Tratamiento del cáncer de próstata: quirúrgico y oncológico

El tratamiento del cáncer depende del estadio de la enfermedad, el tipo de tumor, el estado general del paciente o las enfermedades asociadas.

La primera opción de tratamiento es la terapia farmacológica hormonal. El paciente recibe hormonas antiadrógenas, que eliminan la síntesis (producción) de la hormona sexual masculina testosterona.

Este tipo de tratamiento suele ir asociado a la aplicación de radioterapia o quimioterapia para destruir el tejido prostático anormal.

En el cáncer de próstata se utiliza la braquiterapia, que consiste en la introducción de granos radiactivos en la próstata y su posterior control. Se trata de una forma de radiación ionizante colocada cerca del lugar del tumor prostático.

Otra opción de tratamiento es la cirugía para extirpar el tumor.

Los procedimientos quirúrgicos más comunes para el cáncer de próstata son la prostatectomía y la orquiectomía.

En la prostatectomía, se extirpa la glándula prostática o se realiza una intervención quirúrgica. En la orquiectomía, se extirpan las vesículas seminales para detener la producción de hormonas que pueden alimentar el cáncer de próstata.

La prostatectomía puede realizarse mediante diferentes procedimientos quirúrgicos, cuya elección depende del médico que la realiza y del cirujano.

Tras una prostatectomía radical, se extirpa toda la glándula prostática, lo que implica la posterior esterilidad (infertilidad) del hombre.

En la mayoría de los casos, la recuperación no presenta complicaciones.

Si durante la intervención quirúrgica se produce alguna alteración de los nervios y vasos sanguíneos circundantes, puede aparecer tras la cirugía una leve incontinencia urinaria o cierta disfunción eréctil. Sin embargo, estas complicaciones son poco probables debido a las avanzadas técnicas quirúrgicas.

Otros tratamientos locales (experimentales) del cáncer de próstata son la crioterapia -destrucción del tejido prostático por congelación- o la ablación de la próstata con un dispositivo (ultrasonidos concentrados de alta intensidad).

Las últimas opciones de tratamiento del cáncer de próstata incluyen la terapia biológica y la inmunoterapia.