Tratamiento del cáncer de tiroides: quirúrgico, oncológico y conservador
La extensión de la operación depende, por supuesto, del tamaño del tumor. Si el tumor se extiende hacia el tórax, también se realiza una apertura del tórax. Tras la operación, también se recurre a la quimioterapia, la terapia con yodo radiactivo o la radioterapia externa, sobre todo si la operación no ha conseguido extirpar todo el tejido afectado. El yodo radiactivo no se elige para todos los tipos de cáncer y a veces es necesario volver a operar.
Tras la extirpación de la glándula tiroides, es necesario un reemplazo hormonal farmacológico. Se administran hormonas sintéticas, vitamina D y calcio. Es necesario un seguimiento regular a largo plazo y exámenes profesionales repetidos del paciente, con el fin de detectar precozmente cualquier recidiva del cáncer o diagnosticar metástasis. La psicoterapia también es importante.
La experta garante del artículo, Zuzana Kožlejová, MD, PhD, añade.









