Bronquitis: ¿cuáles son los síntomas de la bronquitis? ¿Es contagiosa?

La bronquitis se denomina técnicamente bronquitis. Es una forma común de trastorno inflamatorio de las vías respiratorias. Puede aparecer sola o como parte de una enfermedad sistémica (trastornos inmunitarios, asma bronquial, fibrosis quística).

Existen dos tipos de bronquitis

1. Bronquitis aguda - clasificada como contagiosa, puede transmitirse por gotitas de saliva o mucosidad al estornudar, toser o hablar.
2. Bronquitis crónica - debida a ambientes polvorientos o al tabaquismo. Las bronquitis agudas recurrentes y frecuentes pueden hacer que la bronquitis se vuelva crónica.

La bronquitis aguda suele darse en niños. La causa de la enfermedad es la penetración masiva de microorganismos patógenos a través de los mecanismos de defensa del sistema respiratorio. En aproximadamente el 50-90% de los casos, la bronquitis está causada por virus.

La infección bacteriana suele seguir a la infección vírica.

Las complicaciones de la bronquitis incluyen:

• Otitis - inflamación del oído.
• Sinusitis - inflamación de los senos paranasales.
• Bronconeumonía - enfermedad inflamatoria que afecta a los bronquios, bronquiolos y alvéolos pulmonares.

La bronquitis aguda es una enfermedad infecciosa que puede transmitirse de persona a persona. Es una enfermedad contagiosa. Infecciosos/transmisibles son los microorganismos que causan la enfermedad y que se propagan en forma de gotitas.

En el caso de la bronquitis aguda, las causas son múltiples. Entre las causas más comunes de la enfermedad se encuentran las infecciones bacterianas y víricas.

Otras causas de la enfermedad son los factores externos (smog, tabaquismo, gases químicos), que provocan la inflamación de las vías respiratorias.

Los virus causan aproximadamente entre el 85 y el 95% de los casos de bronquitis aguda. Los desencadenantes víricos más comunes de la enfermedad incluyen:

• virus de la gripe A, B
• rinovirus - la causa más común de rinitis
• enterovirus - un importante patógeno humano
• virus respiratorio sincitial (VRS) - ataca los pulmones y las vías respiratorias

En raras ocasiones, el metapneumovirus humano, el coronavirus y el adenovirus pueden causar la enfermedad.

En algunos casos, tras una infección vírica puede producirse una bronquitis bacteriana, como consecuencia de una exposición bacteriana:

• Mycoplasma pneumoniae
• Chlamydophila sp.
• Bordetella pertusis (causante de la tos ferina)

Entre las causas de la bronquitis crónica figuran la contaminación ambiental y las infecciones bacterianas o víricas.

Los patógenos más comunes que causan bronquitis crónica son Haemophilus influenzae, Streptococcus pneumoniae y Moraxella cattarhalis.

La bronquitis crónica está causada por una producción y secreción excesivas (hipersecreción) de moco por parte de las células caliciformes (metaplasia).

La hipersecreción de moco se debe en gran medida a influencias externas (humo de tabaco) o a una infección vírica o bacteriana.

En la mayoría de los casos, la bronquitis aguda comienza como un resfriado común o una gripe, con el típico picor de garganta. Al cabo de unos tres días, se desarrolla una tos seca, que acaba convirtiéndose en tos húmeda.

Los pacientes suelen expulsar mucosidad de color amarillo a verde. La tos remite en un plazo de 5 a 10 días. En algunos casos, pueden aparecer problemas respiratorios (respiración dificultosa).

Los síntomas más frecuentes de la bronquitis aguda son los siguientes

• pérdida de peso
• fiebre
• dolor torácico
• sibilancias al toser
• tos de más de 10 días de duración

En la bronquitis vírica aparecen los siguientes síntomas

• fatiga
• debilidad
• sudoración
• subfebrile
• dolor articular
• dolor muscular

En caso de inflamación bacteriana, los pacientes experimentan los siguientes síntomas:

• fiebre
• esputo purulento
• laboratorio: leucocitosis y valor más alto de PCR

En algunos casos, la bronquitis aguda puede evolucionar a bronquitis crónica.

Bronquitis crónica

Los principales síntomas de la bronquitis crónica son la tos, las sibilancias y la opresión torácica. La tos persistente se acompaña de expectoración de mucosidad de color amarillo a verde y se produce al menos tres meses al año durante dos años consecutivos.

En bebés y niños pequeños, la bronquitis suele ir acompañada de diversos grados de obstrucción bronquial.

La causa es un edema, una irrigación sanguínea excesiva (hiperemia) de la mucosa bronquial, un espasmo de los músculos bronquiales (broncoespasmo) y una secreción excesiva (hipersecreción) de las glándulas bronquiales. Esta afección es muy similar a una crisis de asma.

El médico establece el diagnóstico basándose en el cuadro clínico y la exploración física. Durante la exploración pueden oírse ronquidos, silbidos y gruñidos.

Entre los exámenes de laboratorio, se realiza un examen microbiológico del esputo. Para distinguir la infección vírica de la bacteriana, se recurre al examen de los parámetros inflamatorios: sedimentación, PCR y hemograma.

Cuando se sospecha una bronconeumonía, el médico envía al paciente a hacerse una radiografía de pulmón. La exploración del tórax en caso de bronquitis es negativa. En caso de hallazgos patológicos, se recomienda un examen broncoscópico y una tomografía computarizada del tórax.

A los síntomas catarrales de la bronquitis se une, al cabo de 3 ó 4 días, una tos, inicialmente seca, irritante e improductiva. Los pacientes describen dolor detrás del esternón.

Al cabo de unos días, la tos seca se transforma en una tos húmeda y productiva con secreción excesiva de mucosidad. Los accesos de tos y el aumento de la producción de secreciones que tragan los pacientes pueden provocar vómitos. La tos remite al cabo de 5 a 10 días.

¿Qué es la tos?

La tos se caracteriza por ser un reflejo de defensa necesario para mantener despejadas las vías respiratorias, provocado por la irritación de las denominadas zonas sensibles.

¿Sabía que, durante la tos, el aire circula por las vías respiratorias a 120 m/s?

Estas zonas sensibles pueden encontrarse en la laringe, la tráquea, los bronquios, la pleura o el conducto auditivo externo. La tos comienza con una breve inspiración, seguida de un cierre de las cuerdas vocales y una espiración aguda.

Véase también:

Tos húmeda: ¿Cuáles son las causas de una tos mucoide, incluso sin fiebre?

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