enterocitos) a través de una respuesta inmunitaria.

La exposición al gluten provoca daños en las vellosidades, las pequeñas protuberancias en forma de dedo de los enterocitos que recubren el intestino delgado y favorecen la absorción de nutrientes. La destrucción de la superficie de absorción del intestino provoca maldigestión y síndrome de malabsorción (incapacidad para absorber nutrientes).

Maldigestión, síndrome de malabsorción = incapacidad del intestino para absorber nutrientes.

Además de las infecciones, especialmente las intestinales, es probable que el riesgo de enfermedad celíaca aumente con períodos de lactancia más cortos y la inclusión del gluten en la dieta antes del final del 4º mes o después del final del 7º mes.

Las personas con un familiar de primer grado con celiaquía (padre, hijo, hermano) tienen un riesgo de 1 entre 10 de desarrollar la enfermedad celíaca.

Las manifestaciones de la enfermedad celíaca son...

Las manifestaciones de la celiaquía y el cuadro clínico de la enfermedad celíaca son muy variados, por lo que a menudo la enfermedad permanece sin diagnosticar incluso en los países desarrollados.

Manifestaciones gastrointestinales = relacionadas con el tubo digestivo

Los trastornos gastrointestinales más frecuentes son:

• Diarrea - afecta al 45-85% de los pacientes
• pero a veces también hay estreñimiento
• Distensión abdominal - 28% de los pacientes
• Borborigmos - fuertes ruidos en el abdomen causados por las deposiciones - 35-72% de los pacientes
• pérdida de peso - 45% de los pacientes
  • las alteraciones del crecimiento y el retraso del desarrollo son frecuentes en bebés y niños pequeños con enfermedad celíaca no tratada
• debilidad y fatiga - 78-80% de los pacientes
  • están relacionados con una nutrición inadecuada
• dolor abdominal intenso - 34-64% de los pacientes

Manifestaciones extraintestinales = fuera del tubo digestivo

Lo típico de esta enfermedad es que también afecta al cuerpo humano fuera del tubo digestivo.

Ejemplos de problemas extraintestinales son

• anemia, anemia - 10-15% de los pacientes
• osteopenia u osteoporosis (adelgazamiento de los huesos) - 1-34 % de los pacientes
• síntomas neurológicos - 8-14% de los pacientes
  • debilidad motora
  • parestesia (hormigueo) con déficit sensorial (pérdida de sensibilidad)
  • ataxia (alteración de la coordinación de los movimientos)
  • pueden producirse convulsiones
• manifestaciones cutáneas - 10-20% de los pacientes
  • dermatitis herpetiforme de Duhring (enfermedad inflamatoria de la piel)
  • síntomas como picor
  • formación de granos en la piel
    • en la superficie externa de las extremidades
    • torso
    • nalgas
    • en la parte superior de la cabeza
    • y cuello
• trastornos hormonales, que incluyen
  • amenorrea (pérdida de la menstruación)
  • retraso de la menstruación
  • infertilidad en la mujer
  • e impotencia e infertilidad en los hombres
• manifestaciones hemorrágicas - causadas por la producción insuficiente de factores de coagulación debido a la deficiencia de vitamina K

El diagnóstico en adultos no puede realizarse sin pruebas de anticuerpos y toma de muestras del intestino delgado durante un examen gastroscópico. Es importante tener en cuenta que el diagnóstico se realiza en pacientes que no siguen una dieta sin gluten, por lo que las pruebas realizadas una vez instaurada la dieta sin gluten pueden estar sesgadas.

Pruebas de laboratorio

• Anticuerpos - anticuerpos antigliadina, anticuerpos antitransglutaminasa tisular - los más específicos, anticuerpos antiendomisio
• electrolitos - desequilibrio electrolítico como prueba de malnutrición
• Pruebas hematológicas: anemia, niveles reducidos de hierro, trastornos hemorrágicos.
• Análisis de heces: digestión deficiente de las grasas.
• pruebas de tolerancia oral: intolerancia a la lactosa

Endoscopia y biopsia

En todos los pacientes adultos se realiza un examen endoscópico del tracto digestivo superior denominado gastroscopia. Durante el examen, se toman muestras del intestino delgado donde un patólogo examina los cambios histológicos de la pared del intestino delgado.

Existen 5 grados de afectación según la gravedad.

Métodos de diagnóstico por imagen

El examen radiológico realizado tras la ingesta de papilla de bario puede ser útil en la enfermedad celíaca no tratada. Podemos encontrar un agrandamiento del intestino delgado. Sin embargo, estos exámenes no se realizan de forma estándar.

¿Cómo puede complicarse la celiaquía y por qué es grave?

Los pacientes con enfermedad celíaca corren el riesgo de sufrir varias complicaciones:

1. Enfermedad celíaca que no responde (esprúe refractario): presenta síntomas similares a los de la enfermedad celíaca, es decir, diarrea, dolor abdominal y empeoramiento de la desnutrición, pero no responde a una dieta sin gluten.

Puede tratarse de pacientes que no siguen una dieta sin gluten o la infringen sin saberlo (presencia de gluten en alimentos sin gluten). En un sentido más estricto, significa enfermedad celíaca que ha dejado de responder a una dieta sin gluten.

2. Inflamación del intestino delgado con úlceras (yeyunoileítis ulcerosa) - es una enfermedad rara del intestino delgado en la que encontramos úlceras en el intestino delgado en el terreno de la enfermedad celíaca.

El resultado puede ser un estrechamiento del intestino.

3. Linfoma IgA maligno - se produce en la enfermedad celíaca no tratada con atrofia completa del intestino (desaparición de la superficie de resorción del intestino). Puede aparecer en la enfermedad celíaca de larga evolución, pero también puede convertirse en la primera manifestación de la enfermedad celíaca.

Prevención de la celiaquía

A los niños amamantados se les debe introducir el gluten después del sexto mes, pero no más tarde del séptimo.

A los niños parcialmente amamantados o no amamantados se les debe introducir el gluten después del cuarto mes, pero no más tarde del sexto.

Según las recomendaciones de 2008 de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN), el mes concreto en el que se introduce el gluten no es lo más importante.

Lo que es crucial es el efecto protector de la leche materna que debe acompañar a la introducción del gluten. De hecho, la recomendación afirma que el riesgo de desarrollar la enfermedad celíaca es menor en los niños que son amamantados durante (y después de) la introducción del gluten.

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